Ha llegado la hora de decirle adiós a las FARC. Todos sabemos ya que tan importante fue el 24 de agosto de 2016 para la historia colombiana. Se viene lo más duro, con poco más de un mes para refrendar los acuerdos de La Habana, los partidarios del SI y del NO tienen en sus manos la labor de hacer campaña para informar a los ciudadanos con el propósito de que tomen una decisión consciente al respecto. En efecto, esta campaña tiene dos bandos y, para los que creemos que hay que decirle SI a los acuerdos, se nos viene la campaña más dura pero a su vez, la más linda.
En la política no debe haber mesías, la acción política y la soberanía nos corresponde a los ciudadanos quienes ejercemos mediante el voto ese derecho a la participación. Sin embargo, la imagen de la campaña del NO es el senador Álvaro Uribe y considero que tiene en sus manos la campaña más sencilla pues en mayor parte atiene a la emoción de las personas. Los argumentos que esgrima, aluden a la indignación que causa ver culpables de crímenes que »no pagan» lo cometido; el miedo que ocasiona creer que se nos viene encima el castrochavismo y el daño al orgullo nacional que provoca »claudicar ante el terrorismo».
Al contrario de todo esto, la campaña por el SI no tiene ningún mesías, los dirigentes de esta campaña somos nosotros, los ciudadanos; y bajo ninguna causa podemos permitir que algún partido o político mediático se amarre al cuello la bandera de la paz que debemos llevar los colombianos. Tenemos en nuestras manos la campaña más linda pero al mismo tiempo la más compleja, nos corresponde atender a la razón para así priorizar valores más nobles como la solidaridad, la unión ciudadana y el amor.
A nuestras cuestas tenemos la labor de enseñar que: los culpables de crímenes de guerra y lesa humanidad pagarán con perdón, reparación y garantías de no repetición; que el castrochavismo ni nada que no beneficie a los colombianos se va a apoderar del Estado mientras podamos derrotarlo en las urnas así como derrotamos a Óscar Iván; y que el gobierno demuestra el fracaso del terrorismo con realidades como una disminución de 98 % en las acciones subversivas de las FARC, 236 días sin secuestros, 1234 días sin tomas a poblaciones y 580 días sin retenes ilegales atribuibles a este grupo*.
La campaña más linda es la nuestra, la que devolverá a nuestros hermanos alzados en armas a sus familias y a la vida civil y cambiará fusiles por palabras, odio por amor, venganza por perdón y reconciliación, y ante todo, guerra por paz. Votar SI, no es solo aprobar los acuerdos, es demostrar que la ciudadanía puede influir en los grandes temas de Estado y con ello, evidenciar que podemos hacer una política distinta que se caracteriza por el ejercicio informado y no pasional del voto; y que, en últimas, nos pertenece a los ciudadanos.
*Datos a 19 de julio de 2016, presentados por la CERAC.