El fiscal Martínez no se cae

La caída del Fiscal General no pende de un hilo como muchos pueden llegar a pensar. Es más probable que desde los EE.UU. se presenten presiones, que al interior del país se establezcan arreglos entre agentes del Régimen para forzar la salida de Martínez Neira.

Opina - Política

2018-11-20

El fiscal Martínez no se cae

Los hechos publicados por Noticias Uno, en los que está comprometido el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira (NHMN) en calidad de abogado y asesor jurídico del grupo AVAL, por su previo conocimiento de actos de corrupción aupados desde la dirección de la multinacional Odebrecht, confirman la entronización, internalización y naturalización de lo que he llamado en varias columnas como el ethos mafioso.

Como abogado, Martínez Neira guardó silencio frente a las irregularidades y los indicios de la posible comisión de delitos que Jorge Pizano (Q.E.P.D.)  encontró en contratos y pagos celebrados en el marco de la construcción de tramos de la Ruta del Sol II.

Por lo menos, el actuar ético del hoy Fiscal General está comprometido en razón de la afonía que asumió frente a delicados hallazgos del entonces funcionario que fungía como controller de las actividades y operaciones financieras de Corficolombiana y Episol, empresas del Grupo AVAL, en la construcción de la señalada mega obra.

Las grabaciones que entregó Jorge Pizano en custodia a Noticias Uno, revelan, en primera instancia, que a pesar de la vieja amistad que lo unía con Martínez Neira, Pizano dudaba de la entereza moral del hoy Fiscal General de la Nación. Lo conversado da cuenta, además, del vulgar talante de Martínez, quien apela a términos soeces y en ocasiones se burla de los hallazgos a los que hacía referencia su interlocutor.

En segundo lugar, el haber confiado en los periodistas de dicho noticiero da cuenta no solo de la seguridad que le ofrecía la directora, Cecilia Orozco, sino la certeza de que una vez emitidos los audios, el país político y mediático sufriría un remezón que haría posible conocer verdades asociadas al actuar de la familia Sarmiento Angulo y de empresas del Grupo AVAL  y, quizás, Pizano alcanzó a imaginar la caída del Fiscal.

Muy seguramente el asunto no pasará a mayores, justamente, porque al haberse entronizado el ethos mafioso en el Régimen de poder, ese hecho, moral, político y ético, hace posible contener o mitigar cualquier riesgo o cambio en las correlaciones de fuerza al interior del Régimen.

Es que estamos hablando del poderoso banquero de Colombia, de allí que lo que pase directamente con NHMN no depende de manera directa de los efectos mediáticos de lo emitido por Noticias Uno, de la reiteración en otros medios y de las reacciones de columnistas, sino de la decisión de uno o de todos los miembros del clan Sarmiento Angulo.

Así entonces, la caída del Fiscal General de la Nación no pende de un hilo como muchos pueden llegar a pensar. Es más probable que desde los Estados Unidos se presenten presiones en torno a los hechos de corrupción que rodean la operación en Colombia de la multinacional Odebrecht, que al interior del país se establezcan arreglos entre agentes del Régimen para presionar la salida de NHMN de la Fiscalía General de la Nación.

La fuerza que determine el futuro de NHMN deberá venir de afuera, justamente, porque al haberse entronizado el ethos mafioso en la sociedad civil, en la sociedad en general y, en particular, en la estructura del Establecimiento, el Fiscal General de Colombia continuará blindado ante reclamos éticos y morales que de poco sirven en una sociedad que de tiempo atrás validó y legitimó el Todo Vale que se estableció como norma social desde 2002.

Quizás la demanda que el periodista Gonzalo Guillén radicó ante el Fiscal General de los Estados Unidos pueda ser determinante ante una eventual y lejana posibilidad de renuncia del controvertido funcionario.

En su cuenta de Twitter, el reconocido periodista señaló: “El martes pasado denuncié al oscuro abogado Néstor Humberto Martínez Neira ante el Fiscal General de EE.UU. por lavado de activos y evasión de impuestos. Aporté documentos, nombres de empresas fantasmas y números de cuentas en bancos estadounidenses”. Huelga señalar que esta acción legal no fue recogida por la Gran Prensa como hecho noticioso, cuando este cumple con todos “los requisitos” de lo noticiable para que los periodistas le hubiesen dado ese estatus.

Si bien los otros medios no tuvieron opción y debieron recoger, cada uno a su manera y, de acuerdo con sus intereses y compromisos, lo emitido por Noticias Uno, los tratamientos periodísticos de periodistas de medios como RCN y Caracol han sido, por decir lo menos, “amables” con el alto funcionario.

De allí que las apariciones de Néstor Humberto Martínez Neira en los medios afectos al Régimen, obedezcan al interés de los periodistas y medios de servir de caja de resonancia a las explicaciones de NHMN: les dieron la orden de entrevistar al Fiscal.

Por eso, el Fiscal General fue “enfrentado” por  periodistas incorporados, por lo tanto, “tibios” a la hora de someterlo a un fuerte interrogatorio como correspondería. Las circunstancias a las que hacen referencia las grabaciones publicadas por Noticias Uno obligaban a poner contra las cuerdas al Fiscal, porque el diálogo con Pizano lo compromete como abogado, persona y ciudadano.

Dado lo anterior, veremos pasar un escándalo más en Colombia. En la Colombia mafiosa, indolente, sinuosa, cobarde, mal educada y mediáticamente comprometida con el Régimen, la moral y la ética hace rato quedaron proscritas del actuar público y privado de presidentes, magistrados, fiscales, contralores y congresistas. El ethos mafioso llegó, se instaló, se entronizó y se naturalizó; y por eso, el Fiscal no se cae.

 

Adenda: el Fiscal General de la Nación quedó debiendo explicaciones al país por los asuntos que rodean el actuar de Odebrecht en Colombia y que compromete a empresas del Grupo AVAL. Y debe explicar si la “llamada de Yamhure” que se identificó en su celular, corresponde a Ernesto Yamhure, entonces columnista de El Espectador, señalado de ser cercano a la causa paramilitar.

 

( 1 ) Comentario

  1. El fiscal debe renunciar. Aún cuando el diga que su actuar es correcto debe entender que hoy los Colombianos desconfiados de el y no es de buen recibo que el máximo investigador de los delitos contra los Colombianos no preste credibilidad en su actuar y este inconcurso en presuntos delitos contra que afectan el patrimonio de la nación y de hecho a todos los Colombianos.

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Germán Ayala Osorio
Docente Universitario. Comunicador Social y Politólogo. Doctor en Regiones Sostenibles de la Universidad Autónoma de Occidente.