En Bello rechazan que un parque tenga el nombre de un exministro de Uribe

Los bellanitas hoy se están preguntando quién es Andrés Uriel Gallego, y es que por estos días ese nombre ha estado siendo comentado en los distintos espacios de esta ciudad, puesto que se han enterado de la intención que se está tramitando desde el Concejo Municipal

Opina - Cultura

2020-11-23

En Bello rechazan que un parque tenga el nombre de un exministro de Uribe

Columnista:

Cristian C. Bedoya Gómez

 

El sector artístico y cultural del Municipio de Bello rechazó tajantemente las intenciones que, desde la administración municipal y el Concejo de la ciudad, buscan con asignarle el nombre de un exministro de Álvaro Uribe, al proyecto de Parque de Artes y Oficios (PAO), ubicado en los antiguos talleres del Ferrocarril del Antioquia. Para el movimiento cultural de la Ciudad de los Artistas es inconcebible que un sueño para la ciudadanía como lo es el PAO, tenga por nombre, el de un político que no representa nada para la identidad de los bellanitas, la cultura y el contexto del espacio.

En el justo momento en que el robusto y fuerte movimiento cultural del municipio de Bello, Antioquia, celebraba la versión 29 del Foro Municipal de Cultura en uno de los salones del Parque de Artes Oficios. Simultáneamente, en el Concejo del municipio de Bello, se presentaba un proyecto de acuerdo municipal en el que se dictaban disposiciones para nombrar este lugar, como Parque de Artes y Oficios, Andrés Uriel Gallego. Un concejal de oposición llamó a algunos gestores culturales que se encontraban en el marco del Foro para advertirles, estos inmediatamente, socializaron ante los asistentes las intenciones que se fraguaban desde el Concejo y colectivamente rechazaron tal despropósito.

En el evento que contaba con la presencia de la misma  Secretaria de Cultura y de representantes de la administración municipal, quedó por sentado que el movimiento cultural bellanita, no avalará de ninguna forma que  sitio tan importante, tan defendido y tan necesario para la ciudad, reciba el nombre de un político foráneo, más cuando la ciudad tiene referentes históricos e identitarios verdaderamente significativos y coherentes a las dinámicas que se proponen dar vida desde el Parque de Artes y Oficios y que hoy están relegados e invisibilizados.  

Los bellanitas hoy se están preguntando quién es Andrés Uriel Gallego, y es que por estos días ese nombre ha estado siendo comentado en los distintos espacios de esta ciudad, puesto que se han enterado de la intención que se está tramitando desde el Concejo Municipal, de bautizar con el nombre de este exministro, leal uribista de primera línea, al Parque de Artes y Oficios; el PAO es una iniciativa que ha sido impulsada desde hace dos décadas por artistas, activistas y cultores que a través de la movilización social han defendido jurídicamente, académicamente y en las calles, una destinación coherente a los predios de los antiguos talleres del Ferrocarril de Antioquia. Buscan del PAO un espacio para la formación, la ecología, el ocio productivo, el fortalecimiento y desarrollo de las prácticas y manifestaciones artísticas y culturales de la ciudad y el mejoramiento así, de la calidad de vida de los ciudadanos. 

Andrés Uriel Gallego, falleció en 2014, fue ministro de Transporte entre el 2002 y 2010 del Gobierno del recientemente excarcelado, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, sobre quien pesan centenares de investigaciones y se encuentra afrontando decenas de procesos jurídicos que lo vinculan con la creación de grupos paramilitares de extrema derecha y otros cargos. Inclusive, Gallego, hoy sin existir, sigue suscitando dudas de su gestión, a eso que el periódico EL TIEMPO, sacara recientemente un artículo titulado La polémica alrededor de la gestión de Andrés Uriel Gallego en la que ponen en evidencia algunos lunares del exministro uribista.

Esta situación ha suscitado indignación en la comunidad y es que a claras luces parece más un favor político y simbólico, que otra cosa. Ahora a los bellanitas le resultaron a deber a la memoria del ingeniero Gallego, solo porque en cumplimiento de sus funciones, este destinó los predios de los antiguos talleres del ferrocarril de Antioquia, para el desarrollo de este proyecto (PAO) que, sin duda, es una contribución al mejoramiento de la calidad de vida de los bellanitas. La parroquiana costumbre colombiana de agradecerles a los políticos por trabajar. 

Y es que el hecho de que el partido de Gobierno sea el Centro Democrático, el alcalde de Bello, Oscar Andrés Pérez, un defensor de Álvaro Uribe y de su proyecto, ya le da un tinte muy politiquero y amañado a este nombramiento. Su partido tiene mayorías y coalición en el Concejo y está en sus manos la decisión. Así las cosas, más allá de lo incoherente y casi grotesco del asunto, en Bello el movimiento cultural es fuerte y se ha venido movilizando por la defensa de sus derechos, por eso sus liderazgos llaman a continuar resistiendo ante los despropósitos que distinguen las administraciones que han malgobernado a Bello, durante los últimos 25 años. 

En conversación con Jairo Adolfo Castrillón, reconocido gestor cultural e intelectual bellanita y también promotor y defensor desde hace décadas del Proyecto de Artes y Oficios, analiza y explica:

«Los nombres no son neutrales ni son ingenuos, Los nombres que se le ponen a un espacio público van a estar reflejando un modo de pensar determinado, dependiendo de la persona que llevaba ese nombre.  Por ejemplo, no es lo mismo llamar a una escuela, ‘Escuela Álvaro Uribe Vélez’ o ‘Escuela Gustavo Petro’, en ambos casos, se está reflejando una ideología política con todo lo que esta, detrás representa.  

Yo pienso que los espacios públicos no deberían tener el nombre de ningún político, porque, por una parte, los políticos, lo que hacen, es en función de su trabajo y generalmente reciben un pago por ello. (…) El ponerle nombre de personas en general, denota una visión muy parroquiana del deber ser de los espacios públicos, por ejemplo.  Yo pienso que el nombre de un espacio público debe estar relacionado o bien sea con la historia o con el territorio. Por ejemplo, de la Casa de la Cultura, se llama Cerro del Ángel, que es un nombre neutral, bonito, que es el nombre histórico de ese cerro.

Por ejemplo, el parque de Artes y Oficios está relacionado con el tren, con el ferrocarril y debiera su nombre, si es que se le va a buscar un nombre, debiera su hombre tener este hecho histórico, no el nombre de un personaje que no es neutral y que se le impone al resto de ciudadanía lo que este representa».

 

 

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Cristian Camilo Bedoya G.
Comunicador social, gestor cultural y defensor de Derechos Humanos de Bello, Antioquia. Estudiante de Gobierno Local. Miembro de la Agencia de comunicación alternativa Contemos Pueblo.