Soy un tibio, lo siento. Estas semanas de agite político las redes sociales se han convertido en la plaza pública. Donde circulan rumores, mentiras, propuestas serias y muchos memes; unos graciosos y otros malintencionados. Donde se refuerzan creencias y aparecen miedos.
Dentro de la marea de información que da vuelta en la red me encontré con un jueguito muy interesante. Mide tus coordenadas políticas. En el juego se le pide al participante que conteste a una serie de preguntas para determinar cuál es su ubicación en el plano de las ideas políticas. Encontré varias sorpresas y empezaré por las personales, al terminar el test el resultado arrojó que me encontraba en el centro, un poco liberal un poco hacia la izquierda. Siempre me creí muy liberal.
Al final del juego podías compartir el resultado así que pude ver la ubicación de personas conocidas de las cuales ya me había creado alguna opinión. Encontré que la mayoría de las personas a mi alrededor nos encontramos ubicadas cerca al centro. Unos un poco más al centro que yo, otros menos liberales pero en definitiva muy cerca para las amplias posibilidades del cuadrante.
Esto fue lo segundo que me sorprendió, cómo podemos estar peleando por política si somos tan similares. Cómo nos dividimos por personajes tanto cuando en el plano ideológico somos tan parecidos y tenemos intereses comunes. Uno de los resultados que me llevó a escribir este texto fue la aparición en la derecha de personas que consideraba de izquierda y otra curiosa fue la ubicación en el comunismo de personas que relacionan a la izquierda con esta posición ideológica y hablan de comunismo como si hablaran del demonio.
Tenemos un desconocimiento enorme de las ideas y las personas, la necesidad de etiquetar al otro no nos permite ver lo similares que somos y en esa necesidad de distinguirnos aparece la percepción, nuestra emocionalidad a llenar los huecos de información que no tenemos.
Y es aquí donde entra mi última reflexión: Estamos ubicados en el centro porque cuando tenemos la oportunidad de razonar sobre las ideas, no ver a humanos sobre los cuales reflejarnos para diferenciarnos o asemejarnos, cuando nos tomamos el tiempo para evaluar las preguntas, encontramos que no estamos totalmente de acuerdo con la afirmación y es ahí donde empiezan a aparecer los matices, los grises, las condicionales a la idea.
Y es este mundo en el que vivimos, un mundo de diferentes colores y diferentes puntos de vista. No en el de blancos y negros, no el de las trincheras al que nos quieren llevar los políticos tradicionales, que sí han sabido llevar a Colombia a un extremo, al de la desigualdad, la corrupción y la violencia. El de los malos y los buenos. Somos sencillamente un poco de todo.
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Muy interesante el test y mi resultado y me da gusto porque aquí en México algunos me tachan de conservadora…jajaja
Saludos!!!