Hay que desmovilizar a ciertos periodistas

Opina - Medios

2016-12-08

Hay que desmovilizar a ciertos periodistas

Hay quienes desde el mundo del periodismo utilizan las plumas, los micrófonos y las pantallas televisivas para generar odio a través del uso de la palabra y eso es maligno para una sociedad que se encamina a construir nuevos relatos.

Los medios de comunicación de mayor consumo en Colombia están en manos del sector empresarial, para ser más precisos, de dos empresarios y un banquero, quienes interponen sus directrices en dichas agencias informativas, provocando que los criterios éticos de los periodistas queden replegados para darle paso a los intereses políticos y económicos.

En ese orden de ideas, parte del periodismo colombiano ha entrado en la lógica de la conveniencia, es decir, de acatar las indicaciones de aquellos que ostentan el poder y que quieren mantener el status quo en todo el territorio nacional, anestesiando a que la sociedad colombiana viva en una constante minoría de edad, en términos de lo hablaba el filósofo alemán Inmanuel Kant.

Estanislao Zuleta, en su texto ‘El respeto en la comunicación’, planteó dos tesis con respecto al discurso: 1. El discurso autoritario consiste en que el emisor no puede siquiera imaginar que alguien piense distinto a él. 2. El discurso dialogístico tiene que ver con «ponerse en el lugar del otro», o sea, trata de ver qué mejor se podría decir desde allí, para luego oponerle sus tesis.

Así pues, las líneas editoriales de algunas agencias informativas en Colombia están encaminadas a propender por la cultura de la violencia, es decir, el discurso autoritario. Los ciudadanos asisten al aniquilamiento de la razón, puesto que los medios se inclinan por narrar de manera parsimoniosa los hechos de interés nacional desde la emotividad y no desde el terreno de la argumentación. No existe una democratización de voces que le den la posibilidad al lector de entender un tema a través de diferentes posturas. Y a esto se le suma la manera en la que los adjetivos, sustantivos y verbos le dan sentido a los contenidos periodísticos.

Voy a traer a colación un hecho puntual. El pasado 24 de noviembre –en medio del cubrimiento del nuevo acuerdo de paz entre el Gobierno Nacional y las Farc– Noticias Rcn conformó un panel únicamente con los promotores del ‘No’.

En el set estaban Jaime Castro, líder del movimiento Mejor No; Diana Giraldo, líder de la Fundación Víctimas Visibles; Martha Lucía Rámirez, vocera del No por parte de los conservadores; Herbín Hoyos, director de la Fundación Víctimas de las Farc y, para rematar; Álvaro Uribe, máximo vocero del No, lo que deduce que esta agencia informativa perdió dos principios básicos del periodismo: pluralidad e imparcialidad.

Es necesario que, tanto en la producción de textos noticiosos como en los de opinión, se evoque la cultura del respeto que está inmerso en el discurso dialogístico. Es decir, que en la construcción de contenidos periodísticos se debe apelar por la pluralidad, de manera que el lector tenga a la mano distintas voces de la forma más equilibrada, para que dicho ciudadano se vea en la difícil tarea de pensar y, sobre todo, de decidir cuál va a ser su versión en medio del mar de versiones que le presenta el periodista.

Hay quienes desde el mundo del periodismo utilizan las plumas, los micrófonos y las pantallas televisivas para generar odio a través del uso de la palabra y eso es maligno para una sociedad que se encamina a construir nuevos relatos.

Es hora de parar la lectura que hacen varios periodistas que trabajan en las grandes cadenas informativas, puesto que sus prácticas generan que el ciudadano se desoriente de los temas que son de interés público. Las líneas editoriales no pueden seguir favoreciendo a un pequeño grupo de la población y, sobre todo, profundizando la ignorancia en una sociedad donde el acceso a una buena educación es mínimo.

En síntesis, es urgente cambiar los estilos con los cuales se aborda una noticia, la producción de contenidos periodísticos debe limitarse a informar y, por último, los ciudadanos tienen todo el derecho de poder acceder a una información veraz y lo más equilibrada posible.

Solo basta preguntarse: ¿Cuál será el papel de los medios de cara al posacuerdo? ¿Será pertinente seguir apelando por el discurso autoritario o, por el contrario, es necesario empezar a emigrar al discurso dialogístico? ¿Cuál será el rol de las instituciones de educación superior con las futuras generaciones de periodistas?

Por ahora hay que decirle no más al bombardeo mediático y empezar a hacer un proceso de paz con ciertos periodistas.

( 9 ) Comentarios

  1. ReplyCarlos Alberto Uribe

    Como se nota que usted es uno de esos que precisamente desvían la atención de las personas utilizando el ardid de la hipocresía. Su artículo es amañado y mentiroso, poniendo como ejemplo un caso extraordinario ante miles de casos que son el común del periodismo colombiano. Precisamente RCN es uno de los medios que más ha manipulado la información pero en favor del gobierno nacional y de ustedes, quienes enmarañados y ocultos en una actitud de moralistas, orientan constantemente el pensamiento de apasionados izquierdistas y de ignorantes enemigos del orden y los principios.

    • «A favor del gobierno…» jajajaja es ud de casualidad uribista (sinonimo de lorito,ciego sordo incapaz de entender la realidad colombiana que solo ve por los ojas de su pastor-mesías?)

  2. Da entender que su apellido Uribe mantiene la maldición para vomitar pensamientos desacertados y cuando se trata de encaminar a la verdad en un mar de mentiras, está presente la frase prostituida y desgastada de la moralidad e hipocresía, dónde la corrupción informativa es galopante, sin bien hay que entender, que el cuarto poder está diseñado para acondicionar las masas y un pueblo ignaro, es como un cuerpo sin defensas, todas las epidemias se alojan con facilidad ,y las epidemias de tergiversar los hechos son una ciencia más exacta que la matemática, por que el margen de error se corrige con la duda, y quien cree que la intelectualidad es precaria, está equivocado, somos una minoría, pero nuestra pluma para escribir la verdad, multiplica los acontecimientos. Alguien alguna vez dijo… tenía que ser visco para ver doble y usted tenia qué ser uribista, para refutar un artículo periodístico, ajustado a la verdad…bernapuerta

    • Definitivamente este articulo para nada es imparcial, muestra la total parcialidad hacia un gobierno que no escucha al pueblo, me imagino que estaban ahí todos los del NO los principales voceros, por qué eran nuestros representantes, y la ilegalidad de la firma de ese acuerdito nos indignaba bastante, por que jugamos al jueguito del plebiscito y ganamos, hablar con más coherencia, este medio es otro que oculta la verdad y critica aquellos que tuvieron lucidez alguna de realizar tan buen reportaje, un medio que se ha opuesto momentáneamente a la tiranía de este miserable gobierno encabezado de Santos.

    • Su intelectualidad si es bastante precaria para contestar tan agresivamente un comentario, le duele la verdad, le duele que esa falsa paz no es sino una farsa, le duele que les digamos porque envian a un señor uribe a la carcel por un crimen tan grave y violento como la violacion de una niña y su asesinato y no envian a sus queridas farc para la cárcel, por que no hay pena de muerte en colombia? mentira es defender impunidad para criminales de lesa humanidad que violaron, secuestraron y asesinaron a miles de niñas, no solo una? no le parece a usted que eso es ser hipocrita?

  3. Los principios básicos del periodismo que figuran a continuación proporcionan una excelente base para todo aquel que aspira a lanzarse a la esfera de la información pública demostrando responsabilidad en la forma de informar. Hay cientos de códigos de conducta, cartas y declaraciones de los medios de comunicación y los grupos de profesionales que contienen los principios, valores y obligaciones del oficio del periodista. La mayoría se enfoca en cinco temas comunes:

    1. Verdad y Precisión

    Los periodistas no siempre pueden garantizar la “verdad” , pero obtener los hechos con exactitud es un principio cardinal del periodismo. Siempre debemos luchar por la precisión, dar a todos los hechos pertinentes que tenemos y garantizar que han sido verificados. Cuando no podamos corroborar la información que debemos decirlo.

    2. Independencia

    Los periodistas deben ser las voces independientes, no debemos actuar, formal o informalmente, en nombre de intereses específicos, ya sean políticos, empresariales o culturales. Debemos dejara clara ante nuestros editores – o audiencia – cualquier afiliación política, financiera u otra información personal que pueda constituir un conflicto de intereses.

    3. La equidad y la imparcialidad

    La mayoría de las historias tienen al menos dos lados . Si bien no hay obligación de presentar todos los puntos de vista en cada pieza periodística, las historias deben ser equilibradas y presentadas con contexto.

    La objetividad no siempre es posible, y puede no ser siempre deseable (al narrar por ejemplo, actos de extrema brutalidad o crueldad), pero informar imparcialmente genera credibilidad y confianza.

    4. Humanidad

    Los periodistas no deben dañar a nadie. Lo que publiquemos puede ser ser hiriente, pero debemos ser conscientes del impacto de nuestras palabras e imágenes en las vidas de los demás.

    5. Responsabilidad

    Una señal segura de profesionalismo y periodismo responsable es la capacidad de asumir nuestra responsabilidad. Cuando cometemos errores, debemos corregirlos y nuestras disculpas deben ser sinceras, no cínicas.

    Escuchemos las preocupaciones de nuestra audiencia. No podemos cambiar lo que los lectores escriban o digan, pero siempre podemos rectificar cuando hemos sido injustos.

    Los miembros de la Red de Periodismo Ético (EJN, por su siglas en inglés) no creemos que sea necesario añadir nuevas normas para regular a los periodistas y su trabajo, además de las arriba mencionadas. Pero sí apoyamos la creación de un marco jurídico y social, que anime a los periodistas a respetar y seguir los valores de su oficio.

    De este modo, los periodistas y los medios de comunicación tradicionales podrán ejercer un liderazgo respecto a la libertad de expresión ética.

    Lo que es bueno para el periodismo también es bueno para otras personas que utilizan internet o los medios de comunicación en línea para expresarse públicamente.

  4. Sus argumentos están equivocados, precisamente hacer una programa con esa categoria de participantes con esa orientación política es lo que hace la democracia, un grupo de personas que nos representan a millones de colombianos que fuimos bombardeados con millones de mensajes mentirosos sobre la falsa paz, con medios de comunicación comprados con millones de pesos de los impuestos suyos y de todos nosotros en aras de garantizar impunidad a unos criminales de lesa humanidad, por fin tuvimos un pequeño espacio para que se dijera la verdad, esta paz es una mentira, pura impunidad y lavado de activos y entrega del país al narcochavismo de izquierda, asi que bien por la democracia colombiana, al fin alguien nos represento y por eso señor gano el no, Colombia no cree en las farc las odia.

  5. Es muy triste Que sucedan estas cosas en Colombiq, la manipulación de los medios y sus odios nos han hecho el.poer de los males, un pueblo donde todos somos hermanos y hoy nos vemos como enemigos, cuando hemos sido criados con valores de amor, respeto, reconciliación.
    La verdad fuí una seguidora de cepa de RCN y me han defraudado las personas inteligentes que veía como directores de noticieros, los periodistas y demás funcionarios, como títeres declinando su propio pensamiento y anteponiendo un sueldo y un reconocimiento. Y lo peor infundiendo odio. Es lo que menos necesitando en estos momentos donde lo que neseitamos es perdón y reconciliación para poder empezar a esctibir una historia diferente, No fácil pero sí muy enriquecedora parq tods nosotros. Háganle probemos estar en paz. Y esa empieza por mí

  6. El comentario del señor Uribe es distorsionador de lo que manifiesta el señor Chaparro. Parece ser que hay una especie de pandemia entre muchos de apellido Uribe, nada bueno le han traído a la sociedad, salvo los Uribe del común. Tanto Caracol como RCN, tienen la visión amañada de lo que debe ser Colombia, sus periodistas son incendiarios de la información, promotores de las más aberrantes noticias. Sus criterios pasan por las chequeras de sus patro es, esa es su única sujeción

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Christiam Chaparro
Comunicador Social, periodista y fotógrafo. Amante del cine y la literatura.