Tasajera a un año de la tragedia y a muchos del olvido

Tasajera solo es uno de los territorios que tiene olvido estatal y como es un territorio de sexta categoría no es mucho lo que pueden hacer para exigir sus derechos y solucionar sus problemas. Siguen pidiendo a gritos atención, inversión y memoria de los mandatarios colombianos.

Infórmate - Economía

2021-07-09

Tasajera a un año de la tragedia y a muchos del olvido

Autora:

Laura Preciado

 

A un año de la tragedia en Tasajera, el panorama no ha cambiado nada. Tasajera es un corregimiento de 5000 habitantes que cuenta con un presupuesto de aproximadamente 20 mil millones de pesos y de los cuales 18 mil están comprometidos en deudas, subsidios y en los llamados bonos Carrasquilla que se compraban para llevarle agua a la gente y que aún están esperando, porque se construyó un acueducto y no funciona.

Recordemos que hace un poco más de año, el 6 de julio, murieron 45 jóvenes incinerados mientras que saqueaban un camión cisterna y es importante hacer una reflexión a raíz de esta situación que demuestra que más allá del saqueo hay un problema social que se debe solucionar de raíz y con urgencia. Cuando se pasa cerca o por la carretera a un costado de Tasajera, lo que se puede ver a primera vista es un paisaje de desolación, casas sobrepuestas armadas con pedazos de cartón, puertas y tablas. En estas casas habitan personas que día a día se levantan a pescar y muchos de ellos escapan de su pasado violento por ser desplazados por la violencia.

De acuerdo con datos de la Alcaldía de Pueblo viejo el 90 % vive en informalidad laboral y solo el 1 % de los bachilleres accede a educación superior. Tasajera trae consigo una historia de pobreza y corrupción de la que han sacado provecho muchos políticos y empresarios. Además de eso fue golpeada por la pandemia.

Tasajera no siempre fue así, hubo un momento en el que de estas tierras salían camiones y camiones llenos de peces para diferentes mercados de la región; tanto así que algunos se llegaron a exportar. Ahora el pescado falta y ya no hay plata para el pueblo. Todo comenzó con la divina promesa de la construcción de la Troncal Caribe que por negligencia y malicia de algunos obstruyó el intercambio de aguas dulces generando un gran impacto ambiental. Pasaron de recoger, al menos, 27 mil toneladas a tan solo 1800 aproximadamente. Los habitantes culpan a las administraciones locales, departamentales y nacionales que han sido indiferentes con el paso del tiempo y no parecen cambiar.

Tasajera es un territorio olvidado y tan remoto que apenas se supo de él porque la tragedia le tocó a la puerta. El acompañamiento que la Gobernación del Magdalena prometido terminó tan pronto se recuperó el último sobreviviente y el Gobierno central no respondió a pesar del llamado de auxilio. Según los habitantes de la zona «la gobernación del Magdalena les entregó arroz en mal estado» y manifestaron que las ayudas vinieron de dónde menos lo esperaban como extranjeros y civiles que entendían su situación.

El alcalde de Puebloviejo, Fabián Obispo afirmó que hay un proyecto que consiste en construir 77 unidades productivas en donde habrán misceláneas, venta de hielo, venta de pescado y todo esto reúne las tradiciones de las familias… pero ya ha pasado un año.

Tasajera solo es uno de los territorios que tiene olvido estatal y como es un territorio de sexta categoría no es mucho lo que pueden hacer para exigir sus derechos y solucionar sus problemas. Siguen pidiendo a gritos atención, inversión y memoria de los mandatarios colombianos.

El lugar pasó de ser una mina de oro a un infierno en un segundo. Cuerpos desnudos, totalmente quemados y tratando de encontrar un lugar a donde ir y pedir auxilio. Los muchachos vieron una oportunidad de vender y generar ingresos con la venta de la gasolina. Después de un año las familias lloran sus muertos y el nombre del corregimiento ya casi ni se recuerda. Poco se habla de lo que pasó, pero la esperanza se mantiene frente a la posibilidad de un cambio, así sea mínimo.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Laura Preciado
Creyente de que el amor puede cambiar el mundo. Periodista, feminista y mujer en deconstrucción.