Igual que en la edad media

Opina - Sociedad

2017-05-13

Igual que en la edad media

Para todos aquellos quienes disfrutamos de las bondades y enseñanzas de la historia como medio de aprendizaje y reflexión, y encontramos en ella la respuesta de todo lo que hubiéramos podido evitar para precisamente no repetirla, estas semanas anteriores se nos presentaron como una puesta en escena y una recreación en tiempo real de la mismísima Edad Media.

El show que hemos presenciado en los últimos días nos recuerda cada escena ya leída y dibujada en los libros, que relatan los pormenores de aquella época que se caracterizó por la hegemonía religiosa, las guerras santas, las cruzadas, los abusos del papado católico en el poder, brujas, magos y adivinos, el feudalismo y latifundismo en Europa, el dominio del mundo hasta ese momento conocido, por una clase groseramente instaurada a punta de dinastías y poderes heredados, y unas clases sociales de campesinos y siervos que tenían que rendir tributo a sus reyes y encomenderos.

Pues todo lo anterior, para desgracia del pensamiento moderno que suponemos tener, se ha repetido al pie de la letra en nuestra sociedad del siglo XXI. Vamos por partes:

El pasado sábado 6 de mayo se celebró en la Misión Carismática la convención del Centro Democrático del doctor y autoproclamado gran líder Alvaro Uribe Vélez. En dicho conclave en realidad no hubo nada diferente a lo que ya nos tienen acostumbrados sus iracundos seguidores: gritos tremebundos y exacerbados, apología a la guerra, culto a la sangre y fanatismo en su estado más puro.

En la convención su nuevo ungido director Fernando Londoño, más conocido como El Héroe de Invercolsa, condenó a muerte los acuerdos de paz con las Farc, anunciando con sus ojos llenos de sangre, que los volvería trizas en el caso de alcanzar el poder en 2018. Nos recordó que el Centro Democrático, ni es de centro ni menos democrático, sino que es una corriente de derecha recalcitrante y retrograda. Nada diferente a la Edad Media, en la cual los reyes y papas ordenaban las muertes de sus enemigos con un simple guiño, y ofrendaban la sangre de sus siervos desde la comodidad de sus perfumados tronos. Igual que ahora. Para los del Centro Democrático es muy fácil ofrendar la sangre de sus vasallos para satisfacer la sed de la galería enardecida.

La nueva precandidata a la presidencia Paloma Valencia retumbó los muros del auditorio con sus sendos gritos enardecidos llenos de éxtasis y jubilo haciendo eco de su espíritu guerrerista y malsano en épocas de paz.

Desde ya hemos sido condenados por estos personajes a la perpetuación de la guerra, biblia en mano, y a la hoguera eterna de sus mezquindades. Igual que en la Edad Media.

De igual manera tuvimos que presenciar una marcha con antorchas, que más allá de tener como objetivo el apoyo a la revocatoria del alcalde Peñalosa, deja un sabor bastante medieval en la garganta, por tratarse de una manifestación propia de esa época. Igual que en la Edad Media.

Y por último, el intento de la senadora Vivianne Morales y su esposo Carlos Alonso Lucio por imponer un referendo en contra de la adopción por parte de personas del mismo sexo y personas separadas o solteras que, según ellos, no representan la estructura de familia que profesa la palabra de su religión. Se olvidan de varios puntos a mencionar: el primero es que Colombia es constitucionalmente un estado laico. Quiere decir esto que ninguna religión ni creencia puede imponerse sobre ninguna otra. La segunda es que los dos personajes en mención no pueden ni tienen la autoridad moral para ungirse como adalides de la ética y las buenas costumbres. Recordemos que el señor Lucio varias cuenticas ha tenido pendientes con la justicia, dejando un tufillo de poca transparencia y menos credibilidad en las cruzadas que ahora emprende.

Imagen cortesía de: El Espectador

Nuevamente quiere ser impuesta la biblia sobre las leyes terrenales, siempre en beneficio del ego y soberbia de unos cuantos que se creen con la verdad revelada en sus manos. Igual que en la Edad Media.

En muy buena hora ha sido hundido el proyecto que impulsaba dicho esperpento de referendo, que atentaba de manera flagrante en contra de una sociedad, en la que más de la mitad de los hogares están compuestos por uno solo de los padres. Flaco favor se le hace a la sociedad al intentar deslegitimar la idoneidad de una madre o un padre soltero, o de asumir prejuiciosamente que un individuo será moralmente desviado, exclusivamente por la orientación sexual de sus padres y el ejemplo que estos le den.

De hecho, todos, sin excepción, provenimos de hogares o parejas heterosexuales, y bastantes malandros que tenemos sueltos por las calles. Hitler también venia de un hogar heterosexual, y miren la “joyita” que resultó ser.

Pero lo realmente preocupante no es el hecho de que todos estos personajes aun estén anclados al Medioevo en sus filosofías y sus actuaciones. Siempre ha sido así ya que con estos métodos es que históricamente han sabido afianzarse en el poder y han logrado mantener a los pueblos sumisos y obedientes.

El punto que realmente merece toda la atención y preocupación es que haya gente de esos mismos pueblos, que en lugar de entender y despreciar las prácticas de sus verdugos, avalen con su obediencia y beneplácito las acciones que nos llevan al cadalso.

Saludamos con satisfacción el hundimiento del proyecto del referendo de la senadora Morales y su esposo, pero debemos entender con preocupación que, de haber pasado el proyecto, y haber llegado el referendo a las urnas, una gran porción de la población habría votado a favor de la prohibición que contemplaba dicha consulta. Aún seguimos dejándonos manipular con falacias por estos señores medievales y seguimos mordiendo los mismos anzuelos que nos han dejado en este estado de sumisión ante ellos.

En suma, no solo son medievales quienes nos manejan. Nosotros también de alguna manera lo somos, y es ese el asunto que debemos combatir.

Porque hoy es hundido el referendo, pero nuestra mentalidad aún está con un pie del lado del premodernismo medieval, así que de muy poco sirve que sean archivadas esas iniciativas si el mal realmente habita en nuestras mentes, y el fantasma de la segregación y fanatismo seguirá merodeando en nuestras sociedades impidiéndonos nuestra propia evolución cultural. Igual que en la Edad Media.

 

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Mauricio Pérez Moreno
Defensor de la educación como único método confiable para la resolución de nuestros conflictos sociales. Amante de los libros de historia y adicto a los cubos Rubik. Treinta y cinco años tratando de entender a Colombia sin mucho éxito. Convencido de que La Verdad, aunque se halle escondida debajo de las piedras, nos hará verdaderamente libres.