Colombia, el «paraíso terrenal» antes del paro nacional

No entendemos por qué se enojan solo porque Duque lleva gobernando vía decreto más de un año, que el Congreso se desapareció y aún sesiona de forma virtual sin garantías ni profesionalismo y que tengamos una exacerbada concentración de poder en manos del Ejecutivo.

Opina - Economía

2021-07-06

Colombia, el «paraíso terrenal» antes del paro nacional

Columnista:

Simón Delgado Marulanda 

 

¿De dónde sacaron que el aumento del desempleo, el asesinato de líderes sociales, la pobreza, las masacres, la deuda externa, la concentración de poder, las microempresas quebradas, el hambre, la desigualdad multidimensional y la corrupción son culpa de la tradición política clientelista y burocrática que por años a carcomido este país? ¡Ingenuos, llorones y mentirosos! ¡Todo es culpa de este mes de paro! 

Tal parece que el Silicon Valley criollo, la Polombia de la gente de bien, la siempre capitalista y nunca chavista Colombia; era el paraíso terrenal y la revelación mundial en términos de desarrollo social y económico antes del 28 de abril del 2021, pero lamentablemente, todo indica que a las 00:01 horas, del 28 de abril de 2021, las siete plagas del Apocalipsis fueron liberadas en este país, una oleada marxista-chavista sacudió el territorio; Nicolás Maduro, Iván Márquez, Lenin, Mao Zedong, el Che Guevara y Fidel Castro se apoderaron del Gobierno y en menos de 24 horas lo volvieron el epicentro del socialismo internacional y de la mano del Foro de Sao Paulo destruyeron esta potencia tecnológica, social y económica mundial… O bueno, eso es lo que da a entender la narrativa del Gobierno, en cabeza de Iván Duque, su partido, el Centro Democrático, y los medios de comunicación enmermelados y aliados del Gobierno.

¿A ustedes quién les dijo que ser el segundo país más desigual de América Latina y el séptimo a nivel mundial es culpa de una tradición política excluyente y corrupta que ha carcomido el Estado por dentro negando la posibilidad de políticas públicas eficaces y contundentes enfocadas a la generación de oportunidades y calidad de vida? No, no, no, ¡que tal! A esto llegamos fue por este mes que llevamos de paro (?).

¿Salen a marchar solo porque durante el 2020 fueron asesinados 310 líderes sociales, 64 firmantes del acuerdo de paz y hubo 91 masacres? Tranquilos que en lo que va del 2021 solo han asesinado 74 líderes sociales, 26 excombatientes y se han perpetrado 49 masacres… Eso no es porque en los tres años de Gobierno hayan pasado tres inexpertos ministros de Defensa y tampoco es porque no tengamos una política de seguridad clara y efectiva. ¡Qué tal! Eso es por tanto estudiante por ahí gritando arengas.

Sí, es cierto que durante el último año han quebrado 509 370 empresas, pero eso no fue por un tardío y deficiente programa de apoyo a las micro y medianas empresas durante la pandemia del COVID-19, tampoco fue porque el subsidio a la nómina y los créditos salvavidas se realizaron a través de la banca privada, la cual no entregó este dinero a los microempresarios porque no tenían músculo o respaldo financiero para liquidarlos. ¡No, no y no! Esta quebrada de empresas masivas fue gracias a la cantidad de murales que los vándalos han realizado en este último mes. ¡Por favor!

Entendemos las cifras del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas, que indican que casi 7,5 millones de colombianos viven en condiciones de precariedad alimentaria; es decir, que no logran ingerir las 2100 calorías necesarias por día para no caer en la desnutrición. Y las del DANE, que establecen que hoy son 2,4 millones los hogares que ingieren menos de tres porciones diarias de alimento, 2,2 millones de familias en el país comen dos veces al día, 179 174 hogares se alimentan solo una vez y 23 701 hogares a veces no tienen un plato diario. Pero… no entendemos por qué marchan: eso es culpa de los bloqueos, no de nosotros como gobierno.

De dónde sacaron que es culpa del Gobierno nacional que la pobreza hubiese escalado en el 2020 hasta un 42,5 %, dicho de otro modo, de los 50,34 millones de habitantes, hay más de 21 millones de personas que viven en la pobreza, y hay otro 30 % de la población que está en situación de vulnerabilidad económica, en pocas palabras; casi un 73 % de la población colombiana está en riesgo económico. Es obvio que esto se originó por tanto trabajador por ahí marchando y haciendo bulla.

No entendemos por qué culpan a la clase política colombiana de que el desempleo entre finales del 2020 y los últimos meses del 2021 oscile entre un 15,5 % y un 18 % (los más altos de los últimos años) sabiendo que hemos hecho todo lo posible para generar empleo digno, les disminuimos los impuestos a banqueros, latifundistas, ganaderos y grandes empresas que se benefician de la política de exenciones y subsidios porque estamos seguros de que ese dinero que estos grandes empresarios se ahorran no se irá para sus bolsillos convertidos en utilidades sino que ellos con un gran corazón gastarán más en los trabajadores y en ofertas de empleo. ¡Dah, obviooo!

Nos dijeron que salieron a marchar dizque porque estaban cansados de que el Programa Ingreso Solidario se lo entregáramos a gente muerta o inexistente, que el programa Colombia Agro Produce fuese un Agro Ingreso Seguro 2.0, que nombráramos cuanta narcofamilia se nos ocurriera en consulados, embajadas, ministerios o departamentos administrativos, que se cansaron de la ‘Ñeñepolítica’ y los gastos exagerados y ridículos en publicidad, camionetas, programas de televisión y municiones para el Esmad mientras más de medio país muere de hambre.

Sabemos que nuestra deuda externa es del 51,8 %, que más de la mitad de lo que producimos lo debemos y que su aumento exponencial se originó en los últimos tres años, pero ¡hello! eso es culpa del paro nacional que comenzó el 28 de abril del 2021.

El país antes del 28 de abril estaba perfecto, solo nos dimos cuenta de que después de años y años de la misma dirigencia política teníamos 5 departamentos enteros sin UCI y otros 5 tenían menos de 15 camas, eso es súper normal, y no es culpa de un pésimo sistema de salud cimentado en la Ley 100 bajo ideas neoliberales que comercializan la vida y convierten un derecho en un negocio.

No entendemos por qué se enojan solo porque Iván Duque lleva gobernando vía decreto más de un año, que el Congreso de la República se desapareció y aún sesiona de manera virtual sin garantías ni profesionalismo, que tengamos una exacerbada concentración de poder en manos del Ejecutivo que controla a su antojo la Procuraduría, la Contraloría, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía y lo que queda del Congreso, que tengamos una justicia ausente y cooptada por mafias y clanes familiares; y que lo único que queda de esperanza en las Altas Cortes lo quieran acabar con ataques políticos infames.

A nuestro presidente Duque todos lo quieren, solo que tiene una desaprobación del 76 %  y durante el último año la aprobación de su gestión, según diferentes encuestadoras, nunca ha superado el 30 %. Es el presidente más impopular de la década.

 

Ahora sin chanzas

 

La verdad es que después del proceso de paz con las Farc, en 2016, se abrió una caja de pandora de demandas y problemáticas antes prohibitivas por cuenta de la guerra, sobre las cuales nunca nos sentamos a debatir ni nos preocupamos por cuestionar.

La lógica de la sociedad colombiana ahora es otra; la juventud, especialmente, está altamente politizada y cada vez se preocupa e indaga más por las movidas de sus dirigentes y han entendido que si no se meten en política, la política sí se meterá con ellos.

Esta es una sociedad que exige cambio pero una clase política se niega a hacerlo, el panorama no puede ser otro más que la apropiación de la soberanía popular que impulsa a miles de personas a tomarse las calles, aun cuando el país atraviesa la tercera y más fuerte ola de contagio y luego de la orden del Tribunal de Cundinamarca que prohibió la manifestación, pero que, en el acto de desacato judicial más grande del país y con la certeza de tener el derecho de su lado, el país nacional se hizo y ha hecho escuchar.  

Los políticos, especialmente el uribismo, nunca creyeron que la gente iba para la calle de forma masiva; esto ha evidenciado una contundente falta de confianza y representación en quienes tienen las riendas del país, pero además, una total desconexión de los partidos tradicionales con las necesidades nacionales. Seguramente, les costará mucho en las próximas elecciones.

Aquí no vengan con que el paro o cierto político arruinó el país, eso ya lo hicieron ustedes y por más de 50 años.

( 1 ) Comentario

  1. Replyfrancisco cossio

    simon te admiro por la gran capacidad de tergiversar la verdad y los hechos. el hambre y escases de alimentos no se afecto con los trancones y el paro que no dejaron trasportar alimentos e insumos que se perdian en los camines y en los puertos; que han tenido ver morir de hambre los pollos, cerdos, gallinas, vacas etc. porque no llegaban los insumos.
    la ambruna, la inflacion desempleo y escaces apenas es que vienen. sigan en paro y eso vamos a comer.

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Simón Delgado Marulanda
Digo algunas cosas que en Colombia son políticamente correctas.