“Yo nunca votaría por el Centro Democrático”: Liliana Rendón

Opina - Política

2015-10-12

“Yo nunca votaría por el Centro Democrático”: Liliana Rendón

Entre junio y julio de este año, la exsenadora Liliana Rendón Roldán, el expresidente Álvaro Uribe Vélez y el resto de ‘cacaos’ del uribismo antioqueño entablaron una disputa pública por quién sería el candidato del Centro Democrático para la Gobernación de Antioquia, la tierra del expresidente y quizás la elección que más le interesa ganar el 25 de octubre, pues ahora –según las encuestas- el candidato de la Unidad Nacional, Luis Pérez, lo dan como el nuevo gobernador.

Ella es -quizás- la única mujer que ha encarado a Uribe después de haberse sentado a su lado derecho. Y eso habla mucho de su personalidad. Quienes la conocen la definen como una mujer arriesgada, apasionada, explosiva, calculadora y, sobre todo, ambiciosa políticamente. De sus 45 años de vida, 15 los ha dedicado a la política y siempre de la mano del equipo de un poderoso de la política antioqueña: Luis Alfredo Ramos (exgobernador de Antioquia y hoy investigado por presuntos vínculos con el paramilitarismo), que ella conoció cuando fue psicóloga de la Fábrica de Licores de Antioquia a finales de la década de los 90.

De la mano de él llegó en dos ocasiones al Concejo de Medellín, a la Cámara de Representantes y al Senado en el 2010 por el Partido Conservador, con 109.118 votos, una de las diez votaciones más altas del país y la primera de los azules. Fue en ese período como senadora cuando dijo una frase en una entrevista con Yamid Amat, que muchos no olvidan y algunos no le perdonan: “Si mi marido me pega es porque me lo gané”. Aún hoy, cuatro años después, intenta aclarar lo que dijo: que no se supo explicar, que su error fue ponerse como ejemplo, que la entrevista estaba editada y por eso la malinterpretaron.

El nueve de octubre del 2013 renunció a su curul en el Senado con un solo propósito: ser la primera gobernadora de Antioquia, hasta que el 17 de julio de este año el Centro Democrático le negó el aval.
A pesar de que Liliana no apoyó la segunda reelección de Álvaro Uribe, con carteles esparcidos por Antioquia en los que firmaba un mensaje que decía “No más Uribe, no más reelección”, el expresidente le tenía un aprecio –u obligación- especial, pues era la consentida de Luis Alfredo Ramos, su gran amigo, y eso lo ataba a ella. Es más, en varios escenarios públicos lo acompañó y estuvo con algunos candidatos del uribismo antioqueño para el Congreso.

Liliana Rendón entrevistaDurante esos meses de competencia con los demás candidatos del uribismo en ese departamento (el exdiputado Andrés Guerra Hoyos, hoy candidato oficial del uribismo; Fernando Correa, exsecretario de Hacienda de Juan Gómez y Gilberto Echeverry; y Jaime Restrepo Cuartas, exrector de la Universidad de Antioquia) salieron comunicados y comentarios a favor y en contra de ella, inclusive de quienes otrora la acompañaron.

Desde que le solicité la entrevista fue algo atípico, porque ya habíamos hablado un par de veces vía celular para hacerle preguntas que no cualquier político está abierto a responder, pues mi propósito inicial era escribir un artículo de lo que de ella se dice, que no es poco: que es la heredera de una línea política mafiosa, que ha estado rodeada de cuestionados dirigentes políticos de ese departamento, algunos procesados por narcotráfico, paramilitarismo y corrupción, que apoya al cuestionado Luis Pérez, que su hermano Jhon Fredy Rendón convirtió el Dapard (Departamento Administrativo de Prevención de Desastres) en su fortín político mientras él lo dirigió en la era Ramos, que hace política a punta de tamal y aguardiente, que hizo trampa en los foros programados por las directivas del Centro Democrático en Antioquia, que manipuló eventos para favorecer su aspiración y así quedar bien frente a Uribe, y t también de su comentada mala ortografía.

Era la primera vez que Liliana hablaba de esos temas públicamente, y me dijo de todo. Parecía que se estuviera desahogando. Habló del cariño inigualable que siente por Luis Alfredo Ramos y de la prevención que hoy le tiene a Álvaro Uribe. “Siento [por Uribe] una decepción inmensa en lo político, pero una admiración muy grande por lo que ha hecho y le reconoce el país”. También me confirmó que a raíz de lo que sucedió con ella en Antioquia, Ramos y Uribe están distanciados, porque el primero considera que lo que le hicieron fue de gusto para inhabilitarla, porque según una encuesta contratada por el mismo partido a finales de abril, que yo vi, Liliana sería la próxima gobernadora de Antioquia cinco puntos por encima de Luis Pérez.

Esta entrevista es el resultado de una larga conversación de toda una tarde sentados en los muebles de la sala de su casa, en Envigado, Antioquia, y da un contexto de lo que fue la novela política del uribismo en ese departamento durante estas elecciones.
Sebastián Díaz López (S.D.L): No pensé volver a ver, después del presidente Santos, a otra persona que se le rebelara a Uribe de esa manera y más cuando no tiene un peso político como el de un presidente.

Liliana Rendón (L.R): “Yo no me rebelé. Lo único que hice fue preguntar por lo que todo el país sabe. Por qué no me dieron la cara, por qué no me dijeron antes que no me iban a dar el aval. Yo quiero saber qué fue lo que pasó, porque la carta dice muy claro que no me dan el aval por inconvenientes políticos. Eso dice mucho y no dice nada. Fue un desgaste de seis meses, donde en encuestas les gano a los demás candidatos en unos foros, unas encuestas; ¡cuando yo gano todo! Es el primer alumno que saca cinco en todo y pierde la materia. ¿Qué hace un alumno frente a eso? Reclamar. Y yo hice eso: reclamarle a Uribe qué fue lo que pasó”.

S.D.L: Pero lo que también dicen es que a usted le faltó humildad para aceptar el fallo…

L.R: “Pero por qué me iba a faltar humildad si en la encuesta que el partido hizo yo le gano 44 contra 13 a Andrés Guerra, el otro precandidato. Y es que a mí en la carta no me dijeron nada, solo ‘inconveniencias políticas’. ¿Usted cree que eso es un fallo para una persona como yo, que ha sido dos veces concejal, representante, senadora; que llevo un año al pie del presidente Uribe, que renuncio al Senado para acompañarlo a él? Antes al contrario: he sido humilde, he estado tranquila. Desde hace semanas no hablo con ningún medio de comunicación, no le estorbo a nadie. Incluso anuncié mi voto en blanco para la Gobernación de Antioquia. En este momento cualquier campaña quisiera tener a Liliana Rendón, pero no quiero porque ya estoy dedicada a otra etapa de mi vida. Dios sabe cómo hace sus cosas”.

S.D.L: Quienes la conocen la describen como una mujer audaz y aguerrida, y también ambiciosa políticamente. ¿No cree que esa ambición pudo haber jugado en contra suya, porque yo sé que muchas personas le dijeron que usted no estaba preparada en este momento para ser gobernadora de Antioquia?

L.R: “Puede que yo no tenga la misma estructura académica de los demás candidatos del Centro Democrático, pero primero ninguno de ellos tiene una carrera política como la mía, inmensa, de triunfos; segundo, a mí me conocen en los 125 municipios de Antioquia, me quieren y me querían elegir. Es que yo no era una aparecida. Los demás pueden improvisar, pero a personas como Fernando Correa nunca los han elegido. Yo venía de un proceso político ascendente de 18 años para llegar a la Gobernación de Antioquia”.

S.D.L: Si usted quiere hundir al Centro Democrático, ¿por qué no apoya a Luis Pérez, el candidato del presidente Santos?

L.R: “Pero yo no soy de ese talante. Ellos se equivocaron conmigo. Yo soy una persona buena, yo soy progresista. Yo en este momento podría ser el jefe de debate de Luis Pérez y le digo que sería la reina, pero mírame donde estoy: en la casa cuidando a mis hijas”.

S.D.L: ¿O sea que usted es cercana políticamente a Luis Pérez?

L.R: “Claro, soy amiga de él. Y no le he aceptado ni un café”.

S.D.L: Es amiga del candidato más cuestionado que hoy tiene Antioquia. ¿Ustedes cómo quieren que la gente joven crea en ustedes, que quieren –supuestamente- cambiar la forma de hacer política, como dicen en toda parte, cuando hacen alianzas con personajes tan cuestionados?

L.R: “Por eso mismo no le he aceptado un café ni se lo aceptaré, ni tampoco una llamada. Estoy hablando con Gabriel Jaime Rico [actual candidato a la Alcaldía de Medellín] porque él vino y me buscó. Fue compañero mío en el Concejo de Medellín y somos amigos, pero ahí no hay nada calculado”.

S.D.L: Pero no me respondió lo de Luis Pérez…
L.R: “Nunca me verán allá. Yo para la Gobernación de Antioquia voy con el voto en blanco hasta el final”.

S.D.L: Me cuesta creer que no lo va a apoyar, porque hace un momento me dijo que era cercana a él políticamente.

L.R: “Es que usted puede ser cercano políticamente a alguien, pero eso no lo obliga a apoyarlo. Es que me hace una pregunta muy difícil, porque quién no conoce a Luis Pérez aquí”.

S.D.L: Pero habla de afinidad, además…

L.R: “Acuérdate que yo le ayudé a él en la primera campaña a la Alcaldía, cuando fui concejal de Medellín. Siempre me dio un buen trato y conmigo ha sido muy querido. La última vez que lo vi fue hace como un año en el Hotel Dann Carlton y nos saludamos. Me dijo: ¿cuándo nos sentamos? Y yo le respondí que no creía, que él estaba en lo suyo y yo en lo mío”.

S.D.L: Antes de hablar de todo lo sucedido entre el Centro Democrático y usted para elegir candidato, quiero preguntarle por algo que me parece preocupante. ¿Cuántas veces ha entrado a la cárcel de Yarumito para visitar al condenado por parapolítica César Pérez?

L.R: “Una vez a la una y media de la tarde”.

S.D.L: Pero hace unas semanas, cuando le hice la misma pregunta, me dijo que fueron dos, la directora de esa cárcel me dijo que una vez y algunos en el uribismo me dijeron que 70…

L.R: “Yo le voy a contar una cosa: visité una vez a Óscar Arboleda, visité dos veces a Rubén Darío Quintero. He ido a donde Luis Alfredo Ramo unas diez veces y si pudiera ir más, iría. La visita de César Pérez la hice con un sentido humanitario, porque un día que mi papá necesitaba una UCI, porque le dio un infarto, el único que me ayudó fue él y no lo conocía. Mi papá se salvó por ese señor. Lo mínimo era visitarlo”.

S.D.L: ¿Usted es amiga de él?

L.R: “Sí, porque cuando yo fui concejal, él fue diputado. Pero soy amiga de él como lo soy de Rubén Darío Quintero. Es decir, conocidos porque amigos es cuando uno va a la casa del otro”.

S.D.L: ¿Pero cómo puede ser alguien compañero de una persona que está condenada por ser el cerebro de la masacre de Segovia, una de las peores cometidas por los paramilitares en Antioquia, que dejó a 43 personas muertas?

L.R: “Pero es que yo no soy compañera de él, solo conocida. De ahí no pasa. Él es liberal y yo conservadora. Yo vengo de la godarria antioqueña. Yo vengo de la cuna de Álvaro Villegas Moreno [el dueño de la constructora Lérida CDO, que estuvo en el ojo del huracán cuando una torre del Edificio Space, en El Poblado, se derrumbó en octubre del 2013]. Fue el primero que colgó un bolsito conservador hace 20 años, en Santa Rita de Ituango. Con él si tengo una afinidad política y mira el problema que tuvo”.

S.D.L: Pero sí es muy raro cuando uno no puede recordar una visita a una cárcel. Usted me dijo que dos y la dirección de la cárcel que una sola vez. Uno fácilmente recuerda dos entradas y más una sola entrada.

L.R: “Yo se lo dije por temor a equivocarme. Yo ni siquiera tenía planeado entrar ese día. Estaba en una reunión política por esos lados y cuando pasé por ahí, alguien me dijo que estaba César Pérez y paré a ver si me dejaban entrar; iba inclusive con mi sobrina. No es amigo mío, ni hablo con él”.

S.D.L: Ahora sí hablemos de los eventos. Empiezo por el de Plaza Mayor a inicios de este año. Ahí estuvieron todos los precandidatos: Jaime Restrepo Cuartas, Fernando Correa, Andrés Guerra y usted. Tengo entendido que solo se podían llevar 150 personas, pero usted llevó, supuestamente, a 2.100 y al final la votación fue por muchos puntos a favor suyo.

L.R: “Eso no es cierto. Nos dieron a los candidatos la misma cantidad de personas”.

S.D.L: ¿Qué eran cuántas?

L.R: “En local, inicialmente, se habló de 2.000 personas, después abrieron a 3.500. Cada uno podía llevar a 700 personas, después subieron a 1.200. Lo que pasa es que Fernando Correa y Jaime Cuartas, ¿de dónde van a llevar 1.200 personas? Simplemente, se hizo la invitación abierta y la gente entró. Eso lo supervisó la secretaria general del partido en Antioquia, la doctora María Elena Vélez. ¿Qué pasó en ese foro, y me lo decía el mismo Andrés Guerra [hoy candidato a la Gobernación de Antioquia por el Centro Democrático]? “Liliana, competir contigo en convocatoria es muy duro, porque tú tienes una convocatoria muy grande”. Es que son 18 años de carrera política contra personas que si bien han sido muy importantes, no tienen capacidad de convocatoria”.

S.D.L: Entonces, ¿fue por eso que usted tuvo mejor calificación? Porque sí resulta difícil de creer que Liliana Rendón haya obtenido mejor puntaje en el tema de educación que Jaime Restrepo Cuartas, que fue rector de la Universidad de Antioquia.

L.R: “A mí me hubiera gustado que hubieras estado allá. Yo fui amiga de Jaime Cuartas, fuimos compañeros del Congreso y yo nunca vi una presentación más opaca que la de él. Es más, leyó todo el tiempo y eso no le gusta a la gente…”.

S.D.L: ¿Usted cuánta gente llevó?

L.R: “De los municipios no sé, pero de aquí me pudieron haber acompañado unas 500 personas. Pero de los municipios sí no sé, porque a la gente la invitaron por medio de una carta que envió el Centro Democrático”.

S.D.L: Porque en ese foro también se dijo que llegó mucha gente que no sabía en dónde estaba parada, porque fueron a acompañar, dizque, a una tal Liliana Rendón a un tal foro del uribismo, por un sánduche y con el compromiso de que los regresarían a sus casas…

L.R: “¡Nunca! Que quede muy claro que yo no le pagué un bus a nadie. Una señora, de nombre Adriana, que es del grupo mío de mujeres, llevó unos sánduches, porque tiene un negocio de eso. Regaló 500 sánduches”.

S.D.L: Y, además, Jaime Restrepo y Fernando Correa renunciaron como candidatos, aduciendo que no había garantías frente a usted.

L.R: “Es que realmente, y con todo el respeto por ellos, el tema político entre Jaime Restrepo y Fernando Correa conmigo era muy complicado, porque ellos no han hecho política, ellos son técnicos. Es que yo vengo de ser la tercera votación más alta en el país para el Senado. Donde tú en este momento me digas: Liliana, haga una reunión ya de diez o 15 mil personas, yo te la hago. La diferencia se tenía que notar. En los pueblos todos gritaban mi nombre, y yo no me llevaba la gente para los pueblos, pero a Andrés Guerra nadie lo conocía. Era absolutamente desconocido. El propio Uribe me decía que yo tenía mucho fervor popular”.

S.D.L: Pero yo sé que después de ese foro, Jaime Restrepo envío a las directivas departamentales del CD un correo sarcástico –que yo vi- felicitándola por cómo usted ganó el foro y usted lo publicó en sus redes sociales y demás plataformas como un respaldo a su campaña.
L.R: “¿Pero por qué sarcástico? Usted lo tomó sarcástico”.

S.D.L: Sí, era muy claro y también el mismo Jaime Restrepo me lo dijo.

L.R: “Pero yo no veo eso. El sarcasmo es algo que lleva usted adentro cuando lo dice, pero no necesariamente el que la lee, la siente. Yo siempre he visto a Jaime Cuartas como un hombre serio, aplomado, tranquilo, pues yo ¡qué iba a pensar que fuera a enviar un correo de esa manera! Habría que ser adivina para saber si fue o no un sarcasmo”.

S.D.L: Pero hay algo muy cierto, Liliana, él después envió un correo desmintiendo ese supuesto respaldo.

L.R: “Sí, y yo acepté. Si esa era la opinión de él a las ocho y luego otra a las diez, yo no tenía nada qué decir. Es más, yo nunca me pronuncié en ese tema”.

S.D.L: Pero aun así publicó el primer correo en redes sociales.

L.R: “¡Claro! Yo publiqué, por ejemplo, cuando Andrés Guerra me felicitó. Entonces, con base en lo que usted dice, ¿no lo publico porque pienso que lo dijo sarcásticamente?”.

 Carta publicada el pasado 17 de julio por las directivas del Centro Democrático en la que explican las razones por las cuales Liliana Rendón no fue avalada como candidata a la Gobernación de Antioquia.

Carta publicada el pasado 17 de julio por las directivas del Centro Democrático en la que explican las razones por las cuales Liliana Rendón no fue avalada como candidata a la Gobernación de Antioquia.

S.D.L: ¿Y por qué no publicó el correo desmintiendo el supuesto apoyo?

L.R: “Pero cuando él envío el segundo correo, yo dije que no había problema. A mí me entrevistaron en las noticias de las siete y dije que esa es la democracia. Además, ¿usted sabía que la candidatura de él surgió a las cinco de la tarde el último día de inscripción? ¿Usted sabía que Jaime Restrepo Cuartas no estuvo con nosotros durante ese año y que no nos acompañó para las elecciones de Cámara y Senado? ¿Usted sabe que José Obdulio Gaviria inscribió a Jaime Restrepo a última hora? Es más, cuentan que él mandó a un familiar a inscribirlo y nunca me fijé si eso fue ilegal o no”.

S.D.L: Otro de los temas que a usted le aducen, inclusive gente que trabajó con usted, es que hizo campaña con gente muy cuestionada, algunos procesados por narcotráfico, como el exconsul Marco Antonio Caicedo.

L.R: “Mira, lo repito muy claramente. Cuando yo llegué a la campaña del Centro Democrático, en las reuniones veía a Marco Caicedo. Recuerde que Uribe lo nombró cónsul y es muy uribista, y ya pagó su condena. Y él estaba común y corriente en el Centro Democrático…”.

S.D.L: Apoyando su campaña…

L.R: “¡Claro! Sí yo era la candidata. Pero él llegó al final cuando mi candidatura se veía mucho más alta que las otras, pero no ocupando un puesto importante. Inclusive, revise mi celular para que se dé cuenta que no tengo el número de él”.

S.D.L: ¿Pero lo que usted quiere decir es que justifica que el señor Marco Antonio la haya apoyado por ser uribista, teniendo en cuenta que es una persona que estuvo presa por narcotráfico?

L.R: “No, te estoy diciendo que él estaba allá, yo no lo llevé. Él es uribista. Fue cónsul en el gobierno de Uribe, fue él quien lo nombró. Entonces, yo cómo le iba a decir que se fuera si pagó su condena. Decime ¿por qué a una persona que ya pagó su condena, la gente lo va a echar de todas partes? ¿Para qué en este país se paga una condena, si todos los días están encima de uno recordándosela? Pero cómo te digo: no entra porque yo no tengo una amistad con él. Lo veía, sí, muy uribista”.

S.D.L: Jorge León Sánchez, el exdiputado, es otra persona muy cuestionada en Antioquia por cómo ha hecho política. Es más, estuvo mencionado en el computador de ‘el Tuso’ Sierra por haber recibido, supuestamente, 60 millones de pesos para una campaña, y usted ha hecho política con él.

L.R: “Es que el ‘el Tuso’ Sierra mencionó a todo el mundo. A mí porque no me conoció, si no también me hubiera mencionado. La verdad es que Jorge León Sánchez es un dirigente del nordeste antioqueño y no te voy negar mi amistad con él”.

S.D.L: Pero más que amistad, usted lo ha reconocido como uno de sus mentores.

L.R: “Sí, claro. Es que la primera reunión política mía fue con el doctor Jorge León Sánchez”.

S.D.L: Él es una persona que ha estado vinculada con el clientelismo político, con hacer esa política tradicional de compra de votos…

L.R: “Pero que la ley se encargue de eso. Además, como él dice: “legalmente de eso ¿qué hay?”. Y eso es lo mismo que yo pregunto. Legalmente de eso qué tiene Jorge León. ¿Cuándo le han hecho una orden de captura? ‘El Tuso’ Sierra mencionó a todo el mundo por rebajas. Mencionó a Luis Alfredo Ramos, que ha sido un hombre tan humano y honesto solo para dañarle la vida, y después de cuánto no se tuvo que retractar. Si la ley que es la que le corresponde juzgar a Jorge León, nunca le ha hecho, ni si quiera una detención y nunca lo ha llamado, ¿yo por qué?”.

S.D.L: Pero es que una cosa es la ley y otra la dignidad política. Uno elige con quién hacer política.

L.R: “Sí, pero es que mira que, por ejemplo, muchas de las cosas que te han dicho de mí no son ciertas. Entonces, de él igual. En este país la política desafortunadamente la han hecho con el fin de ver cómo se tiran en la otra persona, cómo dejan huellas irreparables. Si fuera por todo lo que dicen, aquí nadie podría hacer política, porque de todos los candidatos que hoy están en la palestra dicen cosas”.

S.D.L: Ahora hablemos de su hermano Jhon Fredy Rendón y la supuesta corrupción que hubo en el Dapard (Departamento Administrativo de Prevención de Desastres). Mucho se dice que su hermano, mientras fue director de esa entidad, la uso para favorecerla políticamente en Antioquia.

L.R: “Cuando mi hermano fue director del Dapard, fue en la época en la que hubo el invierno más duro en Antioquia. Es que al doctor Luis Alfredo le tocó una administración muy dura y mi hermano se ocupó del tema de los desastres cuando yo fui candidata al Senado. Si se inundaba Nechí, por ejemplo, él ayudaba. Yo nunca lo acompañé a entregar ayudas. ¡Jamás! Y la gente siempre asumía que porque mi hermano manejaba el Dapard, entonces lo hacía a nombre mío. Hubo un diputado que me trató de enredar en la Corte Suprema de Justicia, Alfaro Martín García, y al final la Corte cerró todo, pero le abrió investigación. La Corte precluyó”.

S.D.L: Pero precluir significa que usted no es ni inocente, ni culpable…

L.R: “Mira lo que dice: la Corte Suprema de Justicia precluyó investigación contra la senadora Liliana Rendón por peculado por apropiación. Y la misma Corte le imputó cargos al doctor Alfaro por injuria y calumnia. Es más, él se retractó y me pidió perdón”.

S.D.L: Yo recuerdo muy bien ese caso. Él dijo, por ejemplo, que en el municipio de Campamento su hermano llevó cobijas y víveres, y que usted se benefició políticamente de esas donaciones.

L.R: “No, pero es lo que te estoy diciendo. Eso es lo que la gente puede pensar, pero nunca fue así. Yo jamás estuve acompañándolo a una entrega de víveres. Esa fue una de las cosas que Alfaro trató de hacer y que la Corte investigó por más de dos años. Y allá llegaron a la conclusión de que eso era mentira y la archivaron en diciembre. Llamaron más o menos a 30 o 40 personas: a alcaldes, proveedores a ver quién podría decir que mi hermano Jhon Fredy entregó cosas a nombre de Liliana. Lo único que pudieron conseguir fue a un hombre con una servilleta con lo que Alfaro le escribió para decir. En Ituango, por ejemplo, había 3.000 desplazados, entonces ¿no les iban a dar nada porque yo soy de allá?”.

S.D.L: ¿Pero no es muy raro cuando la Misión de Observación Electoral (MOE) publica un informe en el que menciona a los municipios antioqueños con riesgo electoral por algunos candidatos y justamente la mencionan a usted?

L.R: “Eso fue lo más charro, porque yo soy hija del norte antioqueño. Yo viví en Yarumal, yo viví en Santa Rita. Mi papá fue inspector de policía y vivía en San José de la Montaña. Por mí votan también en Toledo, porque yo soy la congresista de la zona. Cuando hay elecciones la gente sale y vota por mí. ¿Tú sabes qué significa para Ituango tener un congresista? Todo el mundo se volca. Cuando a mí me llamaron y me preguntaron que por qué tenía una votación tan atípica en algunos lugares y en zonas tan difíciles, por ejemplo Ituango, yo les dije que atípico no es porque yo nací allá, y a mí me quieren. Cuando pasó lo del Bolillo Gómez, acá vino el periodista Gustavo Gómez y nos fuimos a andar por los barrios de Medellín y él se quedó asustado. Yo le dije: cuando quiera nos vamos para los pueblos para que vea”.

S.D.L: Óigame, haciendo un paréntesis, cuénteme qué fue lo que sucedió en Marinilla, donde se hizo la última reunión departamental para elegir candidato, que hubo una pelea muy fuerte entre usted y Héctor Quintero (del llamado ‘triunvirato’), en la que Uribe tuvo que intervenir y llamaron al mismo Luis Alfredo Ramos, porque usted, supuestamente, se puso a cuestionar los cimientos ideológicos del Centro Democrático.

L.R: “Eso fue malinterpretado. Yo soy igualmente fundadora del Centro Democrático. Cuando yo llegué al CD, era un centro de pensamiento, una expectativa. Era un deseo popular que no había sido llevado a la prueba electoral. Y yo hice parte de esa prueba y ahí sí se convirtió en un partido. Yo dije en ese lugar en Marinilla: “tan uribista son ustedes como soy yo, pues yo llegué a poner electoralmente y ustedes el pensamiento”. Entonces, lo tomaron como si yo hubiera arremetido contra ellos”.

S.D.L: ¿Quiere decir que le puso al Centro Democrático gran parte de los votos que sacó en Antioquia para las elecciones legislativas de 2014?

L.R: “Claro, y es que así fue. Yo renuncié a 25 millones de pesos que me ganaba en el Senado para venirle a ayudar a Uribe un año antes, y mire. Yo vine a trabajar día y noche, a juntarle votos municipio por municipio. Como Luis Alfredo está en la cárcel, a mí me tocó ayudarle a Uribe a organizar toda la estructura de Luis Alfredo y así formar la estructura que tiene hoy, que la gran mayoría es de Luis Alfredo: la de Bello, la de Itagüí, la de La Estrella, la de Jardín. Toda es de él”.

S.D.L: Pero algunos congresistas dicen que usted en campaña para el Congreso nunca se apareció cuando estaban los candidatos solos, pero sí cuando Uribe los acompañó.

L.R: “Eso es absolutamente falso. Yo fui a todas las correrías, porque Uribe me recogía en la puerta de mi casa…”.

S.D.L: Por eso, solo se aparecía cuando Uribe estaba…

L.R: “No, señor. Lo que pasa es que yo acompañaba a los que a mí me invitaban. Si Paola Holguín no me invitaba a que la acompañara a una reunión, ¿por qué iba a ir? Pero los que me invitaban, yo iba con ellos a todas partes”.

S.D.L: ¿Quiénes la invitaban?

L.R: “Siempre fue el doctor Óscar Darío, Regina Zuluaga y Santiago Valencia”.

S.D.L: ¿Pero ninguno de los jóvenes? Hablo de Alfredo Ramos, Federico Hoyos…

L.R: “No, ellos nunca. Ellos hacían su política distinta, pero ellos tenían claro que con los votos de Luis Alfredo y con los votos de Uribe tenían la curul”.

S.D.L: Y que usted llamaba a los escoltas de Uribe para pegarse a la caravana y así tomarse la foto con él y listo, para el álbum.

L.R: “¿Tú crees que una mujer con el trabajo político mío, con la dignidad, tiene que pegársele a un jefe? Yo nunca he necesitado a Uribe en mi carrera política, porque nunca me ayudado. Él nunca me ha puesto votos, yo antes le he ayudado. Yo le ayudé a Uribe para llegar a la Gobernación, le ayudé para sus dos primeros períodos presidenciales. No le ayudé para su segunda reelección porque era ilegal”.

Encuesta interna del uribismo realiza por Gallup y conocida por el periodista Sebastián Díaz en la que la excandidata Liliana Rendón le ganaba a todos los candidatos. Ese requisito era importante para que el Centro Democrático eligiera el candidato a la Gobernación de Antioquia.

Encuesta interna del uribismo realiza por Gallup y conocida por el periodista Sebastián Díaz en la que la excandidata Liliana Rendón le ganaba a todos los candidatos. Ese requisito era importante para que el Centro Democrático eligiera el candidato a la Gobernación de Antioquia.

S.D.L: ¿Pero cómo le ayudó a Uribe para la Gobernación, si eso fue hace 20 años cuando él era ya un cacique antioqueño y usted apenas estaba empezando?

L.R: “No importa. Yo estaba empezando con el doctor Luis Alfredo y ya era candidata para el Concejo de Medellín. No era una aparecida”.

S.D.L: Yo tuve acceso a la encuesta que Gallup le entregó al Centro Democrático en mayo para definir el candidato y los resultados son muy dicientes. Usted no solo le ganó a Andrés Guerra, sino también le ganó por cinco puntos a Luis Pérez y por 27 puntos al candidato del fajardismo. Entonces, ¿por qué no le dieron el aval?

L.R: “Yo no entiendo. Cuando yo la vi, estábamos todos los que firmamos el acuerdo en el Hotel Dann. Te cuento que Federico Hoyos se puso pálido y se fue, porque ya era pelear contra Invamer Gallup. La mayoría de la gente quedó tranquila, Luis Norberto Guerra, Fabio Valencia, todos aceptaron el resultado. Andrés Guerra salió en los medios y aceptó el resultado. Como vieron que Liliana Rendón les ganaba en todo, pues prefirieron guardarla. Yo sí te digo una cosa, a mí me hubiera gustado que se hubiera revelado la encuesta”.

S.D.L: Uribe ha dicho en muchas ocasiones que usted es una mujer terca y que nunca le ha gustado estudiar. Inclusive, eso lo han reseñado en muchos artículos. Y uno mira, por ejemplo, una columna en El Espectador de la periodista Ana Cristina Restrepo y ella ahí publicó un análisis que le hicieron a su tesis de grado y me parece increíble la ortografía. ¿Cómo es eso de que en la portada escriban profesión con “C” y no con “S” y así la hayan aceptado?

L.R: “(Risas). Si tú miras trabajos de grado de muchas personas en esa época, no eran como los de hoy, eran muy incipientes. Los de hoy son más estrictos, tienen que pasar por un asesor”.

S.D.L: Ana Cristina cita que, según esos análisis, su tesis tenía hasta diez gazapos por página…

L.R: “Por eso, vos sabes que la tesis la revisa una asesor, la revisa también unos docentes de la universidad. Eso no quiere decir que yo no estudio. ¿Cómo sabes que yo no estudio si no vives conmigo?”.

S.D.L: Por eso se lo pregunto.

L.R: “Por eso le digo, por qué lo dicen si no me conocen. ¿Tú crees que yo hubiera llegado a donde he llegado si fuera una mujer bruta o ignorante?

S.D.L: Pero ¿por qué se dice tanto lo de su ortografía? Por ejemplo en los mensaje de whatsapp. Yo vi algunos y en realidad sí tiene errores

L.R: “La verdad te digo, en whatasapp decirte que soy diez en ortografía, no. Pero también te podría decir, y no es una justificación, que la mayoría de mensajes en campaña no los podía responder. Una vez Juanes de los Ríos, un asesor mío, escribió Concejo, la corporación, con “S”, y eso me mató, pero no quiero justificarme”.

S.D.L: Porque la gente toma eso como que en realidad usted no estaba preparaba académicamente para ser gobernadora de Antioquia.

L.R: “Sí, pero eso no es ahora. Hay temas demasiados graves. Si usted me pregunta cómo están los 125 municipios en el tema de educación, de infraestructura, sin ningún problema le respondo. Es más, a Uribe le encantaba cuando yo hablaba. Siempre me dejaba para que yo cerrara los discursos”.

S.D.L: Si bien desde hace semanas usted no aparecía en medios, cuando se conoció la decisión de las directivas del Centro Democrático de no darle el aval, usted dio varias entrevistas. En una de ellas dijo algo que me llamó la atención. Palabras más, palabras menos dijo: Luis Alfredo Ramos tenía que elegir entre sus hijos y yo, y eligió a sus hijos. Evidentemente, iba a elegir a sus hijos o ¿por qué tendría que elegirla?

L.R: “¿Pero si me entendiste por qué? Yo pongo un ejemplo muy claro. Cuando empezaron esos problemas, mi hermano me dijo que me estaba pasando lo mismo que con su empresa. Él montó una empresa con un tío mío. Crecieron juntos, se quebraron juntos, volvieron juntos. Hablo de la empresa Formas Íntimas, la segunda más grande de Leonisa. Lo que pasa hoy es que ya los hijos quieren trabajar ahí, pero como dueños. A eso me refiero. ¿Yo para qué me voy a poner a pelear con esos muchachos? La política es de un espectro muy amplio y yo puedo hacer un movimiento, seguir haciendo mi política sin problemas. En el momento en que yo le pude aportar mi trabajo al doctor Luis Alfredo, se lo di todo y él a mí. Nosotros ya estamos saldados. Fue una relación de 20 años muy bonita, donde no hay si no cariño y respeto”.

S.D.L: Yo le dije esa frase a muchas personas y todas me dijeron lo mismo. Que esa frase se la dice la novia al novio cuando lo pone a elegir entre ella y los amigos. Ni que ustedes fueran más que simples compañeros políticos…

L.R: “Pero yo cómo lo iba a poner a elegir. ¡Nunca! Y él y yo nunca hemos hablado de ese tema. Yo me retiré sola, pero si Luis Alfredo sale libre, con la ayuda de Dios, no tengo problema en hacer un proyecto con él. Sería aliada de él, pero no estaría dentro de su equipo”.

S.D.L: Con la mano en el corazón, ¿por qué cree que el Centro Democrático no le dio el aval?

L.R: “Yo creo que al doctor Uribe lo cogieron y le pegaron una envenenada contra mí muy bárbara”.

S.D.L: Y no cree que alimentó más ese veneno cuando usted dijo que Uribe no le daba la cara, como increpándolo.

L.R: “Pero yo solo lo dije: deme la cara, presidente. Pero no dije más”.

S.D.L: Pero lo dijo en los medios.

L.R: “Es que eso fue en el momento en el que pasó todo, pero después de eso no he vuelto a salir en ningún medio. Es más, a usted es al único que le he dado una entrevista”.

S.D.L: ¿Qué siente hoy por el expresidente Álvaro Uribe?

L.R: “Siento una decepción inmensa en lo político, pero una admiración muy grande por lo que ha hecho y le reconoce el país. Yo nunca en mi vida votaría por el Centro Democrático, ni tampoco la mayoría de personas que me han acompañado en estos 18 años, y no porque yo se los diga”.

Carteles firmados por Liliana Rendón en los que se opuso a la segunda reelección de Álvaro Uribe.

Carteles firmados por Liliana Rendón en los que se opuso a la segunda reelección de Álvaro Uribe.

S.D.L: ¿Uribe es un traidor?

L.R: “No, él es un político”.

S.D.L: Entonces, ¿todos los políticos son traidores?

L.R: “Si algo quisiera cambiarle a la historia tradicional de la política es ese principio de Maquiavelo, que dice que el fin justifica los medios. Es que mire este panorama electoral tan enrarecido. ¡Cuándo íbamos ver a Uribe y a Fajardo juntos!”.

S.D.L: Yo no puedo terminar esta entrevista sin preguntarle por esa frase que le dijo a Yamid Amat hace cuatro años, la de si mi marido me pega es porque me lo gané. ¿Se arrepiente?

L.R: “Pienso que de pronto fui mal contextualizada. Yo siempre he estado en contra de la violencia de género. Yo tengo dos hijas y jamás aceptaría que alguien les pegara. Pero tampoco acepto la violencia de las mujeres hacia los hombres. Como creció tanto el tema en ese momento, yo trataba de equipararlo para mirar qué fue lo que pasó. ¿Por qué la mujer le dio dos cachetadas al Bolillo y no miran eso, sino que solo ven el empujón que el Bolillo le dio a ella? Yo nunca imaginaría que mi marido me pegara, pero si yo le pego, no creo que él me diga que le dé más. Lo otro fue la edición, porque la entrevista fue muy larga. Pero yo le he pedido disculpas a las personas que lo entendieron mal”.

S.D.L: El costo político fue grande…

L.R: “Sí, fue desafortunado. Pero en serio fue descontextualizado porque como yo lo dije tenía lógica. La señora salió el año pasado y dijo que todo fue un chantaje porque tenía un hijo con el Bolillo y ella lo chantajeaba con dinero. Él ya estaba cansado de ese soborno. No es que lo esté defendiendo, solo digo que hay que mirar todo”.

( 7 ) Comentarios

  1. Sebastián, ¡qué pereza esta entrevista, hermano! Qué poco carácter para confrontar a esta señora, a la que terminás arrollidándotele.

  2. Cero estrés,,,, no necesitamos su voto,

  3. Hp entrevista! Excelente Sebastian. Esa Liliana Rendon primero aceptó el apoyo de Uribe y ahora lo rechifla… pero si creo que la traicionaron.

  4. La campaña de Liliana R. hubiese gastado menos de la mitad en comparación con los otros candidatos. INVITEMOS A TODOS A VOTAR. Asi sea en blanco. Los dictadores le temen al voto y mucho más los corruptos le temen al voto en blanco.

  5. Ahhh Paisas, no les gana una nadie, menos mal ya me paso ese mal

  6. Uyyyyy le dieron duro a doña Liliana Rendon…. Asi es que es pero tambien le deberian preguntar lo mismo al señor Uribe que perdió todas las dos elecciones principales en Antioquiaaaaa jajajaj

  7. No les da ni pena a estos «politiqueros de Oficio» hacer esta clase de ridículos. Deberían existir por lo menos sanciones sociales o «mea culpa» públicos para los que voten por payasos como esta mujer.

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Sebastián Díaz López
Periodista político de Semana.com. ExBluRadio, ExCanalCapital ExLas2Orillas y exCableNoticias.También ha sido colaborador de Eltiempo.com y KienyKe.