Fabio Zuleta, de narco a locutor

“Yo comencé a trabajar muy joven. Hice de todo: fui narcotraficante, tuve muchos triunfos y fracasos, tuve tienda, casa de empeño, cantina, inmobiliaria, consultorio médico…»

Opina - Corrupción

2020-05-26

Fabio Zuleta, de narco a locutor

Columnista:

Cristian Álvarez

 

Fabio Zuleta era un nombre relativamente desconocido para el país hasta antes del pasado domingo 24 de mayo cuando se conoció el aberrante video en el que este humorista y contador de historias (al que erróneamente tratan de “periodista”) negocia públicamente la compra de unas mujeres de la etnia Wayuu con un supuesto palabrero.

Sin embargo, en la costa norte de Colombia el nombre de Zuleta es ampliamente conocido no solo por su abolengo dentro de una de las familias más tradicionales de juglares caribeños sino también por su supuesta influencia en campañas políticas al norte del país.

 

De narco a locutor

Fabio Zuleta Díaz nació ocho de julio de 1950 en el barrio San Luis de Villanueva, del departamento de La Guajira. Como descendiente de la familia del cantautor Emiliano Zuleta Baquero, Fabio también hace parte de la dinastía Zuleta, la cual junto con sus hermanos Emiliano y “Poncho” son una de las familias de juglares más importantes.

Aunque no es acordeonero o cantante, Fabio es un versado compositor con más de 20 canciones en su haber. Una de sus más conocidas creaciones, ‘La Montañita’, fue grabada por Diomedes Díaz, llevándolo a la fama. Fabio también es el padre del acordeonero Iván Zuleta.

De acuerdo con la entrevista que le hizo María Ruth Mosquera, Zuleta tenía sólo 20 años cuando se casó, sin que la nueva condición de hombre de hogar lograra ponerle freno a sus ansias de conquistar mujeres así fuera de manera extramatrimonial.

“Fui bastante enamorado. Tengo once hijos con ocho mujeres diferentes… para que no sufrieran todos cuando se les muriera la mamá. Si los hubiera tenido con la misma mujer, al morir ella, serían los ocho llorando, en cambio así van llorando de a uno”, aseguró Zuleta en la entrevista.

Pese a su abolengo y ascendencia, Fabio Zuleta asegura que desde su juventud tuvo que empezar a trabajar, muchas veces en asuntos “non sanctos”.

“Yo comencé a trabajar muy joven. Hice de todo: fui narcotraficante, tuve muchos triunfos y fracasos, tuve tienda, casa de empeño, cantina, inmobiliaria, consultorio médico… Yo fui siete veces rico y siete veces ‘limpio’. Yo hacía negocios y el demonio acababa con lo que hacía. Hoy mis negocios son la comercialización de mi libro y voy a tener mucha plata manejada por Dios porque no es plata ‘malavenida’ como la que me ganaba la mayoría de las veces”, le aseguró Zuleta a Mosquera.

Acorde con las indagaciones de El Tiempo, el fuerte de Zuleta no está en el canto o el acordeón sino en el relato de tradiciones orales o vivencias matizadas entre parrandas vallenatas. Es por eso que este talento lo ha llevado a trabajar durante más de dos décadas en espacios radiales y televisivos de Valledupar.

De hecho, su más reciente trabajo es en el programa “Buenas tardes con Fabio” de la emisora grupo radial Cardenal 1050 A.M en el que se emitió la entrevista del escándalo.

 

La “vuelta de 200 barras”

Y aunque Fabio se dedica a la radio principalmente a él también parece que le pica el bichito de la política, pero no de la manera tradicional—como tal parece que se ha convertido en tradición dentro del clan Zuleta como sucedió en la campaña de Duque.

De acuerdo con el portal web www.tuperfil.net, una pintoresca situación —con todos los ingredientes de una de las historias que contaría Fabio— sucedió en torno a nuestro personaje y la puja por la Alcaldía de Valledupar.

El 8 de septiembre de 2019, dicho medio publicó que el humorista Fabio Zuleta anunció en sus redes sociales personales su apoyo a la candidatura de Ernesto Orozco Durán (candidato por la coalición Por ti Valledupar que incluía los partidos Conservador, Liberal, ASI, MAIS, Valledupar Humana y MIRA) a la Alcaldía de Valledupar, ya que, según Zuleta, Orozco era la mejor opción para ocupar el primer cargo del municipio.

Sin embargo, a los pocos días, Zuleta cambió de opinión y apareció otra vez en sus redes sociales, pero abrazando a “El Mello” Castro (directo contendor de Orozco) anunciando su apoyo al joven aspirante del Partido de la U.

Ante la voltereta electoral que alimentó las críticas en su contra, Zuleta se justificó indicando que el candidato Ernesto Orozco, era un embustero y prepotente. El portal web señaló que, según varios testigos, Fabio Zuleta visitó al candidato Ernesto Orozco en una de sus reuniones políticas.

“En dicho encuentro, Zuleta le ofreció a Orozco sus servicios publicitarios a través de tres horas de radio que tiene contratada en una emisora AM de la ciudad. Los servicios incluían emisión en exclusiva de cuñas radiales y entrevistas durante el tiempo que dudara el proceso electoral”.

La suma exigida por Zuleta para hacer esa “vuelta” se tasó en 200 millones de pesos, cosa que escandalizó no solo a Ernesto Orozco sino a las personas que lo acompañaban. Como Orozco no aceptó, Zuleta accedió a darle una rebaja de 100 millones, cifra que siguió pareciéndole exagerada al candidato.

“Ante la negativa de Orozco Durán de pagar ese dinero, y ante la decisión de Zuleta de no hacer más rebaja, la conversación terminó y Zuleta abandonó el encuentro visiblemente molesto anunciando que se iría para la campaña del “Mello” Castro”, explicó el portal.

El asunto es confirmado por el mismo Fabio Zuleta a www.tuperfil.net. Zuleta también explicó que los servicios ofrecidos a Ernesto Orozco no solo eran cuñas en sus tres horas de radio, sino también acompañamiento en sus reuniones y aparecer hablando bien de él en sus redes sociales. “anotó Zuleta.

“A mi si Satanás me ofrece publicidad, me da la plata y la cojo, y yo digo voten por Satanás, porque ese es mi trabajo” se lee en la entrevista que Fabio Zuleta le dio al portal.

Cabe señalar que ya sea por la influencia de Zuleta o no, para el 24 de octubre de 2019, 16 aspirantes al Concejo Municipal, nueve a la Asamblea Departamental, 80% de los aspirantes a ediles y el directorio departamental y municipal del partido Centro Democrático, se unieron a la campaña de “Mello” Castro para la Alcaldía de Valledupar quien terminó ganando las elecciones.

 

Vínculos de familia inconvenientes

“¡No joda!, ¡Viva la tierra paramilitar!” es un famoso estribillo vallenato que se le atribuye a “Poncho” Zuleta en una presentación en Astrea en 2004. Sin embargo, el juglar nunca ha admitido la autoría de aquel grito vagabundo que ha enlodado a su clan familiar con supuestos vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia.

Pero lo que Fabio Zuleta no puede negar así use toda su influencia en ello es lo sucedido con su hija Fabiola Zuleta Barros, aspirante a la alcaldía del municipio de Urumita en La Guajira por el movimiento de ciudadanos Amor por Urumita.

De acuerdo con El Tiempo, en el periodo anterior Zuleta Barros fue concejala de Valledupar por el Partido Liberal, renunciando a la curul en mayo de 2015, tras pedir por seis meses una licencia no remunerada por calamidad domestica familiar (la cual nunca justificó) y tras la cual desapareció del radar político de la región reapareciendo solo en las elecciones de octubre pasado.

Fabiola Zuleta es la esposa de Juan Carlos León Solano, exalcalde de Barrancas (La Guajira) para el periodo 2008 al 2011 a quien la Procuraduría destituyó por irregularidades en la celebración de varios contratos.

León Solano fue capturado en 2014 por la Fiscalía por los delitos de porte ilegal de armas, concierto para delinquir y homicidio ya que aparece como sindicado por su presunta participación del homicidio de la exalcaldesa de Barrancas Yandra Brito y su esposo.

León, fue sucesor de Brito, y era el ahijado político de Juan Francisco “Kiko” Gómez —conocido por sus amplios vínculos paramilitares y con Marquitos Figueroa y quien terminó condenado por el homicidio de la alcaldesa— situación que a la postre también habría beneficiado de alguna forma a la hija de Fabio Zuleta.De acuerdo con la revista SEMANA, Fabiola sería, en cuerpo ajeno, la aspiración de León en el sur de la península de La Guajira.

 

 

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Álvarez Cristian
Periodista de la Universidad de Antioquia. ¿Quis custodiet ipsos custodes?