Es ésta la pregunta que ronda por las redes por estos días, sin demeritar lo importante que resulta la desaparición de la notable periodista, esta tendencia, este «lleva y trae» de hipótesis alrededor de este suceso, me hizo reflexionar en otra situación que al parecer no llena tanto el morbo informativo pero afecta mas profundamente al ciudadano, ¿dónde está salud?, mas exactamente ¿dónde esta la salud para los colombianos? ¿qué pasa con un sistema de salud en crisis?
Es posible que en este punto de su lectura algunos decidieron dejar de leer y fueron a seguir buscando información del posible secuestro de la periodista. Pero si, de secuestro se puede decir hablamos, la salud de la nación parece estar bajo secuestro por parte de las EPS y la ley 100 contra el pueblo colombiano. El plagio por parte de gerentes que desfinancian el sistema, dejando inermes a miles de personas que no pueden acceder al servicio (o a servicio con calidad/calidez) por falta de personal, camas hospitalarias, infraestructura, tecnología y si, ambulancias.
¿Donde está Salud?
Si grandes administradores recortan el presupuesto de hospitales, llega el cierre de servicios, despidos de personal y posteriormente se sigue el camino hacia la liquidación y/o privatización, ¿como no se puede pensar que la salud está secuestrada? ¿»tiranizada»?
Miremos hacia atrás, cuando sabios legisladores crearon la ley 100, nació la tercerización: nos entregaron a EPS para que unas manos se lucraran malversando los dineros de nuestra salud. Se les pagó rescate a muchas como a Cafesalud, sin que regresara la salud a la libertad. Libertad de acceso, de tratamiento, libertad para sus trabajadores que son «secuestrados» por su labor, largas jornadas de trabajo sin un sueldo justo.
No, esta libertad no ha llegado, siguen esclavizados los usuarios a largas batallas por autorizaciones, muros de papel que se escalan con tutelas y derechos de petición que tardan en dar un resultado y en muchos casos llega primero la muerte antes que la cura.
Caricatura de Matador para El Tiempo.
Los trabajadores de la salud se ven maniatados, retenidos por un sistema que pauperiza el conocimiento y la calidad de vida de quienes ejercen, muchas veces víctimas por la impotencia de quienes ven en el profesional la cara del sistema injusto y se descargan con él y no contra el administrativo o el mandatario.
La salud esta secuestrada o por lo menos perdida, sus «captores», quienes cortan su presupuesto, la roban, la mercantilizan como muchos alcaldes como el gerente de la capital, presidentes, senadores y notables como Uribe padre de la ley 100, no parecen dar respuesta a esa pregunta ¿dónde está (la) salud?
¿Será que la respuesta para encontrar y liberar la salud la tenemos nosotros?
