Un mandato por la paz

Opina - Conflicto

2016-06-22

Un mandato por la paz

Para el año 1997, organizaciones de la sociedad civil impulsaron la iniciativa “Mandato ciudadano por la paz, la vida y la libertad”, buscando presionar el inicio de diálogos formales entre el gobierno y la insurgencia con el objetivo de ponerle punto final al conflicto de nuestro país. De este exitoso ejercicio democrático, resultaron diez millones de papeletas por el “SÍ” al inicio de las negociaciones.

Hoy, 19 años después, vemos la necesidad de reafirmar este mandato para darle un “SÍ” rotundo a la terminación del conflicto con las FARC. Ya sea por medio de consulta popular, referendo, plebiscito u otro mecanismo de refrendación de los acuerdos, la legitimidad de los mismos por parte de la sociedad civil es fundamental para propiciar un ambiente de perdón y reconciliación, el cual permita una efectiva implementación de lo pactado, donde todos los actores del conflicto, tanto las fuerzas militares y los desmovilizados, así como las víctimas directas e indirectas, aportemos a la construcción de ese país donde la equidad y la apertura democrática sean pilares fundamentales en el vivir diario de nuestra Nación.

Imagen cortesía de: eltiempo.com

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Si bien en este punto del proceso tenemos los ojos puestos en la definición del mecanismo de refrendación, debemos pensar en una socialización de los acuerdos acompañada de una pedagogía y andragogía adecuadas, para no caer en los errores que se vivieron en la refrendación del acuerdo de paz que se llevó a cabo en Guatemala, donde solamente participó el 18.5 % del censo electoral. Sin duda, la abstención resultó siendo la ganadora de la jornada.

Este hecho, debe ser un llamado para no repetir el error y hacer esfuerzos para que la ciudadanía conozca lo acordado en su totalidad y como consecuencia se sienta en un ambiente de claridad y transparencia, para que pueda tomar una posición por el “SÍ” o por el “NO”, y hagan sentir su opinión en las urnas. Para nadie es un secreto que hasta el momento la gran mayoría de ciudadanos no conocen ni entienden los consensos a los que se ha llegado, y así, resulta complejo que la población se empodere de este proceso.

El empoderamiento de los colombianos en este proceso es fundamental, debido a que en un país como el nuestro, donde la credibilidad de las instituciones y los políticos resulta tan baja, un proceso acordado por decreto por parte del presidente de la República sería fatal para su legitimidad.

Es necesario aclarar que la paz no va a llegar por medio de una firma, sino por la participación de cada uno de los colombianos, donde dejemos de leer palabras como perdón y reconciliación en titulares de prensa, y empecemos a vivirlas día a día. Un mandato por la paz es lo mismo que una ciudadanía empoderada reclamando a gritos un país en paz, una paz estable, duradera y con esa justicia social que todos anhelamos. Como lo mencionó la representante Ángela Robledo: “Prefiero una paz imperfecta y no una guerra perfecta”.

#LaPazEstáCerca

Publicada el: 22 Jun de 2016

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Andrés Cortés
Edil de Suba 2020-2023 Administrador Público Especialista en Democracia y Régimen electoral