Medios y violencias contra las mujeres en contextos de protesta

La militancia desde los derechos humanos es vital para que las audiencias empiecen a darle la debida importancia a la violencia que se ejerce en contra de las mujeres, teniendo siempre presente el enfoque de acción sin daño, utilizado en el periodismo con enfoque de género.

Infórmate - Género

2021-06-18

Medios y violencias contra las mujeres en contextos de protesta

Columnista:

Jesús Antonio Córdoba 

 

El 5 de febrero de este 2021 se cumplían 3 años del inicio del blog que dirijo, Metal to the Bone, en el que entrevisto a las distintas mujeres del rock y metal (desde sus diferentes roles) y a las bandas donde esté al menos una mujer. Además de hablar de música, que sería lo normal desde cualquier medio musical, con el blog me dedico a indagar sobre las problemáticas de género al interior de las escenas de este tipo de música; siendo evidente el énfasis en derechos humanos y su clara visión con enfoque de género, rompiendo con ese falso imaginario de objetividad que las audiencias le siguen exigiendo al ecosistema de medios.

Como lo mencionaba alguna vez una periodista de este país: «periodismo que no tenga un enfoque en derechos humanos, no es periodismo; periodismo que no tenga un enfoque de género, está dejando por fuera a la mitad de la población». Por el blog y la anterior premisa, me parece fundamental retomar un trabajo importante que elaboró la Fundación Feminicidios Colombia sobre el cubrimiento de las mujeres manifestantes en tiempos de protesta social, teniendo en cuenta la responsabilidad social que recae sobre los medios de comunicación en torno a este tema.

Lo primero que menciona la fundación es el paso para un correcto cubrimiento de las violencias perpetradas contra las mujeres en este contexto: la obligación de verificar que lo que se pretende informar sea veraz, no revictimice o vulnere los derechos de las mujeres que salen a manifestarse, así como de las personas defensoras de derechos humanos y el personal médico. También está el abstenerse de publicar información no verificada en situaciones en donde se trate de datos sensibles que involucren a una mujer; y en caso de publicar verificando la información, lo debido es proteger su identidad y no compartir contenido violento.

Como estamos hablando del enfoque en derechos humanos de las mujeres, ¿cómo compartir ese tipo de información en medios? Entre los aspectos más significativos, menciona la fundación que lo fundamental es siempre tratar de contar con el consentimiento de la mujer para dar la información; evitar perfilar a las mujeres por su seguridad (primeros planos en videos o fotos); siguiendo con las fotos o imágenes de las mujeres, «deben estar libres de hipersexualización»; y no se debe hacer uso de los acostumbrados estereotipos machistas en la información que se brinda a la audiencia.

En cuanto a recomendaciones a medios sobre este tema se encuentra lo siguiente: verificar que la denuncia no sea falsa; pedir el consentimiento de la víctima, o el de su familia, para proceder a publicar la respectiva denuncia; no publicar la identidad de la víctima ni fotos del respectivo suceso violento ni los datos personales de la víctima que la puedan poner otra vez en peligro respecto a su agresor o agresores; y tampoco narrar el caso violento de manera que pueda llegar a darse una doble victimización (no culpar a la víctima, no poner el foco en su estilo de vida o profesión, no justificar al agresor).

Entrando a la manera de aplicar ese enfoque en derechos humanos de las mujeres en contextos de violencia en contra de ellas en el marco de las jornadas de movilización, hay que ser enfáticos en no ser imparciales respecto de las violaciones de derechos humanos y cuestionar el uso represivo de los agentes del Estado «teniendo en cuenta el desequilibrio de poder entre las mujeres; así como el desequilibrio de poder entre las mujeres y sus compañeros manifestantes». Desequilibrio que, para la fundación, debe tratarse en casos de violencia sexual donde las víctimas sean las mujeres manifestantes y las mujeres que hagan parte de la fuerza pública. Debe estar presente el enfoque diferencial en donde los medios visibilicen los riesgos que recaen sobre las mujeres manifestantes y las consecuencias que este estallido social significa para ellas. Informar a la audiencia sobre los derechos humanos de las mujeres manifestantes, no poner a la audiencia a opinar sobre los derechos que ya tienen ellas. Y para finalizar, el procurar que con la información publicada no se dé a entender que existen mujeres que sí merecen respeto y otras que no, pues todas las mujeres tienen derecho a vivir una vida libre de violencias. ¡Todas las mujeres!

Este es un ejercicio valioso, la militancia desde los derechos humanos es vital para que las audiencias empiecen a darle la debida importancia a la violencia que se ejerce en contra de las mujeres, teniendo siempre presente el enfoque de acción sin daño, utilizado en el periodismo con enfoque de género que, partiendo de la premisa de que ninguna intervención está exenta de hacer daño, busca evitar al máximo ejercer algún tipo de conducta que siga generando graves afectaciones que la víctima no está en la obligación de soportar.

*Hemos visto que hasta en las primeras líneas se han presentado violencias contra las propias manifestantes. Está el hecho de la primera línea de Suba en el que, a través de amenazas, obligaron a una manifestante a desnudarse y a entrar a la laguna por casi 10 minutos mientras recibía gritos, insultos y una agresión física. Este es un hecho que denota que ni siquiera los sitios de resistencia son espacios seguros para las mujeres.

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Jesús Antonio Córdoba
Abogado, especialista en Derecho Internacional de los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, director del blog Metal to the Bone e investigador musical.