Egan Bernal y la exageración periodística

Todos sabemos que Colombia entera no puede estar en vilo por la salud de Bernal, así haya en las redes sociales y aparezcan aficionados y amigos en el lugar del accidente o en la propia clínica en donde fue atendido y operado, con flores y plegarias para desearle una pronta recuperación al deportista.

Opina - Deporte

2022-01-28

Egan Bernal y la exageración periodística

Columnista:

Germán Ayala Osorio

 

Los medios de comunicación son instrumentos de poder que tienen, entre sus funciones, entretener, informar bajo ciertos compromisos previos e imponer como verdades lo que simplemente son suposiciones de los periodistas, sentires de las fuentes oficiales consultadas o parte de una narrativa que el régimen de poder necesita naturalizar. Y para hacerlo, la gran prensa apela a titulares que, con fuerza universal, hacen posible no solo la visibilidad del hecho con el que intentarán imponer una verdad, sino el ocultamiento de otros que para editores y periodistas no tienen mayor importancia o resultan inconvenientes para ciertos sectores de poder.

El titular de El Espectador, Colombia en vilo por la salud de Egan Bernal, no solo exagera sobre el real impacto societal que pueda generar el accidente que sufrió el ciclista, sino que intenta universalizar una idea que a su vez le sirve de manera indirecta al régimen de poder, en tanto se minimizan o se ocultan hechos de violencia que deberían de ocupar las primeras páginas de los medios y sobre los cuales, desde una perspectiva étnica y ético-política, podrían aplicarse el mismo universal. Así, en un país que subvalora la vida de las comunidades indígenas, afros y campesinos, el titular debería decir, Colombia en vilo, por el asesinato de indígenas, campesinos y líderes sociales.

Parafraseando a Sanín Restrepo (2012) [1], podríamos decir que con el universal Colombia está en vilo, es decir, todos los colombianos están preocupados, el periodismo cumple con la tarea de ordenar la realidad, estableciendo prioridades. Y, en este caso, la prioridad no está asociada a las vidas de las comunidades que el Estado abandonó y a que diario son víctimas de paras, guerrilleros y empresarios del campo, sino a un todo representado en la figura de Egan Bernal.

Aunque la valoración noticiosa que hace el diario bogotano se hace en virtud a que el hecho está inscrito en el mundo del deporte, ello no es óbice para que, a partir del titular, se puedan hacer disquisiciones en torno a las prioridades que la prensa propone a sus audiencias, pero sobre todo, a la exagerada ponderación que de los hechos suelen hacer los periodistas con fines de universalizar una verdad que, por supuesto, sobreviene con problemas originales, por cuanto esta deviene o acaece, sostenida en una suposición. Todos sabemos que Colombia entera no puede estar en vilo por la salud de Bernal, así haya en las redes sociales y aparezcan aficionados y amigos en el lugar del accidente o en la propia clínica en donde fue atendido y operado, con flores y plegarias para desearle una pronta recuperación al deportista.

No tiene discusión que el mundo ciclístico pierde porque en esta temporada los aficionados a ese deporte no podrán ver pedalear a Bernal. Sobre el futuro del ciclista, ya circulan especulaciones. Con todo y lo anterior, la situación económica del campeón del Tour de Francia no debería de ser una preocupación por cuanto se espera que contractualmente esté protegido. En cambio, sí debería de generarnos preocupación la situación de millones de colombianos que de tiempo atrás sufren por las decisiones de un régimen oprobioso como el que soportamos en Colombia.

Una rápida búsqueda en la red, señala que estar en vilo es sinónimo de estar ascuas, o un estado de angustia, desesperanza. Insisto en que el diario capitalino exagera en su evaluación del hecho que protagoniza el ciclista, lo que claramente pone en cuestión los criterios de noticiabilidad y la valoración de un hecho importante, pero no definitivo para el futuro del país.

Y bajo la lógica periodística veremos a la gran prensa insistiendo en el hecho noticioso, mientras se minimiza la trascendencia que deberían de tener las 9 masacres cometidas hasta el momento, lo que acontece en Arauca y la eliminación a cuenta gotas que parece estar planeada en contra del pueblo Nasa. Eso sí, habrá una pausa en la idea del naturalizado «vilo nacional» por cuenta de los dos partidos de la selección nacional de fútbol de mayores, en el marco de las Eliminatorias al Mundial de Qatar. Así transcurre la vida en una sociedad mediatizada que aún deja que sean los medios masivos quienes les manejen las emociones.

 

[1] Sanín, R. (2012). Teoría Crítica Constitucional, rescatando la democracia del liberalismo. Bogotá: PUJ, Ibáñez y Depalma. 

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Germán Ayala Osorio
Docente Universitario. Comunicador Social y Politólogo. Doctor en Regiones Sostenibles de la Universidad Autónoma de Occidente.