Telemundo y la narco cultura

Está claro que aquí solo importa el multimillonario rédito económico, y poco o nada, les interesa el daño que se causa con la popularización de este tipo de narcoseries.

Opina - Medios

2019-10-29

Telemundo y la narco cultura

Autor: Javier Hernando Santamaría

 

Todos en Latinoamérica seguimos absortos por lo ocurrido recientemente en Culiacán México, a raíz de los hechos violentos protagonizados por un renombrado cartel de la droga, quienes, a sangre y fuego, liberaron a uno de sus principales cabecillas, una maleva y tétrica hazaña conjugada bajo amenazas de muerte al cuerpo policial local, su familia y a la misma población civil, confluyendo en una muy cuestionada determinación del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador.

La realidad que vive el pueblo mexicano hoy, se asemeja en buena parte a ese muy negro pasaje que los colombianos enfrentamos en la era del narcoterrorista Pablo Escobar, sobre el cual se han escrito miles de libros, y hasta series de televisión en sagas se han producido, contando cada quien y a su manera, la fatídica era de narcoterrorismo en nuestro turbulento terruño.

Nuestra televisión y la extranjera, se ha mantenido cuestionadamente engolosinadas en rendirle explícito culto a la llamada ‘narcocultura’ y sus anti héroes, haciendo descarada apología al delito, bajo el poco convincente argumento, de pretender contar la oscura y sangrienta historia que han marcado los narcoterroristas, para que esta no vuelva a repetirse nunca más.

Es cuestionable que cadenas tan poderosas como Telemundo conviertan a los narcotraficantes, de ficción y reales, en venerados ídolos populares.

Con esto provocan que esa gran masa de televidentes los adopte como ejemplos dignos de imitar, duele que muchos niños y jóvenes añoren ser un Aurelio Casillas o un Chapo Guzmán.

¿Dónde queda la responsabilidad social?, van 7 alienantes temporadas de El señor de los cielos y se avecina una saga llamada El cartel de los Casillas, ni hablar de las sagas de Sin senos no hay paraíso, La reina del sur y toda esa estela de narcoseries que se han convertido en su gran mina de oro, gracias a la acogida que mantienen supuestamente en todos los países donde se emiten.

Recientemente el actor colombiano Robinsón Díaz, hoy estrella exclusiva de Telemundo, afirmó en una entrevista y sin atisbo de sensatez, que fue un garrafal error de Canal Caracol no producir 7 o 10 sagas de El cartel de los sapos, a sabiendas del vaticinado éxito, no solo en Colombia, sino en el exterior.

Está claro que aquí solo importa el multimillonario rédito económico, y poco o nada, les interesa el daño que se causa con la popularización de este tipo de narcoseries, plagadas de anti valores; la alienación cada vez es mayor y no se vislumbra la mínima intención de los productores en enfilarse por otro tipo de historias, que resalten a personajes verdaderamente ejemplarizantes, y eso que los hay en abundancia.

Muchos asumen que se está haciendo una tormenta en un vaso con agua, y que los productos televisivos enfocados en temáticas narco nada tienen que ver con la situación que se vive en cada país, inherente a la descomposición social, la pérdida de valores y  el incremento de la delincuencia, ya que su enfoque es netamente de entretenimiento y ficción, y, por consiguiente, es plena responsabilidad de los padres de familia, que este tipo de contenido sea visto por niños, obviamente incapaces de separar de manera radical, la ficción de la realidad.

Nosotros como televidentes tenemos el poder en las manos: el control remoto,  ese pequeño accesorio que cambia de canal o apaga el televisor cuando el sistema imperante se empecina en alienarnos con toda esa basura televisiva,  tan nociva como una droga.

Contenidos cuyas inermes víctimas son principalmente nuestros hijos, quienes por las circunstancias imperantes, en las que ambos padres trabajan, la consumen en cualquier medio disponible, la mayoría de veces sin las restricciones necesarias, ni bajo la compañía de adultos responsables que se erijan como guías y rectores, de esos contenidos con carga flagrantemente nociva.

Los hechos en Culiacán México parecen el insólito argumento de una de las historias del escritor y hoy Senador Gustavo Bolívar, cabría decir que la realidad supera la fantasía, o más bien, la ficción se queda corta hoy frente al avasallador y criminal actuar del narcotráfico, convertido en una cultura alienante, exaltada por la televisión latina.

 

 

Fotos cortesía de: Telemundo

 

 

 

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Javier Hernando Santamaría
Comunicador Social -Periodista, critico de TV, argumentista y bloguero de Farándula y Critica TV Un vistazo desenfadado, pero serio al acontecer de la TV latina, como también de la realidad nacional desde la perspectiva de un simple mortal que anhela una mejor Colombia Desde 1998 junto al director Julio Luzardo coordinamos el portal magazine Enrodaje.net y Cine Colombiano Colaborador en varios portales web.