¿Por qué no te interesa la política?

¿Por qué no debería interesarme? Qué ceguera, qué sordera, qué densidad de ideología debería cargar para evitar el interés por lo que probablemente sea el tema más crucial de nuestra existencia; la sociedad en la que vivimos, las relaciones económicas dentro de las que funciona y el sistema de poder que define las maneras, lo permitido y lo prohibido de nuestra conducta.

Opina - Política

2021-08-23

¿Por qué no te interesa la política?

Columnista:

Elkin Giraldo Castellanos

 

Ante la pregunta que le realizan a Michel Foucault sobre su interés en la política, él responde con una rapidez digna de uno de los mejores filósofos:

¿Por qué no debería interesarme? Es decir, qué ceguera, qué sordera, qué densidad de ideología debería cargar para evitar el interés por lo que probablemente sea el tema más crucial de nuestra existencia; la sociedad en la que vivimos, las relaciones económicas dentro de las que funciona y el sistema de poder que define las maneras, lo permitido y lo prohibido de nuestra conducta. Después de todo, la esencia de nuestra vida consiste en el funcionamiento político de la sociedad en la que nos encontramos…

Foucault en pocas palabras termina exhibiendo un deseo profundo para que se entienda la importancia de la política en la actualidad. 

Desafortunadamente, algunos representantes del Gobierno cada vez que hablan, desprestigian la política. No pido que piensen como Foucault, pero sí, por lo menos, ya que ocupan lugares de elección popular, respeten a quienes creemos en ella como una herramienta de transformación social. Hasta ahora es lo mejor que tenemos para un cambio real en el mundo. 

En vez de reducir el número de congresistas como lo han propuesto varios parlamentarios, lo que hay que hacer es resignificar el valor que tiene la política, exaltarla. ¡La politiquería es otra cosa! Es la propuesta que hemos tenido en Colombia. Una falsa imagen de la política que por supuesto, es aporte de aquellos que la usan para enriquecerse y que, gracias a la fuerza y a través de artimañas, se han quedado en el poder.

Dejar de matarnos por nuestras posturas ideológicas es necesario para un buen vivir, discutamos en los espacios que tenemos (casa, colegio, trabajo, Congreso, etc.). No nos envenenemos más. El debate hay que darlo y aprovechar el evidente interés de la sociedad colombiana por involucrarse en lo que pasa con la política y con los políticos. 

La importancia de la política radica en que está en manos de la sociedad, no de quiénes están ocupando cargos públicos. Es la sociedad a través de la política la que puede lograr un cambio.

Un ejemplo del desprestigio que hacen nuestros gobernantes de la política, son las intervenciones de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien cada vez que puede indicar que todos los políticos son iguales y que ella es la renovación de la política. Pero a su vez manifiesta que la política es mala, la disminuye y gobierna como si la ciudad fuera una empresa. Toda una contradicción. 

Empecemos a darle reconocimiento a la política, se lo merece. Hay personas que han dado su vida por una idea ligada a la política. Nuestros líderes sociales son muestra de ello, sujetos políticos que se animaron, dejaron el miedo y decidieron hablar. A todos un homenaje.

Ante la pregunta, Foucault responde: 

«… No estar interesado por la política es lo que constituye un problema. De modo que, en lugar de preguntarme a mí, debería preguntarle a alguien que no esté interesado por la política y entonces su pregunta tendría un fundamento sólido, y usted tendría todo el derecho a gritar enfurecido:

¿Por qué no te interesa la política?»

 

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Elkin Giraldo Castellanos
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