La oportunidad que nos da el COVID-19

Ojalá aprovechemos esta crisis para entrenarnos bien en la solidaridad, en el trabajo en comunidad y en la empatía.

Opina - Política

2020-03-16

La oportunidad que nos da el COVID-19

Columnista:

Lina Díaz Toro

 

Ya no podemos ser tan irresponsables y, mucho menos, desgastarnos en posiciones conspirativas para tratar con pinzas el tema del COVID-19, más aún cuando en Colombia tenemos el riesgo en la puerta de la casa, y cuando estamos en manos de quienes tienen al sistema de salud en crisis.

La alerta se me activó este fin de semana al hacerle seguimiento a la situación en Europa, y leer sobre los casos de los diagnosticados dados de alta y reincidentes en el lugar donde comenzó todo, China.

Entré un poco en ese pánico colectivo, pero más por el desespero de no ver al Gobierno Nacional tomar medidas drásticas y contundentes; las recomendaciones de autocuidado, eran como pañitos de agua tibia para tratar una hiperpirexia o fiebre de 40°, era como dejarnos toda la responsabilidad a nosotros, tipo: “si no se lavan las manos, si no usan antibacterial, si no se ponen tapabocas, están en riesgo inminente”; cuando los canales de propagación podrían ser controlados, con mucho más que simples restricciones.

La medida de la cuarentena o confinamiento ha oscilado entre lo más extremo y lo más sensato, debido a las características de propagación del virus; y qué problema tan grande ha sido pensar en el hecho de quedarse en el lugar más conocido, más íntimo y propio como lo es la casa. Las reacciones humanas a cualquier situación, siempre tan impredecibles. 

De lo que sí estoy totalmente convencida es de que esta es una gran oportunidad para nosotros, para detenernos un poco, para bajar el ritmo, para pensar, para meditar, para ver nuestra familia a los ojos, compartir con ella, reconocernos, cocinar sano, comer en casa con la familia, leer, estudiar, volver a tocar ese instrumento olvidado, terminar el cuadro que se dejó abandonado en ese caballete, en definitiva, vivir, y no para el trabajo, para el día a día, o para superar a la competencia, ni para quedar bien con el jefe o jefa, para dizque cumplir el presupuesto y poder tener una comisión que, tal vez, no se disfrutará porque no hay tiempo; es una oportunidad para apreciar lo simple, para que después del aislamiento valoremos lo más mínimo, y todo lo que se había convertido en paisaje, sea novedoso y sorprendente. Es una oportunidad para limpiar las ciudades con mala calidad del aire, para dejar de contaminar.

Quiero pensar en que así será, y que vamos a aprovechar esta crisis para entrenarnos bien en la solidaridad, en el trabajo en comunidad, en la empatía, porque también estoy segura de que cosas iguales o peores que el COVID-19 están haciendo fila para venir a perturbarnos un poco más la existencia, tal vez lo merezcamos, lo he pensado, pero aprovechemos esta oportunidad para ser mejores seres humanos.    

 

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Lina Díaz Toro