Sistema de salud colombiano: intentar salvar lo que por años se debilitó

El presupuesto para el sistema de salud es de 40 billones de pesos, pero solo 1.5 billones (el 4%) se ha destinado para el cubrimiento de la salud pública.

Infórmate - Sociedad

2020-04-15

Sistema de salud colombiano: intentar salvar lo que por años se debilitó

Columnista:

Juan David Ramos Sierra 

 

Este fin de semana fallecieron en el país tres integrantes del personal de salud a causa del coronavirus. Un hecho que generó malestar porque eran muertes que se pudieron evitar y que comienzan a preocupar a quienes hacen parte del gremio, más aún, a aquellos que trabajan precariamente en las regiones apartadas del país.

Las víctimas fueron: el médico Carlos Nieto, quien laboraba en la unidad de urgencias de la Clínica Colombia; el médico William Gutiérrez, jefe de la UCI del Centro Médico del Olaya; y Joaquín Satizábal, conductor de ambulancia del Hospital El Rosario. Decesos que, según Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica, se deben a que no están entregando los elementos suficientes que garanticen la protección del personal.

Uno de esos elementos esenciales son los trajes de bioseguridad nivel tres, que se necesitan para manejar agentes biológicos de forma segura, pero que se ven reemplazados por trajes hechos con bolsas de basura, como ocurrió en el hospital del municipio de Santander de Quilichao, Cauca, sin certeza de que vayan a protegerlos ni que se cuente con los recursos suficientes para obtener los trajes de protección. 

La radiografía se repite en otras partes del país. Por ejemplo en el Hospital San Francisco de Asís de Chocó, abundan problemas para protegerse; además, no los están capacitando ni tampoco les están pagando los salarios.

Una situación similar ocurre en el Hospital San Juan de Dios en Cali, donde tampoco le están pagando al personal de salud y, que según el galeno Sergio Falla, los centros médicos les exigen que enfrenten el virus con sus propios elementos de protección, que son limitados.

Y es que ahora se intenta salvar lo que por años se debilitó. El presupuesto del sistema de salud, cuenta la economista Tatiana Andia, es de 40 billones de pesos, pero solo 1.5 billones (el 4 %) se ha destinado para el cubrimiento de la salud pública.

Añade, además, que el último Plan Nacional de Desarrollo contribuyó a acentuar el debilitamiento al ordenarle a los entes territoriales que destinen el 90 % de las transferencias al Sistema de Seguridad Social y, solo el 10 %, a salud pública y subsidios a la oferta. 

Esta realidad del gremio trasciende también hasta su propio estado de salud. Para la médica y doctora en Epidemiología, Zulma Rueda, el personal que se enfrenta constantemente a la muerte, tiene que lidiar con el estrés propio por el temor de infectarse y de infectar a los demás, como sucede en los reiterados rechazos discriminatorios que padecen en lugares porque los consideran un peligro de contagio.

Los problemas, inconvenientes y trabas contrastan con la frustración de Isaza con la reacción del Gobierno Nacional, que lamentó la muerte de Nieto, pero que no garantizó su seguridad; y le pidió ser coherente, porque según él, de nada sirve tratarlos como héroes si les toca trabajar en las peores condiciones.

Pero Duque ya había decidido inyectarle plata al sistema de salud para la prevención, contención y mitigación del virus y, aunque la repartija entre hospitales, aseguradores y demás proveedores no es concreta, según el Ministerio de Salud ya se giraron 2.7 billones de los 14 billones destinados para la emergencia. Hay quienes denuncian que ese dinero se giró a las EPS y no directamente a los hospitales y clínicas, por lo que la agonía se extiende. 

No obstante, el problema va más allá del dinero, pues existe el riesgo de infectarse por coronavirus y de morir, lo que además generaría vacíos de personal en momentos de alta demanda que, como se cree, apenas está por llegar.

Y una vez presenciado el descontento del personal médico por falta de garantías, se expidió el Decreto 538 que, entre otras cosas, obliga al personal de salud a estar disponible para atender la pandemia, lo que no gustó, puesto que no los consultaron previamente y no hay garantías suficientes para ejercer sin convertirlo en una misión suicida. 

El efecto del decreto no resuelve el conflicto laboral con los médicos encargados de salvaguardar la vida de los suyos y de todos los colombianos. El hecho de tener que aguantar a riesgo de contagio estará presente, mientras tanto, empiezan a movilizarse a través de Twitter con el numeral #SOSNiHéroesNiMártires como descontento, exigiendo que existan verdaderas garantías de protección, servicio y bienestar, para que no haya que lamentar una vida más.

 

( 1 ) Comentario

  1. =Ley 100 gestionada por el innombrable

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Juan David Ramos Sierra
Estudiante de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad Minuto de Dios. Profesional en formación; con sentido crítico y argumentativo.