No queremos tus flores, queremos que no nos maten

Entre 2017 y 2018 fueron asesinadas 1.724 mujeres en Colombia. Si una sola muerte ya es suficiente para que reaccionemos, ahora pensemos que miles y miles no están hoy aquí para contarlo, lo cual es aberrante.

Opina - Sociedad

2019-03-08

No queremos tus flores, queremos que no nos maten

Cada 8 de marzo, desde que tengo conciencia, las mujeres tenemos que escuchar que somos “la creación más linda del universo”. En las oficinas en las que he trabajado por ejemplo nos llenan de rosas, chocolates y cumplidos sexistas.

No sé en qué momento el ¨Día de la mujer¨ se convirtió en una celebración “clichesuda y excesivamente comercial, que no tiene nada que ver con el sentido de participación y dignidad original, pero deseo genuinamente que tarde o temprano empecemos a ver esta conmemoración con otros ojos y espero que con otra actitud.

Esta fecha, históricamente, ha sido un espacio de manifestación y reclamo. Gracias a esto, las mujeres crearon conciencia y comunidad alrededor de sus circunstancias sociales, políticas y económicas. Una de sus motivaciones era romper con la idea de que no solo habían nacido para desarrollarse en el ámbito doméstico.

Lo curioso es que el debate y la lucha por el mejoramiento de las condiciones de las mujeres sigue vigente. Para muestra de ello, actualmente en Colombia, cada tercer día muere una mujer por los golpes de su pareja. Lo que nos convierte en uno de los países con mayor tasa de feminicidios en el mundo.

Entre 2017 y 2018 fueron asesinadas 1.724 mujeres en Colombia. Si una sola muerte ya es suficiente para que reaccionemos, ahora pensemos que miles y miles no están hoy aquí para contarlo, lo cual es aberrante.

Con lo anterior no quiero decir que la única forma de participación sea la movilización en las calles. Considero que hay varias formas de involucrarse activamente. Discutamos con nuestros amigos y familiares lo que nos afecta, lo que hay que cambiar de la estructura social. Realicemos acciones colectivas en nuestros grupos. No señalemos a otras mujeres por su ropa, color de piel, maquillaje, peso. Empecemos a creer que no somos rivales.

Casi todas hemos sufrido violencia psicológica, física, emocional, laboral, sexual o económica. Es por esta razón que la toma de conciencia sobre la igualdad entre los sexos debe seguir. Es injusto que reduzcamos esta fecha a rosas e invitaciones a almorzar, ya que estas acciones desvirtúan el mensaje, provocan olvido y distracción de una problemática social recurrente. Ser capaces de observarnos y encontrar los comportamientos machistas. Denunciar el abuso. No tener miedo a alzar la voz.

El 8 marzo es un buen día para recordar que muchas mujeres no queremos piropos, queremos respeto.

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Melissa De la Hoz
Periodista de la Pontificia Universidad Javeriana. Magister en Comunicación Digital. Ganadora del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar 2014. Documentalista, cinéfila, politeísta anticlerical. Aquí se defiende la igualdad. Soy caribe.