«Antes de que sea tarde»

Opina - Ambiente

2016-12-03

«Antes de que sea tarde»

Realizado por Fisher Stevens, Leonardo DiCaprio y Martin Scorsese, entre otros, “Antes de que sea tarde” («Before the flood») es un documental que no solamente explica las causas y consecuencias del cambio climático sino que, con un poco más de veinte entrevistas a expertos, políticos, líderes comunitarios y líderes de opinión, invita a la acción colectiva y pone de presente la histórica falta de voluntad política para enfrentar este problema.

Al mostrar puntos de vista de diferentes sectores de la sociedad, presenta las posibilidades reales que existen para mitigar el cambio climático, y señala responsabilidades concretas en los sectores en los que habría que realizar las acciones pertinentes. La propuesta de los realizadores para los gobiernos, se centra particularmente en la necesidad de disminuir el uso de combustibles fósiles, pero adicionalmente, presenta otros aspectos en los que es importante tomar acción.

Una verdad incómoda

Si bien, el cambio climático es un hecho científico conocido hace décadas[1], un grupo de poderosas industrias estadounidenses entre las que se encuentran compañías como CHEVRON, SHELL, EXXON y BP, ha invertido una gran cantidad de recursos en negarlo.  Desde el clásico cabildeo en las instancias decisorias del gobierno, pasando por la creación de fundaciones y corporaciones fachada, hasta numerosos contenidos en medios de comunicación, estas compañías han negado sistemáticamente la existencia de este fenómeno y han logrado mantener su discurso en el poder de tal forma que, incluso, James Inhofe, presidente del Comité de Medio Ambiente del senado de los Estados Unidos, es uno de los 131 congresistas que niegan el cambio climático con lo que evitan que se implementen, por ejemplo, impuestos a las emisiones de carbono.

La red de fundaciones de los hermanos Koch es, según el documental, el grupo económico que mayores recursos ha invertido en esta campaña de desinformación. Esto es corroborado por un estudio de Greenpeace donde se afirma que, al menos hasta 2008, la red Koch había financiado a casi 40 centros de investigación y fundaciones cuya investigación y divulgación se dedica a negar el cambio climático, varios de estos creados por ellos mismos. Asimismo, invierten millones de dólares anuales en cabildeo político[2]. Y los hermanos Koch, dueños de la patente del plástico a nivel mundial, cuyo origen es el petróleo, son solo un ejemplo: no es coincidencia que en la coyuntura electoral para la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump negara el cambio climático como parte de su discurso de campaña[3], así como también lo hace el senador y ex-candidato a la presidencia de EE.UU, Marco Rubio.

Según Manuel Castells, “La política mediática es la forma de hacer política en y a través de los medios de comunicación (…) en nuestro contexto histórico, la política es fundamentalmente una política mediática. Los mensajes, las organizaciones y los líderes que no tienen presencia mediática no existen para el público (…) Los actores de los medios crean plataformas de comunicación y producen mensajes en consonancia con sus intereses profesionales y empresariales específicos”[4].

No es de sorprender entonces, que existan columnas y programas dedicados a negar el cambio climático en el Sunday Telegraph, CNN y otros medios de comunicación; pero es Fox News el que lidera esta campaña de desinformación.

Es paradójico que sea Rupert Murdoch, dueño de 21 Century Fox y News Corp, y uno de los principales líderes del negacionismo a nivel mundial, el mismo empresario que tiene el 73% de las acciones de National Geographic Partnership, cadena que hizo la premier mundial del documental. News Corp es el aliado principal en la industria mediática que tiene el partido republicano en los Estados Unidos, el mismo partido que tiene entre sus principales donantes e integrantes, miembros de la industria de energía y del carbón, negando sistemáticamente o bien el cambio climático en sí mismo[5], o bien su importancia prioritaria en la agenda política[6].

¿Por qué el giro ideológico de Murdoch? Un conglomerado de medios poderoso, solo responde ante las presiones que conoce, que son las de la opinión pública: periódicos como The Guardian, sostienen que las encuestas muestran que los votantes republicanos apoyan las iniciativas ambientalistas del gobierno de Barack Obama y consideran viable un impuesto al carbono[7], en esa medida, es probable que algunos republicanos prevean lo insostenible de su discurso en el largo plazo. A esto se suma que algunas figuras públicas del partido republicano manifestaron públicamente su rechazo a la campaña presidencial de Donald Trump, entre otras cosas, por su ignorancia en temas ambientales[8].

Es innegable que el cambio climático es, como lo bautizaría Al Gore en su momento, una verdad incómoda. A pesar de la dificultad cada vez mayor para conseguir combustibles fósiles, la producción de una gran parte de los materiales que se utilizan a diario a nivel mundial, dependen de la industria de dichos combustibles, por lo que durante varios años no habrá voluntad política para tomar medidas eficientes con miras a la adaptación y mitigación frente a esta problemática.

El Acuerdo de París[9] al que se llegó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático 2015 (COP 21), no es un acuerdo vinculante respecto a los objetivos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que presentan los países, aun siendo esta la meta más importante.

¿Cómo comprometer a los gobiernos de turno a trazar rutas más parecidas a las que la comunidad científica sugiere para enfrentar el cambio climático? ¿Quién hace entender a Donald Trump, Enrique Peñaolsa o Federico Gutiérrez que el cambio climático es real y que debe ser una prioridad en política pública? George Mankiw, docente de economía en la Universidad de Harvard y asesor del Partido Republicano en varias ocasiones, responde en el documental que “si queremos cambiar el punto de vista de los políticos, debemos cambiar el punto de vista de la gente”.

Son las comunidades las llamadas a visibilizar los efectos del cambio climático y a iniciar una movilización ciudadana constante que conecte a los defensores del ambiente alrededor del mundo en una gran campaña, que obligue a una reconfiguración de las agendas políticas y de aprovechamiento de recursos a nivel regional y global, antes de que sea tarde.

[1] The National Academies (2005) Joint science academies’ statement: Global response to climate change. Disponible en http://nationalacademies.org/onpi/06072005.pdf

[2] Greenpeace (2010) Koch industries. La oscura financiación del negacionismo climático. Washington, EEUU: Greenpeace Estados Unidos.

[3] Ver declaraciones en el programa O’Reily Factor, de Fox News: www.youtube.com/watch?v=Mdqc27I7HGA

[4] Castells, M. (2009) Comunicación y poder. Madrid, España: Alianza Editorial

[5] The Guardian (2014) Meet the Republicans in Congress who don’t believe climate change is real. Edición Digital. 17 de noviembre de 2014

[6] The guardian (2015) Republicans are becoming the party of climate supervillains. Edición digital. Septiembre 14 de 2015

[7] The Guardian (2005)The Republican Party stands alone in climate denial. Edición Digital. Octubre 5 de 2015.

[8] The Washington Post (2016) Three dozen Republicans have now called for Donald Trump to drop out. Edición digital. Octubre 7 de 2016

[9] Disponible en https://unfccc.int/files/meetings/paris_nov_2015/application/pdf/paris_agreement_spanish_.pdf

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Lorena Cantor S.
Antropóloga roja, romántica, rola viviendo en Medellín. Escribo sobre medio ambiente y otros asuntos.