¿A quién beneficia realmente la propuesta de reforma pensional?

A simple vista se podría decir que esta propuesta trae mas beneficios para el empleador que para la clase obrera.

Opina - Política

2020-02-08

¿A quién beneficia realmente la propuesta de reforma pensional?

Columnista: Valentina Monsalve Ortiz 

 

Colombia se ha visto sumergida en los primeros días del mes de febrero en una fuerte polémica debido a las declaraciones de la anteriormente ministra de Trabajo, Alicia Arango, quien en una entrevista sobre la reforma pensional habló acerca de la contratación por horas como una posible solución para el trabajo informal en el país, con el fin de aumentar el número de colombianos que coticen a la pensión, realizando un ejemplo que escandalizó al país: “un ingeniero en sistemas, tú no lo necesitas todo el día en tu oficina, sino dos horas”.

Este comentario ha generado indignación por parte de los colombianos, quienes ven en esta propuesta la falta de conocimiento acerca de la importancia de dicho empleo, el cual no se realiza en dos horas como asegura la ministra; también hay inconformidad por la propuestas «a medias», ya que una reforma de tal magnitud requiere cambios estructurales del mismo tamaño.

Los colombianos también ven una propuesta que parece beneficiar más a las grandes industrias que a la clase obrera; creando más brechas y dificultando ver en detalle la llamada “solución”.

Una propuesta agridulce

La contratación por horas no es algo nuevo en el mundo y menos en Colombia, donde el Código Sustantivo del Trabajo permite este tipo de contratación; sin embargo, no se puede comparar su funcionalidad en países como Estados Unidos o Canadá con Colombia, ya que la economía colombiana no tiene la misma capacidad de respuesta.

Es probable que en el momento de implantar y formalizar este método de trabajo se vea afectado, aún más, el poder adquisitivo del colombiano. Son muchos los colombianos que no se alcanzan a ganar el salario mínimo en el mes laborado, pues aunque se trabaja seis días de la semana, con un día de descanso, no logran la totalidad de horas.

A simple vista se podría decir que esta propuesta trae mas beneficios para el empleador que para la clase obrera, siendo esta última indispensable para el funcionamiento de una industria, teniendo en cuenta que para el buen rendimiento deben existir calidad y condiciones de trabajo óptimas para el trabajador, las cuales en Colombia, en diversos casos, flaquean.

Entendiendo esto, se pueden ver las brechas de esta propuesta de Arango. Otro pero sería la responsabilidad de cotizar pensión y salud, donde evidentemente se tendrían que reestructurar las tablas de tarifas de nómina, ya que actualmente en el país la hora mínima está valorada en $4.567 y el total de horas cotizadas para pensionarse, según las semanas que establece la norma, son cerca de 57.000.

Bajo esta lógica, muchos colombianos nos preguntamos cómo podría llegar a pensionarse una persona que cotice por horas si ya ha sido problemática en el país la pensión teniendo jornadas de trabajo más extensas; además, si ha sido complicado pensionarse para personas que devengan un salario mínimo, ¿no aumentaría la problemática a largo plazo el hecho de cotizar por horas?

Garantías para la clase obrera

Colombia, un país donde se ha evidenciado que en los últimos seis años, 660.000 colombianos afiliados no obtuvieron pensión, solo 389.000 ciudadanos pudieron acceder a ella; es decir, un 37%, según dijo Mario Cruz, director de la Cámara de Seguridad Social y Vida de Fasecolda.

A eso le sumamos los 14’500.000 colombianos que han optado por un trabajo informal, pues muchos no cuentan con la capacidad para cotizar pensión.

Muchos de estos colombianos que se encuentran en trabajos informales precisamente se vieron en la necesidad de hacerlo ya que un salario mínimo no les alcanzaba para vivir, entonces, ¿cómo lograr el equilibrio? Si la propuesta es trabajar por horas y no se realiza una adecuada reestructuración de las tablas de tarifas de pago, será una ganancia inferior a lo que devengan actualmente por hora mínima trabajada, algo a lo que un trabajador informal no estaría dispuesto a acceder por obvias garantías.

Para los colombianos que conocemos lo complicado que es vivir con un salario mínimo nos parece una propuesta salida de base, inconclusa, donde es difícil encontrar cuál es el verdadero beneficio de dicha propuesta para la clase obrera. La preocupación aumenta entre los colombianos y la sospecha acerca de la doble intención que hay en la propuesta crece cada vez más, y seguimos preguntándonos, ¿a quién busca beneficiar realmente esta propuesta de reforma?, ¿a la clase obrera, o a las grandes empresas?

 
Fotografía cortesía de Semana.

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Valentina Monsalve Ortiz
Estudiante de Comunicación Audiovisual del politécnico Jaime Isaza Cadvid.