«Me torturaban con un taser mientras veía pornografía»: víctima de tortura para obligarlo a ser heterosexual 

8 de cada 10 colombianos fueron avergonzados en el colegio por ser homosexuales, aunque no se reconocieran así en ese momento.

Infórmate - Género

2023-06-26

«Me torturaban con un taser mientras veía pornografía»: víctima de tortura para obligarlo a ser heterosexual 

Autor:

Ían Schnaida

 

«Te metían en una pila de agua y mientras te ahogaban te insultaban “eres un maricón, estás enfermo, eres una abominación”. Luego me llevaban a una silla y me torturaban con un taser mientras veía pornografía», así fue el Esfuerzo de Cambio de Orientación Sexual, Identidad y Expresión de Género (ECOSIEG) que sufrió Juan Pablo en una IPS, y el cual fue relatado por Volcánicas. 

También contaron como a Álex, en la Iglesia Manantial de vida eterna, lo tuvieron tres días sin comida, forzándolo a leer la Biblia y repitiéndole que dentro de él habitaba el demonio de la homosexualidad.

Los ECOSIEG, mal llamados «terapias de conversión», se dan para intentar curar algo que no necesita cura: unos amores y deseos diferentes a la heterosexualidad. Estas torturas generan trastornos de ansiedad, depresión y, como se ha demostrado científicamente, aumentan los pensamientos suicidas en quienes los padecen. 

Todo suele empezar en el hogar y en el colegio con frases que buscan reprimir: «Los hombres no usan maquillaje», «Ese color es de niñas», «No te cortes el pelo como un niño»; además, desde el entorno familiar, en lugar de apoyar, es donde les empiezan a decir que ser como son está mal, y les avergüenzan con el juicio «qué dirá la gente» y les llevan a ser torturados de forma física, psicológica y espiritual.

Se debe recordar que las personas LGBTIQ+ cuentan con mayores índices de prevalencia de conducta suicida, relacionado con el estigma social contra las orientaciones sexuales e identidades de género diversas; asimismo, persiste la discriminación, la violencia por perjuicio y las barreras de acceso a derechos como la salud, la educación, el trabajo, la vivienda, la participación cívica, entre otros.

Una encuesta de All Out y Volcánicas consultó a 850 personas diversas de Colombia y mostró que «moderar» el comportamiento y la apariencia frente al resto de la familia, o crecer escuchando comentarios sobre la inferioridad de las personas maricas o lo enfermas que están las personas trans, son experiencias comunes de quienes participaron en la encuesta.

A muchas personas diversas las obligan a salir con primos o les buscan citas para intentar «encaminarlas» y, de no funcionar, intentan reprimirlas o llevarlas a terapia bajo la presión de no desarmar el hogar, de que no pierda el respaldo económico de la familia. Y si son adolescentes trans, les dicen: «si sigue así va a ser solo puta o peluquera».

La encuesta también reveló que 9 de cada 10 personas diversas en Colombia crecieron escuchando comentarios negativos sobre los homosexuales y el 43 % afirma que su familia sugirió llevarlos a algún tipo de tratamiento para «arreglarlos»; es decir, forzarlos a ser heterosexuales.

El 26 % de las personas respondió que alguna vez alguien de su familia insistió o le llevó a la fuerza a algún ritual para que dejara de ser una persona LGBTIQ+. Rituales comúnmente mal llamados «terapias de conversión», término impreciso, especialmente porque alguien puede pensar que estas formas de tortura son una forma de terapia.

22 encuestados dijeron que alguna vez su familia le indujo u obligó a usar medicamentos u hormonas con el objetivo de «curar» su identidad LGBTIQ+. Más de la cuarta parte de quienes participaron han oído a profesionales de la salud —tanto física como mental— afirmar que ser LGBTIQ+ equivale a tener una enfermedad.

El 83 % respondió que alguna vez en el colegio le incitaron a sentir culpa o vergüenza por su identidad aunque no supiera todavía que era LGBT+ y el 65 % dijo haber sido víctima de bullying por ser persona diversa aunque no se lo hubiera declarado a nadie. 

El informe ‘No se mata lo que no se olvida: informe sobre la situación de los derechos humanos de personas LGBTIQ+ en Colombia 2022’ señala que en ese año se tuvo conocimiento de 5501 casos de violaciones de derechos humanos a personas diversas.

A partir de los datos de la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y Caribe Afirmativo, en el 2022 se registraron en el país 145 casos de homicidios/feminicidios, 3527 casos de amenazas, 104 de violencia policial y 1725 casos de discriminación y hostigamiento. 

Urge que en los hogares se atiendan las preguntas con amor y se acompañe en la búsqueda propia de identidad sexual lleva a cabo cada persona en su adolescencia. Asimismo, se deben garantizar entornos educativos seguros para que no se detengan los escenarios de abuso y acoso escolar contra las personas LGBTIQ+. Algo que, en un reportaje previo, demostramos que también ocurre cuando se trata de profesores diversos.

Hace dos semanas, en la Cámara de Representantes se aprobó, en primer debate, el proyecto que reconoce la violencia de estas prácticas, el riesgo de seguirlas perpetuando y abre el camino para prohibirlas y penalizar a quienes las ejercen. Y si bien hay detractores de la ultraderecha intentando detener esta iniciativa, el Congreso parece determinado a sacarla adelante.  

 

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Ían Schnaida
Campesino antioqueño | Periodista de la UdeA | Fundador y director de laorejaroja | Dudo de pa' fuera.