Autora: Lina María Díaz
En menos de una decena de días sabremos quién será el nuevo alcalde de Medellín. La disputa, un poco enmarcada sólo en dos candidatos (Alfredo Ramos y Daniel Quintero), está llena de incertidumbre, pero con la mira puesta en las próximas estrategias que seguro se están tejiendo desde cada una de las campañas. Cuentan con pocos días para darla toda en las calles, tal vez la presencia en ellas les funcione al máximo, como en su momento le funcionó a Federico Gutiérrez.
Y es algo que seguro ya tiene claro Santiago Gómez, quien a pesar de estar en la mira del CNE por el uso de la imagen del actual alcalde, el exagerado gasto de dineros que está a punto de sobrepasar los límites autorizados, su arrogancia y displicencia en los debates, y su equipo de campaña que cuenta con exempleados, empleados y contratistas de la administración municipal, podría ser el palo.
Mucho más ahora que, evidentemente, recibe el apoyo estratégico de Diego Corrales, quien fuera el colaborador principal —sin contrato— tipo “voluntario”, de la campaña para que el actual alcalde hace 4 años, con el 35% de los votos, remontara y fuera elegido.
La baja popularidad de Federico Gutiérrez en época de campaña en el 2015 era muy similar a la que tiene actualmente su pupilo, Santiago Gómez, que empezó a repuntar en los últimos días.
Esto claramente tiene la mano de Diego Corrales, amigo del alcalde Gutiérrez y de Gómez, quien en versión entregada a “El Colombiano” afirma que recibe asesorías personales, mas no está contratado por la campaña, como lo hiciera Gutiérrez hace 4 años.
Es decir, Corrales está asesorando al mismo tiempo a la Alcaldía y a un candidato con relaciones estrechas con la misma, como lo es Santiago Gómez.
De esta manera se vincula a Corrales y a su empresa DC Estrategia, al grupo de personas que, en figura de contratistas, ayudan a la campaña de “El de Fico”, ya que por investigación hecha de la prensa local se descubrieron los 9 contratos que la administración municipal tiene con DC y que suman un total de 2.269 millones de pesos, y además bajo un dudoso cumplimiento de requisitos para contratación.
Pero vamos un poco más a fondo de la situación, específicamente del tema encuestas, y es que no podemos olvidar la siguiente movida: Invamer Gallup, una de las principales encuestadoras y firmas de investigación de mayor tradición en el país, estuvo dirigida por Jorge Londoño De La Cuesta durante 27 años, además de socio y dueño, pasa a ser el actual gerente de EPM desde el primer día de mandato de Federico Gutiérrez. Y ¡oh!, sorpresa, los resultados de la última encuesta han subido a Santiago Gómez al tercer lugar con un 15% de favorabilidad, y seguramente seguirá al alza.
Si no nos falla el sentido común sobre los movimientos de las campañas, seguiremos viendo el ascenso “disimulado” de Santiago Gómez en encuestas en los próximos días, con una campaña apoyada sin pudor por el actual alcalde y sus convenientes relaciones (Invamer Gallup), la que más ha gastado y movido dineros, la que empezó con bajísima popularidad y está envuelta en escándalos, la que ahora es asesorada por Diego Corrales que, al igual que Gómez, disfrazados de continuidad del gobierno de Fico, seguirán evidentemente detrás del poder e intereses económicos que se mueven en una administración municipal como la de Medellín.
Mismas movidas estratégicas que, además, señalan muchos analistas, beneficiarían a Federico Gutiérrez para ser candidato presidencial. Esto, claro está, si logran montar a Santiago Gómez en la Alcaldía, sin escrúpulos y sin importarles el costo que haya que pagar.
¿Estarán tramando o escondiendo algo en especial, o tal vez preocupados por algo para que el fin justifique los medios? Una situación realmente escandalosa que las autoridades competentes deberían mirar con detalle, puesto que nos encontramos a nada de la contienda electoral.
Foto cortesía de: La Silla Vacía
