El día de la madre es un día para celebrar u homenajear a las mamás o, para reconocer y honrar, a cualquier figura materna en la vida de muchas personas.
La fecha de esta celebración difiere entre regiones: Colombia coincide en celebrar el día de la madre el segundo domingo del mes de mayo con países como Ecuador, Honduras, Perú, Puerto Rico, Uruguay, Venezuela y Estados Unidos.
Es una de las celebraciones más aprovechadas por el comercio, dada la creciente demanda de bienes y servicios que suelen adquirirse como regalo para las consentidas de casa.
Gracias a la conectividad que permite Internet y el uso de diferentes redes sociales, en los días alrededor del domingo, será común ver una verdadera avalancha de publicaciones, poemas, hermosas imágenes, fotos del ayer y, en general, una masiva «inspiración» de hijos expresando su amor eterno y gratitud incondicional a las madres o aquella figura que la represente.
Aunque, en su mayoría, estos mensajes son sinceros y expresados desde el corazón, muchos de ellos no llegan a las homenajeadas por diferentes razones, como no tener acceso a las redes o no saber usarlas.
Y es que muchas madres son poco amigas de aquella tecnología de aparaticos luminosos, donde las fotos y páginas ya no se pasan humedeciendo los dedos, y ellas, simplemente, se admiran al ver cómo hijos y nietos manipulan con destreza los modernos aparatos, desplazándose entre imágenes y textos con suaves movimientos dactilares y sonidos incluidos…
Desde luego que, usar la tecnología para rendir homenajes y expresar buenos deseos, no es malo, pero siempre seguirá siendo mejor pasar de los deseos, mensajes y tiernos memes, a la realidad.
Nada mejor para demostrar el cariño, amor y gratitud para con la madre, que hacerlo con hechos, acciones e incluso esas manifestaciones aparentemente tan elementales como un abrazo o un beso.
Estas demostraciones pueden ser más significativas y gratificantes que un costoso regalo, o las acostumbradas invitaciones a almorzar justo el día del año en que colapsan todos los restaurantes, encontrando pésimo servicio y demoras injustificadas debido a la alta demanda, convirtiendo lo que debería ser un merecido homenaje en una involuntaria afrenta.
El día de la madre, como otras celebraciones, aunque tiene fijado un día en el calendario, se puede y se debe celebrar cada día de la vida. Porque esta transcurre de forma tan fugaz, que inevitablemente son muchos los hijos que cada año perderán el privilegio y honor de visitar y abrazar a su madre, para celebrar con ella su «día».
Hay que recordar que es estando vivas, cuando les debemos expresar y demostrar nuestro amor y gratitud, después de muertas ya es muy tarde, no se vale. Por eso es mejor tener la tranquilidad de expresarles nuestro amor, respetarlas, honrarlas, cuidarlas y celebrar por su existencia día a día: sin ellas, simplemente no existiríamos.
Es absurdo, lamentable, contradictorio, que justo el día de la madre las instituciones de salud estén en alerta máxima, al igual que las autoridades policiales, debido al incremento de violencia por riñas o accidentes protagonizados por borrachos. En esta fecha incluso aumenta la cifra de homicidios.
Lo absurdo y contradictorio está en que precisamente la fecha que se celebra el día del ser más tierno, dador de vida, que debería inspirar amor, paz, ternura, respeto; una horda de irracionales, violentos y salvajes humanoides, vergonzosa e irresponsablemente sean quienes manchan tan especial celebración, convirtiéndola en el día «más violento del año».
Hijos: a celebrar con sus madres su día y a agradecer a la vida todos los días por tenerla viva, a festejar con alegría, pero con la mesura y el respeto que cualquier madre merece.
Para quienes ya vieron partir a su amada progenitora, una oración, e igual agradecer a la vida por haber tenido la madre que les correspondió y, en este caso, seguirla honrando con buenos actos como muestra de su legado.
¡Feliz día a todas las madres y sus respectivos hijos!