El legado de la comisionada Ángela Salazar no termina aquí

El fallecimiento de la comisionada Ángela Salazar inundó de dolor el corazón de miles de personas que se vieron representadas en ella. Algunos de los que compartieron su vida y su lucha, hablan de lo que les deja su partida.

Infórmate - Política

2020-08-07

El legado de la comisionada Ángela Salazar no termina aquí

 

“Quienes tuvimos la oportunidad de conocer a nuestra mayora sentimos que perdimos mucho, que su partida nos deja un vacío profundo en el corazón y en la esperanza; pero pasará a ser una de nuestras ancestras, y desde donde esté seguirá iluminándonos con su sabiduría y su espíritu”, expresó la líder social y ambiental Francia Márquez sobre el fallecimiento de la comisionada de la Verdad, Ángela Salazar, una mujer afro que luchó incansablemente, con su corazón amable y su sonrisa eterna, por la reivindicación de unas comunidades que se han desangrado, y continúan sangrando, en un conflicto absurdo que hay quienes insisten en negar.

“Hoy sentimos un profundo profundo profundo dolor por su partida. A mí me está doliendo el alma. Nosotras el 21 de mayo presentamos nuestro informe Gritos de mujeres por la libertad, por la paz, por la vida del Norte del Cauca y ella estuvo ahí, atenta, con amor, con compromiso, escuchándonos, intentando que nuestra voz no sea una voz callada en este país —dice Francia con la voz entrecortada—; que nuestra verdad como mujeres negras, como pueblo negro, sea escuchada y que ayude a sanar y a reconciliar este país”.

Por su parte, su compañero en la Comisión de la Verdad, el docente e investigador, Max Yuri Gil, sostiene que “El mejor homenaje para Ángela Salazar es hacer bien nuestra labor y continuar cumpliendo el mandato que recibimos por la verdad”.

Sin lugar a dudas, la muerte de la comisionada que representaba las voces étnicas reviste de luto a quienes hemos rodeado el Acuerdo de Paz y la lucha de los indígenas y los afrodescendientes por el respeto y la soberanía de su territorio y de sus vidas.

“Para mí Ángela era una mayora comprometida con los derechos de los pueblos étnicos —agrega Francia—. Y era muy importante el papel que estaba jugando como comisionada encargada de llevar el enfoque étnico, pues la verdad siempre ha sido contada desde la oficiliadad, desde la supremacía, desde el poder. Haber tenido a esta mujer en ese espacio era una esperanza de poder contar nuestra propia verdad de lo que ha sido la violencia estructural que hemos vivido en el marco del racismo estructural y del conflicto armado”.

“Esperamos que la partida de Ángela signifique el asiento de los ojos y oídos sobre lo que ella venía proponiendo para que las preocupaciones de la comunidad afro y su verdad tengan un lugar preponderante, no solo en el informe final de la Comisión, sino en la realidad misma de nuestro entorno. Ella era muy consciente de que no estamos hablando de cualquier sector de víctimas, sino del grupo más impactado, desproporcionalmente, por el conflicto armado y la violencia, como la misma Corte Constitucional reconoció, sostuvo Ariel Palacios, trabajador social y líder vinculado al proceso organizativo de la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas, CNOA.

Max Yuri, además, resaltó la responsabilidad que sienten desde la Comisión a fin de que el informe final sirva y contribuya, realmente, a una Colombia mejor, sin guerra, pues para Ángela, como para los demás comisionados, era motivo de preocupación la reactivación de la guerra en los territorios, por lo que uno de sus mayores objetivos ha sido y seguirá siendo que la verdad del informe sea una verdad institucional, no porque es vista a partir de las instituciones en exclusiva, sino porque rodea a las comunidades que han sufrido el conflicto con mayor intensidad y recoge su verdad.

Para el coordinador de la macrorregión Antioquia Eje Cafetero, Gil, también es claro que la muerte de Ángela Salazar por COVID-19 se da aún con el intento previo por trasladarla de Apartadó a Medellín, pero bajo un contexto especial.

“Indiscutiblemente la afectación que sufre Colombia como consecuencia de este virus es mayor en territorios donde hay menos presencia institucional y menos oferta médica. El caso de Ángela no es el caso habitual en el que se encuentran todos los habitantes de ese territorio, ya que tuvimos todo el apoyo institucional para propiciar su traslado, pero lamentablemente no se pudo lograr. Desde la Comisión de la Verdad enviamos un mensaje de solidaridad a la familia de Ángela y sus cercanos, pero también extensivo a las miles de personas víctimas de COVID-19 en nuestro país”.

Nos duele saber que nuestras mayoras se van en medio de esta pandemia y ni siquiera tenemos derecho a despedirlas como sabemos hacerlo como pueblo, en medio del tambor, el bombo, en medio de los cantos de las mujeres, y al no tener esa posibilidad hoy, eso también nos duele mucho —señala Francia—. Hay que seguir caminando con fuerza, para que nuestra verdad y para que la barbarie que hemos vivido como pueblos sea una verdad que ayude a que este país se permita escuchar, reflexionar y transitar hacia una política de la vida”.

Finalmente, Ariel expresa que “Nuestra consciencia colectiva afro es creyente de que la vida no termina aquí, en este plano terrenal. Nuestras acciones hablarán a futuro, así no sea nuestra voz. Todas las acciones que Ángela impulsó, continuarán de la mano de las nuevas generaciones que creen en la justicia social, la reparación histórica y en la dignidad de todas las comunidades. Muchas personas han dedicado su vida al trabajo por lo que es justo, y siempre es un honor para las próximas generaciones saber que hay personas muy bonitas, que hicieron un gran trabajo y que se les honra continuándolo. Ahora no podemos sentirnos solos como pueblo”.

Desde el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano, CONPA, lamentaron la prematura partida de la comisionada y expresaron que “aunque sabemos que seguirá guiando nuestro camino en búsqueda de verdad desde la tierra de nuestras ancestras y ancestros, su partida nos llena de mucha tristeza”, a la vez, le recuerdan, allá donde esté, que seguirán luchando por su precioso legado, para proteger la memoria histórica y la dignidad del pueblo negro.

“Me quedo con la memoria alegre de nuestra comisionada, de nuestra mayora —concluye Francia—. Soy, porque somos”.

 

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Ían Schnaida
Campesino antioqueño | Periodista de la UdeA | Fundador y director de laorejaroja | Dudo de pa' fuera.