Han escuchado el dicho: ¿vendiste el sofá?
Analicemos. Resulta que un adolescente una vez encontró a su novia “abrazándose” con su mejor amigo en el sofá de su casa, y lo que hizo para que eso no volviera a pasar, fue vender el sofá y listo, problema resuelto. ¿Simple, verdad?
Esto nos pasa muchas veces y no nos damos cuenta; no atacamos los problemas de raíz, nos limitamos a la primera solución, la fácil, simplificamos los problemas y así sus soluciones. No escarbamos más allá de lo que el trasegar mediático nos invita a ver, puntualmente el indignante caso de los más de 16 neonatos que presuntamente murieron por el suministro de medicamentos burdamente falsificados que adquirían en la Clínica Laura Daniela de Valledupar.
El excelente cubrimiento del caso en el programa Séptimo Día del Canal Caracol causó agitación nacional. De la crónica sobresalió la indescifrable salida en falso de la Secretaría de Salud Departamental, Carmen Sofía Daza donde afirmó sin ruborizarse que: “De todas maneras se iban a morir.” Dejando claro que su afirmación no iba ligada a su conocimiento sobre los medicamentos que se les suministraron a los niños fallecidos, sino a un posible don de clarividencia; sí, porque ni es experta –Dicho por sus propias palabras-, ni conocía los detalles “mínimos” que presentaban los medicamentos.
De inmediato la mayoría asumimos una fijación en contra de la torpe e inhumana actitud de la Secretaria y todo esto desvió la atención del verdadero fondo del asunto.
¿Estamos pidiendo que vendan el sofá? No voy a defender a la señora desalmada, faltaba más, pero si invitar a ver más allá del sofá; el verdadero y principal problema es la mano inescrupulosa y perversa que se tomó el sistema de salud departamental, los que se olieron el negocio de cambiar vidas humanas por dinero.
Sin ningún tipo de respeto, ni remordimiento por los usuarios que viven un viacrucis mortal en esta red que hoy queda en evidencia gracias a la aparición de más casos de muertes por negligencia en esta y otras clínicas.
Cada día más madres y familiares pierden el miedo y están exponiendo sus casos ante las autoridades, lo de los 16 neonatos muertos vendría siendo la punta del iceberg. Esperemos que los entes de control nacional se comprometan con el departamento y pongan punto final a las muertes por negligencias complacidas y abusos en el sector salud.
Bueno, si, en este caso toca sin lugar a dudas vender el sofá, a más de quince días del escándalo nacional se rumoró que le pidieron la renuncia a la secretaria, pero hasta el sol de hoy, nada de nada. Y como magistralmente lo dejó plasmado el Psicólogo Jose Luis Busto en su columna de opinión, la secretaria “debería presentar su renuncia y deben aceptársela si no por ética, por lo menos por estética.”
Por años hemos escogido siempre vender el sofá, no asumimos que hay que solucionar el problema de fondo, dicha irresponsabilidad nos ha llevado a fortalecer el ciclo perverso que hoy nos tiene padeciendo estos casos donde vemos como aniquilan vidas inocentes, muchos deciden incrustar en su ser una cultura apolítica, muchos de los que hoy se muestran indignados no conocen una urna de votación y no les importa tener contacto con ella.
Pues, les informo que esa actitud en cierto grado los hace cómplices, el electorado es el eslabón más importante de esta cadena que nace con el patrocinio de candidatos que son financiados por estos grupos económicos para que defiendan sus intereses económicos. ¿O es que creen que ese casi que uniforme silencio de los mandatarios y funcionarios públicos es de gratis? Pues no, la ya ancestral consigan del “Tú me apoyas, yo te apoyo” es la culpable de que las malas prácticas políticas se tomen a salud, educación, y etcéteras.
Los que no votan y los que votan a conciencia, son más que los que venden la oportunidad de un cambio o bienestar por exiguas cantidades de dinero, un tamal o una botella de aguardiente.
Somos más los que podemos emprender un cambio. Que el caso de los 16 niños vilmente arrancados de los brazos de sus madres sea la reflexión para tomar otra actitud frente a lo que es nuestra responsabilidad.
Adenda: Tanto pedir en los distintos medios que los actores políticos locales y nacionales se pronuncien sobre el tema de los medicamentos falsificados. Los locales guardan un silencio cómplice, el ex presidente Álvaro Uribe Vélez y actual Senador de la República hizo lo que no han hecho los cinco congresistas que tiene el departamento del Cesar actualmente, emitió un comunicado invitado a los entes a “esclarecer los hechos, dar celeridad en las investigaciones y que establezcan rápidamente los responsables.” Contradictoriamente algunos Vallenatos-Nativos de la tierra del olvido- se molestaron. “Palos porque bogas, palos porque no bogas.” FIN.