¿Importa educar o llenar las aulas a toda costa?

¿Cómo se vuelve a las aulas sin aulas? ¿Cómo regresar después de una pandemia si no hay agua?

 

Opina - Educación

2021-06-24

¿Importa educar o llenar las aulas a toda costa?

Columnista:

Lady Orozco 

 

Eso está sucediendo con los colegios públicos. Para demostrar que ya se cumplió con la inmunización de los docentes, el Gobierno los está obligando a volver a las aulas, pues de no ser así, no recibirán su sueldo. Es decir, estamos en una narrativa de «adivina quién tiene el poder». Pero ¿realmente estamos en condiciones de volver a las aulas?

Estamos en un país en el que las desigualdades son fuertes y cada vez más amplías. Esto se puede evidenciar en los colegios, pues el 11 % de las instituciones públicas están localizadas en sectores donde no es posible encontrar un acueducto que permita el acceso a agua potable, mientras que si dirigimos la mirada a los privados, solo ocurriría en el 1 % de estos. ¿Cómo enfrentamos una pandemia en lugares donde no es posible el lavado de manos? ¿Cómo enfrentamos a niños a estas situaciones? Si bien, sabemos que el tema del tapabocas representa un riesgo con los las menores de edad, ¿a eso se le sumará la falta de un lavado constante de manos? 

Ahora planteemos el peor de los escenarios, pues no quiero darle más fuerza al positivismo que siempre ha embriagado a estas tierras. 

Los niños llevan mucho tiempo separados de sus amigos, pues incluso con la alternancia, algunos de ellos no regresaron. Llega un momento en el que los vuelven a unir, ¿y les van a pedir que no se abracen?, ¿les van a decir que no se pueden compartir su lonchera? Pero, aparte de eso, ¿no va a haber agua para que se laven las manos? 

Sí, felicitaciones, señor Duque (suponiendo que lo deba felicitar por hacer su trabajo) ya inmunizamos a los docentes, ¿pero sabe cuánta parte de la población—incluyendo a los niños—continúa sin estar vacunada? 

Solo en  Antioquia hay una ocupación del 97, 3 % de las UCI, ¿qué pasa si un menor de edad se contagia?, ¿a quién se le reclama?, ¿qué hospital lo acoge?, ¿de dónde nos creamos una UCI?, ¿cómo actúa un docente?, ¿cuántos niños van detrás de un solo caso?

No me malinterpreten, soy una convencida de que los niños necesitan volver a las aulas. Ellos necesitan hacer vida social y estar rodeados de sus amigos, profesores y demás; eso nunca lo pondría en duda.

Si embargo, mis deseos no van por encima de lo racional y soy fiel a la idea de que no estamos en condiciones de volver a abrir las aulas; menos con las desigualdades que vivimos. No es solo el agua, es el recorrido que deben hacer los niños campesinos para llegar sus colegios. Es la seguridad de los maestros que siguen estando bajo amenazas de grupos armados, es la situación social del país, son los maestros que siguen exigiendo garantías.

Señor Duque, su administración no ha hecho lo suficiente como pensar en un regreso a las aulas. Además, me parece nefasto no darle garantías a los docentes, después de que ellos hayan salido a marchar a las calles pidiendo condiciones básicas. Tomaré un escrito de Fecode para exponer solo uno de los casos. 

La comunidad educativa de la Normal Superior de Envigado expone su situación: Hace casi 4 años tumbaron el colegio para reconstruirlo. Anunciaron esa vez que la reconstrucción duraría año y medio; pero ya los estudiantes llevan 4 años sin planta física ni para estudiar, ni para jugar; tampoco hay espacio para los docentes ni para atender a los padres de familia y estudiantes. Ya se han hecho plantones, denuncias en noticieros, twitteratones [sic]. La alcaldía [sic] de Envigado promete lo mismo siempre: «que en estos días inicia la construcción». Y pasan los días, semanas, años y «nuestro colegio sigue en ruinas».

¿Cómo se vuelve a las aulas sin aulas? ¿Cómo regresar después de una pandemia si no hay agua? Señor Duque, los maestros y los alumnos quieren regresar, pero exigen y exigimos garantías para que puedan hacerlo con la seguridad que merecen nuestros niños, niñas y adolescentes.  

( 2 ) Comentarios

  1. Esto es una reflexión de la reflexión y la realidad.

  2. ReplyMarlene Deháquiz Mejía

    Es necesario, aparte de tener las condiciones de infraestructura, que en muchas instituciones son deplorables, hacer un proceso pedagógico con estudiantes y padres de familia, de tal forma que haya un mínimo de normas establecidas para que, en el mejor de los casos, el regreso no se convierta en una tragedia.
    Los procesos de socialización no esperan, pero sin la mínima protección no sería pertinente volver a clase.
    El gobierno tuvo un año para adelantar obras, mejorar los colegios y los centros de salud, pero no hizo nada.
    ¡Triste realidad!

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Johana Orozco Ortiz
Comunicadora social y periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín. Escritora con diferentes poemas publicados en el libro de Sinergias de España y Caza de Versos, en México. Columnas publicadas en diversos medios de comunicación.