Petición para una izquierda despojada de identidad

Estos párrafos no deben leerse con la intención de encontrar una respuesta absoluta. Su modo, se centra más bien en la controversia y ensayo de su escritor, el cual es afectuoso de las opiniones contrarias.

Hay que señalar  que un acercamiento así sea parcial del concepto Izquierda estará súbitamente enmarcado en el nombramiento de su rival más cercano, la Derecha. Su diferenciación y relación, estará próxima entre sí, aunque por razones obvias sea contrarias.

Definitivamente la palabra Izquierda supone, antes de  su claridad conceptual, un sin número de juicios, desencadenados, casi siempre,  por la embrollada y  trastornada política colombiana. Dotándola así, en un concepto confuso y despojado de sentido, en donde todos tienen algo que atribuirle pero pocos son capaces de precisar con claridad.

Es así cosa pública plantea el origen de los dos bandos adversarios (Izquierda- Derecha), a una época de cambió de perspectiva, la cual se define por un pocos como la politización de la sociedad, y por otros muchos; como La Revolución Francesa desarrollada un 14 de junio de 1748.Hasta ese momento, sería  inverosímil que un ciudadano del común tomara partido  sobre su participación en lo público y  promulgara con resistencia: ¡Libertad, Igualdad, y Fraternidad!

Gracias a esto, el ciudadano de a pie obtuvo representación basada en sus derechos e interés primordiales, derechos antes inexistentes para la gran mayoría de la población. Lo que causo una relación antagónica  entre estas dos partes, primordialmente por objetivos con recorridos, y métodos de acción considerablemente distintitos. En esencia,  los  diputados Jacobinos, pertenecientes a la izquierda, aspiraban a un cambio radical y revolucionario, el cual pretendía desaparecer por completo la monarquía y que se instaurase de inmediato la república. Intentaron organizarse para oponerse a la instauración de un parlamento monárquico dominado por los Girondinos, parlamentarios con autoridad y poder, devotos de un establecimiento desigual e injusto para el Tercer Estado.

Según lo anterior, y volviendo a su conceptualización,  izquierda es entonces desde su origen, una fuerza partidaria e ideológica con voluntad de cambio y transformación colectiva del actual modelo social. Izquierda significa la lucha contra el monopolio del poder, es oposición al establecimiento hegemónico. Significa en una palabra: Emancipación; palabra que debe ser interpretada como la cualidad inherente de todo político y ciudadano que defienda  esta lógica.

Imagen cortesía de: Las2orillas

Ahora bien, el momento actual por el que atraviesa el país es un campo borroso, más aún, cuando la izquierda sufre una crisis de procedencia e identidad en vísperas a las elecciones presidenciales. El panorama presidencial ya está pavimentado en términos de candidatura y de coaliciones para la derecha, sus     candidatos más renombrados es el líder de Cambio Radical Germán Vargas Lleras, afecto  de Álvaro Uribe Vélez líder del Centro democrático, en donde figuran en la lista Iván Duque, Carlos Holmes Trujillo y Paloma Valencia. En pocas palabras, exponentes del Status quo.

Así las cosas, la izquierda debe unificarse y entenderse más por su contenido originario, así su conceptualización sea más histórica que lógica, así tenga un contenido cambiante o un significado ocasional en el panorama nacional, su descripción debe ser coyuntural para un lugar y tiempo determinado, pero su consiga debe ser la misma, sino, no es otra cosa que una izquierda de caricatura sin piso ideológico.

En definitiva, como diría magistralmente Pierre Bourdieu “una izquierda de izquierda”. Una izquierda personificada en la precandidatura con Gustavo Petro, Claudia López y Jorge Enrique Robledo,  aliados por su aspiración al cambio, pero desafortunadamente rivales en términos de coalición política.

Un error de táctica que celebrara la maquinaria electoral de los poseedores  de nuestro país.