¿Quién dio la orden?

Resulta paradójico que el Ejército Nacional utilice a jóvenes en calidad de prestadores del servicio militar, para desdibujar los rostros de quienes algún día fueron sus mayores verdugos.

Opina - Conflicto

2020-05-30

¿Quién dio la orden?

Columnista:

Daniel Alexánder Montoya Castrillón 

 

Los vídeos suministrados por un estudiante, develan cómo al parecer miembros del Ejército Nacional, con utensilios en mano, pretendían quitar en la sede principal de la Universidad de Caldas, el mural que reza ¿Quién dio la orden?

 

 

Sin embargo, es importante señalar que, el interrogante surge por la presunta responsabilidad que tuvieron altos mandos del Ejército Nacional durante la política de seguridad democrática en el Gobierno Uribe Vélez, por los decesos, según el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, de al menos 5763 jóvenes, quienes posteriormente serían presentados como guerrilleros.

Pues bien, a las 4:50 p.m., del pasado lunes, hombres con atenuantes militares, descendían de una camioneta tipo 4 x 4, de matrícula KGH-080, quienes se disponían a deshacerse del mural. Vehículo, que por cierto, es utilizado en las guarniciones militares.

En el mural se avizoran cinco generales de la República, todos pertenecientes al Ejército Nacional, a quienes se les incrimina, que bajo su mando, se realizaron ejecuciones extrajudiciales.

Así, pues, al general Mario Montoya Uribe, comandante del Ejército Nacional entre los años 2006 y 2008, le atribuyen 2429 casos; al brigadier general Marcos Evangelista Pinta Lizarazo, comandante de la Xlll Brigada del Ejército, 45 casos; también aparece el coronel Juan Carlos Barrera, comandante de la Brigada XlV, entre los años 2007 y 2008, con 154 casos; así mismo, el comandante de la X Brigada, el general Nicacio de Jesús Martínez Espinel, en quien recaen 75 casos; y Adolfo León Hernández Martínez, comandante del Batallón de Artillería Nº 2 “La Popa”, con al menos 39 casos.

De este modo, resulta paradójico que el Ejército Nacional utilice a jóvenes en calidad de prestadores del servicio militar, para desdibujar los rostros de quienes algún día fueron sus mayores verdugos.

Sin embargo, son varios los interrogantes que surgen alrededor de este caso. ¿Por qué se presentaron como pintores, aun cuando su indumentaria devela lo contrario? ¿Quién les dio la orden y por qué? ¿Acaso el comandante del Batallón Ayacucho tenía conocimiento de lo que sus subalternos planeaban ejecutar? ¿Por qué se movilizaban en un vehículo que es utilizado para el transporte de tropa?

Pero además, no es la primera vez que miembros del Ejército Nacional han intentado borrar las secuelas de sus secuaces. Algo semejante sucedió en el 2019, cuando hombres armados, pertenecientes al Ejército Nacional, fustigaban en la ciudad de Bogotá al colectivo de artistas Puro Veneno, quienes con sus aerosoles y rodillos, hicieron el mural bajo el interrogante: ¿Quién dio la orden?

De acuerdo con Sebastián Bojacá, abogado de la organización y gestor de la creación del mural, “llegaron 30 militares que iban a borrar el mural por orden del Ejército, sin especificar quién y por qué dio la orden”.

Es evidente que el Ejército Nacional, en medio de su desasosiego, busca a toda costa resarcir las maledicencias que tuvieron generalatos de antaño.

De modo que, de no ser por el personal de vigilancia de la alma mater y el estudiante, el acróstico, que es producto de la experticia de varios universitarios, hubiera quedado una vez más vetado.

 

Referencias:

https://hjck.com/actualidad/nueva-censura-de-arte-en-bogota-ejercito-tapo-mural-de-falsos-positivos/

https://movimientodevictimas.org/con-tutelas-buscan-censurar-mural-quien-dio-la-orden/

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Daniel Alexander Montoya Castrillón
Manizales, Caldas. Estudiante de Sociología de la Universidad de Caldas.