Raquel y Sofía se encontraban en el Teatro Pablo Tobón en la marcha del Movimiento 27 de Marzo y entre reclamos justos y pedidos necesarios, recordaron que el sábado partiría de allí la marcha uribista.
—Y pensar que el primero de Abril en este teatro se va a reunir lo más exquisito de la corrupción, el cinismo y la estupidez.
—Tiene sentido, la marcha uribista es una tragicomedia. Habrá hasta quien lleve una alcancía para seguir pagándole el abogado a Andrés Felipe Arias y no faltará el del afiche de “Lo que es con Uribe es conmigo” y “Yo no apoyo la corrupción”.
—No le quepa duda que el uribismo está volviendo a emberracar a la gente a ver si depronto se gana las presidenciales de 2018 y volvemos a tener un país a la medida para que puedan seguir siendo corruptos pero sin que se note y los paras vuelvan a extenderse como su ejército privado.
—Les toca tener a la gente emberracada porque el conflicto armado, bandera del uribismo, mengua como su relevancia. Esa marcha es contra Santos, las farc, el castrochavismo, el proceso de paz, la ideología de género y por último la corrupción, pero la de los enemigos políticos, no de las lacras que aún son útiles, pues esas incluso también saldrán el sábado.
Caricatura cortesía de Ácido
—En todo caso será muy desconsolador ver gente marchando contra la carroña, por petición de los buitres. Y eso, después de ser fans del expresidente más corrupto de la historia patria, sólo cabe en cerebros finamente lavados o excesivamente conchudos, porque se verán de dos tipos: los que a pesar de las pruebas aún creen en el discurso pura sangre del gran colombiano y los que sólo están ahí por conveniencia, porque entre tanta putrefacción y teatro, su propia mierda no llama tanto la atención.
—Ojala les caiga un aguacero torrencial de lluvia ácida y todos queden con el pelo como el de Paloma Valencia, quien más que paloma, es una lora mojada que montaron al Senado a repetir los disparates de su líder.
—Deberíamos buscar un chamán que nos haga el milagrito de adelantar el aguacero de Mayo, tan siquiera para no tener que ver el despliegue “noticioso” de RCN ese día.
— Que tristeza, hasta para eso ha dado la corrupción, para sostener a punta de gaseosas un medio desinformativo que hace rato mostró que está más pendiente de los pedos de Uribe que de lo que pasa realmente en el país.
—Yo sí lo siento mucho por la gente que han engañado a punta de mentiras para ir a marchar o para votar, pero eso les pasa por informarse a punta de memes y titulares.
—La gente cree que los grandes pensadores del país, académicos de prestigio y periodistas anticorrupción critican a Uribe porque están enmermelados por el gobierno de Santos o son militantes de la guerrilla; pero lo cierto es que podrían dictarse cátedras enteras sobre los deslices legales del expresidente.
—Ay mija, hay gente que marcharía contra sí misma si Uribe se lo pidiera. Puede el mismísimo Papa venir a hablar de la corrupción del Senador y se cambiarían de religión antes que aceptarlo.
—Ah es que a Francisco ya lo llaman el Papa comunista por promover la falsa paz de Santos. Ahí sí mejor no entremos que se les incineran las dos neuronas si los ponemos a escoger entre su sagrado catolicismo y su bendito Uribe.
—Que entre el diablo y escoja.
—Tranquila que ese también estará marchando y lucirá el honroso collar de arepas que le mandó el prófugo Suárez Mira con su diputado conservador.
—Ya te metiste con los dueños de Bello, yo mejor me voy.
—Ah pero cuando hablábamos del que se cree dueño país no te quejabas. Empaque y vámonos pues que yo soy como él, sin compañía no valgo nada.
