Promoviendo la (narco) cultura

Opina - Medios

2017-02-18

Promoviendo la (narco) cultura

No solo para la política es importante la difusión de la información por parte de los medios de comunicación. En la construcción de una sociedad y en la generación de contenidos culturales, el rol de los medios es sumamente importante, pues al entender que toda la atención está centrada en los programas e información que los medios tradicionales ofrecen, se comprende que los medios están con la responsabilidad y el deber de generar espacios de educación, cultura e historia de una nación.

Si bien en Colombia existen canales como Señal Colombia, Canal Capital, Tele Antioquia o Canal Trece, donde se le da una amplia importancia a la construcción y difusión de contenidos culturales a través de películas, documentales y entrevistas; existen otro tipo de medios (que infortunadamente son los de mayor poder y raiting) como Caracol y RCN que, a pesar de tener algunos espacios para el arte y la historia, poseen un discurso enmarcado por recordar la violencia exaltando a narcotraficantes, paramilitares y/o guerrilleros.

Han sido varias las producciones donde, o se crea un personaje ficcional basado en el narcotráfico, o, se exalta la vida de personajes como Pablo Escobar. Y es que aunque cueste aceptar la verdad, este tipo de discursos son los que más consumimos en el país, discursos llenos de acción, violencia, lujos, dinero y excentricidades. Es debido a ello que se reproduce y se mantiene vivo ese legado de la llamada “narcocultura”, donde se resalta precisamente esa vida llena de lujuria y de acción promovida por los negocios ilegales de la droga y del control de las tierras. Las camionetas blindadas, la arquitectura específica de las casas con color blanco y ventanales polarizados, las mujeres y el trago más costoso son algunos de los elementos que caracterizan o caracterizaron al narcotraficante colombiano y que, hoy en día, se toman como ejemplo para imitar o reproducir este mismo tipo de identidad.

Lo preocupante es que, más allá de una intención por hacer memoria histórica, se está generando una nueva ola en la sociedad que permite que niños y adolescentes vean a los personajes de las producciones mencionadas anteriormente como todos unos héroes capaces de matar y conseguir todo lo que quieren sin importar los medios con los cuales acceden al fin.

Imagen cortesía de: Playbuzz

Tanto es así que uno va por la calle y se encuentra con afiches o camisetas de Pablo Escobar como si fuera un orgullo portar un elemento con el rostro de uno de los seres más violentos que ha dejado la historia de este país.

Es entonces momento de preguntarse ¿cómo se puede evitar el consumo de este tipo de contenidos que solo promueven más la violencia en la sociedad? ¿No sería propicio, en estos tiempos de transición hacia la paz, enviar una nota de protesta a estos grande medios para que se empiecen a resaltar la vida y obra de personajes como Gabriel García Márquez o Manuel Elkin Patarroyo?

Es momento para que exijamos también los contenidos que queremos para las nuevas generaciones,  y así también contrarrestar el amarillismo y la sed constante de conflicto que tenemos en nuestra mente aquellos que hemos heredado la violencia en Colombia. Es hora de manifestar el cambio y exigir a los medios de comunicación que su responsabilidad es indispensable para construir una nación que le apuesta a la memoria y a la exaltación de quienes han aportado a la cultura, la ciencia y el arte en el país y han logrado dejar el nombre de Colombia en alto.

 

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Andrés Osorio Guillot
Estudiante de filosofía y letras. Interesado en reconstruir historias y narrar al país desde el periodismo. Trabajo temas en cultura, sociedad, memoria, conflicto y literatura.