La ‘novela’ de Villegas no ha terminado

Parece que de la noche a la mañana las pruebas dejaron de ser contundentes, posibilitando una condena pírrica.

Opina - Política

2018-02-14

La ‘novela’ de Villegas no ha terminado

Sin dudas el caso de corrupción más grave que recuerdo en la historia reciente de Medellín, es el de Gustavo Villegas. La famosa vajilla de 100 millones de pesos, o el sonado caso del exsecretario de infraestructura Juan Diego Gallo, son minucias, frente a un hecho de tan alta gravedad.

Es grave no sólo por los hechos mismos que esgrime la Fiscalía para solicitar la captura, los cuales tomó en cuenta el juez para negarle el beneficio de casa por cárcel en el momento que se solicitó. Sino por las alarmas que encendimos varias personas en la ciudad al conocer su nombramiento, y que fueron desestimadas con asegurar que las investigaciones de vieja data en contra del doctor Villegas se habían cerrado.

El 25 de noviembre de 2015 publiqué una columna en la que me preguntaba ¿qué estaba pensando el alcalde Federico Gutiérrez al nombrar a Gustavo Villegas como secretario de seguridad de Medellín? La pregunta no tuvo respuesta, como tampoco ha tenido respuesta la actuación del exsecretario que no solo traicionó la confianza del alcalde, sino de todos los ciudadanos, poniendo el nombre de una institución pública y una ciudad en entredicho.

La novela sobre el exsecretario parecía haberse terminado con la noticia sobre su condena a 33 meses de prisión y 81 meses de inhabilidad. Leí trinos de celebración por parte de excompañeros de trabajo en la entidad pública a la que traicionó. Se lanzaron a llamarlo inocente, como si el abuso de autoridad, omitir denunciar, como era su deber ciudadano, y buscar ayuda de delincuentes para evitar pagar una extorsión de 150 mil pesos de la que era víctima una empresa distribuidora de alimentos de su familia, fueran hechos sin importancia. Como si reunirse con delincuentes sin autorización no fuera trascendente.

La novela no ha terminado, le quieren dar un final inesperado, como si el presupuesto de producción se hubiera agotado. Faltan temas por esclarecer ¿quién va a responder por la vista gorda frente al nombramiento de un hombre tan cuestionado? ¿quién va a responder por el actuar sin control de un funcionario que hoy acepta haber abusado de su autoridad?

Recuerdo los reproches del alcalde Gutiérrez por un trino de Alias Popeye: “es desconcertante que alguien que hizo tanto daño hoy de lecciones de moralidad. Combatimos la ilegalidad que él ayudó a construir”. Recuerdo el escándalo sin precedente cuando J. Álvarez llegó a una rueda de prensa con una camiseta que hacía alusión a Pablo Escobar. Hace poco vimos las lecciones de memoria a las contratistas que se hicieron estudio fotográfico con Alias Popeye. Sin embargo, no he leído un trino que dé a conocer el grado de indignación del alcalde por el actuar del exfuncionario de su confianza, que ya aceptó la comisión de delitos graves; no ha hecho aún Facebook Live dándonos la cátedra de confianza ciudadana luego de esta catástrofe moral.

La celebración duró poco, unas horas después del éxtasis que causó probar la pulcritud inexistente del exfuncionario público, la Directora Especializada contra Organizaciones Criminales, Claudia Carrasquilla, mujer que siguió de cerca la investigación al exsecretario, dejó en evidencia que el preacuerdo entre Villegas y la Fiscalía no sólo no contaba con autorización, sino que es calificado como “inaudito” al no haber ninguna colaboración con la justicia por parte de las personas que lo suscribieron. Parece que de la noche a la mañana las pruebas dejaron de ser contundentes, posibilitando una condena pírrica.

La actuación de Villegas no puede quedar en el olvido. Es todo lo contrario a lo que promulga la actual administración de Medellín “confianza ciudadana”. Quién va a aceptar la invitación a denunciar a los delincuentes, cuando ni el secretario de seguridad de la ciudad lo hace. Quién no va a querer tener relaciones cordiales con los ilegales, cuando estas les pueden traer réditos. Mal mensaje dejar esta actuación en la impunidad social, como si fuera un simple desliz.

Esperaremos que la ciudadanía esté atenta a la lectura del fallo el martes 6 de marzo de 2018, que dejemos de mirar un poco la corrupción e impunidad ajenas y miremos las propias. Esperaremos que la Fiscalía actúe con prontitud, y esta no sea otra investigación cerrada que posibilite que el doctor Villegas pueda llegar en unos años a ser alcalde de Medellín, como presuntamente tenían planeado.

 

Imagen tomada de  360 Radio

 

( 2 ) Comentarios

  1. ya lo dije necesitamos que el alcalde pita perdón a medellin por su falta de respeto a la ciudad de medellin

  2. Cuando te refieres a que » el exsecretario que no solo traicionó la confianza del alcalde, sino de todos los ciudadanos» me queda la duda si consideras a Federico la victima de su propio invento o defiendes la actuación del Alcalde, desde la contratación de Villegas hasta el itinerario de recaía en los hombros de este señor. Mas adelante te cuestionas del porque no has leido «un trino que dé a conocer el grado de indignación del alcalde por el actuar del exfuncionario de su confianza» y es que ¿el Alcalde debe indignarse?, entonces ¿por cualquier problema que se vea enredado el Alcalde que contrato a sabiendas a un señor cuestionado por sus problemas en sus anteriores empleos deba hacerlo? me parece bastante absurdo que estés criticando lo que hace este señor en sus redes sociales pero luego te muestras inconforme porque Federico no se ha indignado sabiendo que el tienen tanta responsabilidad como Villegas y por consiguiente debe responder por su cuestionada contratación.

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Óscar Emilio Marín Garcés
Licenciado en Lengua Castellana. Hablo, enseño, hago política. Detesto la corrupción, el clientelismo, desconocer al otro y a los mesías políticos. Todos los días me repito como mantra "Que no te den la razón los espejos".