Preguntas a la Fiscalía sobre un feminicidio que pudieron evitar

¿La Fiscalía cree que el hecho de que una mujer regrese a su hogar les aleja de la responsabilidad de velar por su vida y su bienestar?

Opina - Sociedad

2018-05-01

Preguntas a la Fiscalía sobre un feminicidio que pudieron evitar

Después del feminicidio de nuestra amada Jhor Jhany Esquivel Alvarán, como familia, además de tener que hacerle frente a la tragedia de perder a un ser amado, tuvimos que ver cómo las instituciones que eran responsables de su protección, la culparon a ella de lo ocurrido de manera indolente e irresponsable, incurriendo en la revictimización.

Pero lo peor es que nuestra tragedia no se remite únicamente a su muerte, nuestro calvario empezó cuando nos enteramos de lo que estaba viviendo y ella decidió que quería poner fin a su sufrimiento causado por el maltrato físico, psicológico y sexual del que era víctima por parte de su pareja, cuando ella decidió denunciar, porque todos los días estuvimos esperando la noticia de que por fin había avanzado en algo su caso, pero esto no sucedió, su proceso no avanzó y ella seguía siendo amenazada e intimidada por él, quien ni siquiera recibió comunicación alguna que lo vinculara a la investigación.

Lea la historia completa de Jhor Jhany en: Un duelo crónico: El feminicidio en Colombia 

Frente a esto, y como una familia que todos los días sufre la muerte de Jhor Jhany, le exigimos a la Fiscalía que la respete, que respete su lucha, la de ella y la de todas las mujeres que pasan por esto. ¿Con qué derecho se atreven a declarar que ella presuntamente regresó a su hogar? ¿Creen que el hecho de que una mujer regrese a su hogar les aleja de la responsabilidad de velar por su vida y su bienestar?

Con respecto a la mencionada entrevista por parte de la Fiscalía, nos preguntamos: ¿Esta fue realizada en presencia de su expareja? ¿Acaso no es lógico pensar que su respuesta fue coaccionada por el temor de la reacción que él pudiera tener al escuchar lo que ella tenía que decir?

En el caso específico ella no regresó con él, ni a vivir en esa casa, porque contó con familiares que la acogieron y le brindaron un hogar, además, como consta en los registros y protocolos de Casa Matria, las mujeres que dejan el refugio nunca son llevadas a la casa del agresor. Pero, ¿qué hay de las mujeres que no tienen a dónde ir? Entonces, ¿ellas ya no merecen protección? ¿Ya sus vidas no tienen ningún valor?

Ella estaba tan segura de no querer estar cerca de él, que sufrió la ausencia de sus hijos a quienes amaba con todo su corazón y nosotros lo sufrimos con ella, por eso ofende, hiere hasta lo más profundo, el hecho de que la Fiscalía ponga en ella la responsabilidad (la cual no le corresponde ni a ella, ni a ninguna mujer víctima), basándose en hechos mentirosos y que no tienen cómo sustentar y que de ser ciertos, tampoco les retiraba a ellos la obligación de seguir con la investigación.

Ahora, exigimos a la Fiscalía General de la Nación que nos responda: ¿Cuáles fueron esos trámites correspondientes a la protección y seguridad personal que dicen que adelantaron? ¿Cuáles son los mencionados protocolos de seguridad que aseveran que cumplieron?

Adicional a la revictimización, el día 19 de abril, la institución liberó un comunicado de prensa como respuesta a los cuestionamientos hechos por los medios de comunicación ante la citación a una mujer, que pese a haber denunciado, no recibió protección y fue asesinada. En dicho comunicado de prensa hacen un recuento del proceso adelantado en la Fiscalía desde que se realizó la denuncia el 26 de febrero del año 2018, manifiestan que desde ese mismo momento se activó la Red de Apoyo, para prestarle atención.

Posterior a eso, expresan que el 14 de marzo oficiaron a la Oficina de Protección de Víctimas para vincular a Jhor Jhany al programa de protección. Eso significa que pasaron 16 días entre su denuncia y el oficio que pedía vincularla a un programa de protección.

¿Será que los funcionarios de la Fiscalía pensarán por un segundo en la pesadilla que viven las mujeres siendo amenazadas? ¿No creerán que durante esos 16 días que les toma oficiar a la entidad encargada de darles protección, ellas pueden ser asesinadas? ¿Cómo se fijan los criterios del valor de una vida para decidir con qué celeridad se actúa en cada caso? ¿Solo a nosotros nos parece ridículo que se tomaran 16 días para hacer un oficio, para proteger a una mujer que manifiesta y prueba con reportes médicos que su vida corre un riesgo inminente?

En los términos en los que está el comunicado, casi que debemos agradecer a la Fiscalía, porque paralelo a todo lo que adelantaron para “proteger” la vida de Jhor Jhany, también “desarrollaron labores investigativas por parte de la SIJIN, relacionadas con la identificación e individualización de su expareja”. Eso quiere decir que hicieron labores de inteligencia para identificar a un hombre desempleado, sobre el cual se entregó toda la información y quien no desarrollaba ningún tipo de actividad, durante 37 días.

¿37 días? Si bien es cierto que la ley no da un término de tiempo específico para llamar a indagatoria al presunto victimario, sí expresa que debe ser en un tiempo razonable y que específicamente en los casos de violencia contra la mujer, las autoridades deben actuar con celeridad. Es más, las normas dan sendas herramientas para actuar y proteger a las víctimas, incluso, por tratarse de un delito con pena privativa de la libertad mayor a cuatro años, la norma facultaba a la Fiscalía para pedir una medida de aseguramiento, tenían y podían proteger la vida de Jhor Jhany, pero no, gastaron 37 días logrando identificar a su expareja.

El 30 de marzo (32 días después de la denuncia) un investigador se comunicó con ella a su celular para pedirle que se presentara a ampliar su denuncia, manifestó también el comunicado, que adicional a la llamada, se envió una citación por escrito, se entiende entonces que la comunicación recibida por mi familia el 16 de abril, correspondía a esta citación; lo que da a entender que tardó 16 días en llegar, a nuestra forma de ver, esto demuestra el desorden y el desinterés de la Fiscalía por proteger la vida de Jhor Jhany.

En este punto, queremos pedirle a la opinión pública que se ponga en el lugar de Jhor Jhany, ella era una joven de 26 años, madre de dos hijos, apasionada por su trabajo, que estudiaba de manera juiciosa para avanzar en él y, además, cargaba toda la responsabilidad económica de su hogar. Hace 32 días decidió denunciar a su agresor y terminar con el martirio del maltrato y recibió una comunicación de la Fiscalía para pedirle que ampliara su denuncia.

El agresor siguió intimidándola, acosándola y amenazándola y ni siquiera fue vinculado al proceso. Ante tal grado de desprotección y la posibilidad de que él saliera del país, ¿ustedes habrían aceptado retirar su denuncia para que se pudiera ir y ustedes poder seguir tranquilos con su vida?

Nosotros sí, sin el respaldo de las autoridades que se suponen deben proteger a las víctimas, confiaría en que es mejor un mal acuerdo que un buen pleito, al que me tendría que enfrentar sola, asustada, por meses y tal vez sin respuesta como en miles de casos. Ella tomó una decisión desesperada, ella solo quería seguir con su vida.

En el comunicado al que he hecho referencia, la Fiscalía manifiesta que no convocó a las partes a conciliación, lo cual es completamente cierto, esa fue una decisión de ella, pero de conformidad con la ley 1542 de 2012 el delito de violencia intrafamiliar no es desistible, lo que significa que muy a pesar de lo ella llegara a manifestar en medio de su desesperación, miedo y afán por tranquilidad, la acción del ente investigador no debió cesar.

Se entiende entonces que el funcionario que atendió dicha conciliación, ¿no percibió el temor y la presión a la que ella estaba sometida? Era mucho más fácil dejar las cosas así y que ella se las arreglara como pudiera, total, en el expediente ya constaba que era su decisión. Ante funcionarios comprometidos, su manifestación habría sido un saludo a la bandera, pero tristemente en su caso, fue la oportunidad para lavarse las manos.

A lo largo de este escrito hay una serie de preguntas que nos gustaría que la Fiscalía nos respondiera, así como también: ¿Por qué en el comunicado del día del feminicidio expresaron que ella volvió a la casa de su agresor?

Respecto al mismo comunicado: ¿Dónde, a qué hora y cuándo se realizó la entrevista en la que supuestamente ella manifestó que no quería afirmar nada en contra de él? Dicen que los funcionarios la visitaron en su casa, ¿cuál casa? ¿Dicha entrevista en realidad sucedió? O, ¿es el cliché que usan para los feminicidios, donde las familias no saben cómo defender la memoria de sus seres perdidos? ¿Todas las mujeres que denuncien van a tener que enfrentar el mismo abandono institucional?

A las personas que lean esto les pedimos que lo compartan, que si han vivido alguna situación en la que sintieron que les quedaron preguntas por resolver, las hagan a través de este texto. Nuestro dolor merece respuestas, merece responsables.

 

Natalie García en nombre de toda la familia de Jhor Jhany Esquivel Alvarán.

 

( 1 ) Comentario

  1. Si, parece ser que la Fiscalía siempre defiende es al agresor, que triste…. Yo soy testigo de esto.

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Natalie García
Abogada apasionada por los DDHH y La Paz. Varios años de trabajo con las víctimas y los medios de comunicación me enseñaron que estoy aquí es para ayudar.