La pedagogía: la clave para que gane la paz

Opina - Educación

2016-06-27

La pedagogía: la clave para que gane la paz

La pedagogía para la paz busca la elaboración y realización de campañas, estrategias, herramientas y material educativo, que le enseñen a los colombianos tanto la importancia de apoyar la paz, como la necesidad de que el país esté informado sobre todo lo que sucede en el proceso de paz: los puntos que se acuerdan, las implicaciones de firmar y/o refrendar los acuerdos, las consecuencias que tiene aplicar los acuerdos en Colombia, como los beneficios y ventajas de lograr un acuerdo de paz con la guerrilla más antigua y poderosa de toda la historia de nuestro país.

En el libro de Esther De Zavaleta, Aportes Para Una Pedagogía De La Paz, en el capítulo 2, La Dimensión Ética, en la página 27, la autora plantea que en el informe de la UNESCO, Aprender a ser, este señala que “es la primera vez que en la historia se establece una concordancia plena entre los intereses sociales y los intereses individuales, y que como nunca, se ofrecen a los hombres de hoy oportunidades cada vez más justas de participar en la vida social y cultural, y en su propio desarrollo”.

Y eso es este proceso de paz, el aprender a ser, a respetarnos los unos a los otros, a respetar la vida de los demás independientemente de los colores políticos y de los pensamientos ideológicos, a unir los intereses sociales e individuales, para que la sociedad tenga mayores oportunidades en la construcción de su desarrollo, con unas condiciones más justas y equitativas, en pro del avance y el progreso de nuestro país.

La agenda del proceso de paz del gobierno con las FARC plantea 5 puntos: política de desarrollo agrario integral, participación política, fin del conflicto, solución al problema de las drogas ilícitas, víctimas y por último, implementación, verificación y refrendación.

Parte del desconocimiento que tienen los colombianos sobre el proceso de paz, se da debido a la falta de comunicación que ha tenido el gobierno con el pueblo colombiano, pese a que según lo ha indicado el presidente Santos, el proceso de paz está a poco tiempo de finiquitarse, no toda la sociedad tiene claridad sobre lo que significa este proceso de paz para Colombia y las implicaciones que tiene.

Aunque al gobierno le cogió la tarde para socializar los acuerdos de La Habana, aún está a tiempo para mejorar la comunicación y las campañas de socialización, con el fin de que los colombianos puedan resolver sus dudas, y así apoyar el proceso de paz, y votar positivamente el plebiscito.

La oposición en cabeza del uribismo y el Centro Democrático ha sabido aprovechar las falencias del gobierno Santos en materia comunicativa, a la hora de socializar las decisiones que se han tomado en La Habana entre el gobierno y las FARC. Tanto así, que el éxito que tenga el proceso de paz y de que gane el sí en el plebiscito, depende solamente el gobierno, ya que debe ser el Estado a través de sus funcionarios e instituciones, los encargados de informar a los colombianos punto por punto de lo que se ha acordado en La Habana, como de la importancia de que todo el país apoye el proceso de paz.

Y es que basta con preguntarle a los uribistas, a los promotores y recolectores de firmas de la resistencia civil, por qué se oponen al proceso de paz y las respuestas no son diferentes a estas: “Santos le entrega el país a las FARC”, “Santos le da impunidad a las FARC, “la institucionalidad se le entrega a las FARC”, sin mencionar las amenazas y estigmatizaciones de las cuales han sido objeto los defensores de la paz, por parte de los simpatizantes del uribismo.

Con esas respuestas de los uribistas pareciera como si leyeran un guión, así como el cuento del máximo líder del uribismo, con su frase “la paz está herida”.

Esa estrategia del uribismo es pura politiquería, ya que jugando con las emociones de las personas, aprovechándose del desconocimiento de la gente sobre el proceso de paz, buscan poner a los colombianos en contra de la paz, y así obtener sus votos en las elecciones legislativas y presidenciales del 2018.

Los uribistas están entrenados para decir todo tipo de frases incendiarias sin argumentación, adicionalmente acuden a esa táctica en las redes sociales, en donde en varias ocasiones las cuentas afines al uribismo se han dedicado a amenazar, insultar y matonear a quienes apoyan la paz, esto gracias al ejemplo a seguir de los uribistas: el hacker Andrés Sepúlveda, cercano al Centro Democrático y a Óscar Iván Zuluaga. (Sepúlveda está en la cárcel por cometer 5 delitos, según lo informado por la Fiscalía).

Se preguntarán por qué en un texto sobre pedagogía para la paz, menciono las acciones y estrategias de los opositores de la paz, la respuesta es simple: debido a las blandas campañas de socialización de los acuerdos por parte del gobierno y los medios de comunicación, que han fortalecido al uribismo.

La razón de ser del uribismo es la guerra, sin esta, el uribismo no tendrá razón para seguir manteniendo su discurso, ya que las FARC son la excusa de los uribistas, para echarles la culpa de todo lo que pasa en Colombia. Sin las acciones al margen de la ley de este grupo guerrillero, Colombia empezará a entender por qué tenemos un país tan desigual, inequitativo, subdesarrollado, y con una clase política al servicio de los más adinerados y en contra de las clases bajas.

No es cierto que la paz ya ganó y que el uribismo está derrotado, esta carrera aún no ha terminado, y posiblemente el uribismo le lleva ventaja a la paz, por la ausencia estatal, ya que el uribismo no espera a que los ciudadanos vayan a él, el uribismo va hacia los ciudadanos, los busca, cosa que poco o nada hace el gobierno, ni en las ciudades ni en los territorios.

Imagen cortesía de: deamorypedagogia.blogspot.com

Imagen cortesía de: deamorypedagogia.blogspot.com

Así como en las campañas electorales los políticos se van a las regiones más apartadas y abandonadas por el Estado a buscar votos, el gobierno debe ir departamento por departamento, ciudad por ciudad, municipio por municipio y vereda por vereda, apoyándose en las autoridades departamentales y locales, con el fin de que todos los colombianos sepan que se acuerda en La Habana, y el beneficio que este proceso le traerá a la sociedad colombiana.

Han sido muy importantes las campañas de las organizaciones sociales, los foros académicos de las universidades e instituciones del Estado, como de organismos internacionales y ONG’S, adicionalmente se destaca la activa participación de algunos colectivos ciudadanos como “Por Colombia Sí”, que busca que gane el sí en el plebiscito, sin embargo estas campañas, eventos y foros, no han sido suficientes para la pedagogía y la educación de los colombianos para la paz.

Aún hay falta de cobertura de estas campañas a lo largo del territorio nacional, hay muchas dudas en las regiones sobre los 5 puntos del proceso de paz, y es por el desconocimiento que las personas se abstienen de opinar sobre el proceso, o en su defecto se van con el uribismo a hacer campaña contra el proceso de paz.

Antes de que empiece el postconflicto el gobierno deberá explicarle a los colombianos, la importancia de la reconciliación con los exguerrilleros, como la aceptación de los colombianos, de que tengan a un exguerrillero en su barrio, en su lugar de trabajo, y en todos los campos de la sociedad, el Estado tiene mucho trabajo para educar y hacer pedagogía para la paz y el postconflicto, teniendo en cuenta temas como la memoria histórica para evitar los errores del pasado.

Publicada el: 27 Jun de 2016

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Juan Camilo Caicedo
Columnista y analista político. Investigador del movimiento agrario Dignidad Agropecuaria.