Yo quiero que Iván Márquez sea Presidente

Opina - Conflicto

2015-08-15

Yo quiero que Iván Márquez sea Presidente

 

Los anteriores diálogos de paz han sido un fracaso y nos dejaron enseñanzas que nos sirven para reflexionar sobre el proceso actual que se lleva a cabo en La Habana. Una de las razones por las cuales existen las guerrillas, es el cierre del sistema político y la exclusión de otros actores en la participación del poder en Colombia.

De los diálogos de paz anteriores, es importante rescatar algunas enseñanzas que nos permitan entender el momento actual y lo que significaría la firma del acuerdo que ponga fin al conflicto armado.

Los acuerdos de La Uribe, Meta, entre el gobierno de Belisario Betancur (1984-1986) y las FARC-EP no se cumplieron porque pesaban más los enemigos del mismo, dentro y fuera de las instituciones del Estado, como el alto mando militar, por ejemplo, que se opuso rotundamente a los acuerdos y sabotearon la tregua bilateral.

Fue lo que se conoció como los poderosos enemigos agazapados dentro del Estado y las fuerzas armadas, que denunció en su momento el Comisionado de Paz, Otto Morales Benítez.

Las FARC por su parte, habían planteado la posibilidad de convertirse en partido político e iniciar un proceso de desmovilización. De hecho dos de sus comandantes fueron elegidos a cargos públicos. Iván Márquez y Braulio Herrera, llegaron al Senado en 1986. Debido a la masacre que se estaba cometiendo contra la UP, el recién fundado partido por el que fueron electos, y la falta de garantías para sus vidas, dejaron su cargo y regresaron a las filas de la guerrilla.

Los acuerdos por la solución política del conflicto entre el gobierno de Betancur y las guerrillas fueron saboteados por agentes poderosos dentro del Estado que contaban con un aliado estratégico como el paramilitarismo, que irrumpe con fuerza en la década del 80, ligado al narcotráfico, aunque no exclusivamente, causando el exterminio de la UP y las organizaciones populares que creyeron y apostaron por la apertura democrática.

La toma violenta del Palacio de Justicia por un comando armado del M-19, el 6 de noviembre de 1985, y la retoma desproporcionada y violenta de las fuerzas armadas del Estado pusieron fin a cualquier posibilidad de solución incruenta al conflicto armado. Con el asesinato del candidato presidencial de la UP, Jaime Pardo Leal en 1986, y cientos de sus activistas y simpatizantes, el país fue relanzado a una violencia política sin precedentes que se intensificaría en las décadas siguientes.

Foto_9_ivan_marquez_jaramillo_congreso-580x414Los diálogos de paz de La Habana pasan por uno de los momentos más sensibles. La amenaza de que los acuerdos que se firmen no se cumplan, (la Implementación, verificación y refrendación, punto 6 de la agenda), es uno de los principales temores que sienten quienes hoy están sentados en la mesa de diálogos de La Habana. Ya que uno de los objetivos primordiales de la guerrilla es poder participar en la vida política de forma legal y con garantía de no ser eliminados.

De ahí la importancia de que los diálogos culminen en la firma del Acuerdo del fin del conflicto y el cumplimiento de lo acordado sea una realidad tangible, algo que debe llevarnos a la reflexión a todos en esta sociedad. Si es el Estado el que acuerda la solución por la vía del diálogo, por mandato ciudadano, es deber de todos vigilar y exigir que los acuerdos se cumplan.

Ya que las consecuencias de una ruptura del proceso esta vez, serían incalculables en lo político, social, cultural para el país y las futuras generaciones.

Por eso debe haber una preparación y disposición de la sociedad para asumir esta nueva realidad política a la que nos vamos a enfrentar. Este es el reto más grande que tenemos hoy. Crear las condiciones para el paso de las insurgencias a la vida política y pública, en condiciones de igualdad. De lo contrario, estaríamos frente a una nueva espiral de violencia que no quisiera imaginar.

Así suene utópico decirlo, yo quiero que Iván Márquez sea presidente.

( 4 ) Comentarios

  1. Respeto tu posición política, aunque discrepo enormemente con el titulo. En el fondo de mi alma, espero que ese deseo tuyo de que llegue Márquez a la presidencia, sea tan utópico, tan difícil de cumplir como tú misma expresaste. Si el precio de la paz es instaurar una dictadura estilo Fidel Castro, ojalá nunca se cumpla tan aberrante deseo.Sé que puedo sonar algo uribista pero no, soy demócrata de corazón , y por esa razón pensar en un gobierno comunista (que terminaría por perpetuarse en el poder), me parece nefasto para Colombia.

    • ReplyAdelaida Nikolayeva

      Primero gracias por el comentario, segundo el artículo no es un debate en defensa de ideologías comunistas o capitalistas. Precisamente aqui en Colombia lo que necesitamos es un debate de ideas y creo yo que hay que dejar de creer que el comunismo esta asociado a dictaduras y perpetuación del poder. Finalmente tienes razón el título buscaba provocar sin embargo es saludable que en Colombia podamos debatir sin que tengamos que pensar en la eliminación del otro porque simplemente es mi contradictor político. Hoy el miedo a ser asesinado por parte de esa rancia practica política, sigue vigente. Que lo digan los cerca de 5000 falsos positivos, o los alrededor de 300 desaparecidos en la comuna 13 y podríamos hacer una enorme lista de asesinatos políticos en un país que se autoproclama como democrático pero que persigue políticamente sin ningún pudor.

      • Yo no estoy hablando del articulo en sí, simplemente discrepó con el titulo, y con el deseo de que un criminal como éste gobierne nuestro país. Ahora bien, los falsos positivos y lo de la comuna trece por supuesto que es algo espantoso, o la extinción de la UP. Pero el repudio a los excesos del poder político o militar no debe tener afiliación política, la infamia tiene que ser repudiada de donde venga, sea de izquierda o derecha; sea Castro o Pinochet.

  2. Siga con las ganas, porque eso nunca se dará,, o quieres que estemos como Cuba con cien años luz de atraso con relación al resto del mundo,, póngale lógica a lo que piensas, menos mal acá existe la libertad de expresión, para que cada quien exprese sus,,,,,,

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Adelaida Nikolayeva
Opinadora por defecto, enamorada de la vida, el vino y las letras... Defensora de la paz!!