Víctimas voluntarias de la ausencia

El uribismo tanto que avala las encuestas y hoy la mayoría de ellas, por no decir todas, corren en contra de su corriente ruin y equívoca de la visión de país.

Opina - Política

2019-07-02

Víctimas voluntarias de la ausencia

Nos hemos sometido a ser las víctimas voluntarias de un Gobierno Nacional ausente, verdugo y cómplice de guerra. Recuerdo cuando recibí una llamada de un editor de un medio para escribir «10 razones para no votar por Iván Duque», la cual tiene su versión en La Oreja Roja y se titula: ¿Por qué no Iván Duque Presidente?.

Uno de los apartados de este artículo, que me llevó no solo horas de análisis, sino días completos de correcciones, largas lecturas y un complejo estudio en tiempos electorales decía:

«Un gobierno de Duque significa revivir las políticas lesivas de Uribe contra los pobres, las campañas de desprestigio y persecución contra los opositores y la reconstrucción de un país violento y llevado por el odio».

El anterior, escrito en un tiempo de incertidumbre para el país que hoy parte a ser el resumen certero de lo que el Gobierno de Iván Duque nos ha venido entregando cada día: mentiras, cinismo, ausencia, falta de liderazgo y complicidad.

No es sorpresa, ni más se esperaba, que este Gobierno liderado por un hombre inexperto, aunque, en teoría «preparado», llegara a ser hoy la razón principal de un 29% de favorabilidad. El uribismo tanto que avala las encuestas y hoy la mayoría de ellas, por no decir todas, corren en contra de su corriente ruin y equívoca de la visión de país.

No hay liderazgo, no hay compromiso, no hay evento o acto aplaudible de este Gobierno, en contraprestación a ello, lo que sí tenemos es miedo, coraje y, claramente, un odio impulsado masivamente por las dos orillas que hoy se disputan el país como si se tratara de un banquete.

Económicamente hablando, el país se ha mantenido estancado, esperando por la efectividad  de las políticas de reactivación económica que tanto nos prometieron en campaña y, que al día de hoy, al parecer, han quedado volando, como la esperanza de los colombianos, en la incertidumbre.

Tal como lo dijo el gerente del Banco de la República en la instalación de la 54.ª Convención Bancaria que se llevó a cabo en Cartagena: «La economía colombiana está estancada, y la cifra de crecimiento del último trimestre de 2,3 por ciento fue bastante mala». Así mismo, si nos detenemos a analizar temas más específicos como el desempleo, pasamos del 9,7% en mayo de 2018 al 10,5% en mayo de 2019; Duque ha salido a decir que está contento con la «reactivación» económica del país, intentando ocultar el sol con un dedo, como decimos coloquialmente.

Señor Presidente, si hay reactivación económica, ¿dónde está la reducción del desempleo? ¿Por qué, si hay reactivación económica, la incertidumbre nubla la certeza? Si su gestión es tan buena, ¿por qué el 62% la desaprueba? En el mundo corporativo, la gestión está dada en los resultados… sin duda alguna, usted viene siendo ese gerente incompetente.

Colombia, un país que muere a diario… ¿Cuántas muertes más tendrán que presentarse para acaparar la atención del hombre que en medios internacionales dice apostarle a la paz? El discurso de paz de Duque es maquinado. La paz no es de teoría, sino de hecho… por eso mismo, el trabajo incansable de Duque es por agradar más a su equipo burlesco de la democracia llamado Centro que por defender lo que en su naturaleza debe ser derecho: la paz. No es posible que ya sean más de 700 líderes sociales asesinados desde la firma de los acuerdos de paz y que para estos últimos gobiernos, el de Duque y Santos, su única respuesta hubiera sido indiferencia. Iván Duque está tan empecinado en Venezuela que para él, Colombia no es más que un país que merece solo un silencio cómplice y abrumador.

Del agro a la tragedia, pareciera ser el lema del Gobierno en sus insistentes y lesivas políticas contra los agricultores.

Actualmente, está llevándose a cabo el Paro panelero, como un llamado a la acción al Gobierno para que este deje de importar etanol, jarabe de maíz y mieles. Los paneleros están vendiendo bajo a un costo alto, pues si el Gobierno sigue fortaleciendo o siendo servil con los extranjeros, la producción nacional puede verse afectada y restar competitividad al país. La excusa del Gobierno y sus borregos es que esta crítica es contra la economía del mercado, pero evidentemente es una lucha de dignidad y lograr hacer al país más competitivo y no sumiso ante las grandes potencias.

Hoy son muchas luchas que se llevan a cabo para sobrevivir ante un Gobierno elitista y despreocupado… ante un Gobierno incompetente e indolente. Comencé este escrito diciendo: Nos hemos sometido a ser las víctimas voluntarias de un Gobierno Nacional ausente, verdugo y cómplice de guerra; no porque quiera culpar a alguien, sino por querer mostrar que así como los resultados hablan de la gestión de un líder o dirigente, también ese líder o dirigente habla con su gestión de sus dirigidos.

 

( 5 ) Comentarios

  1. Replyruben dario acosta prada

    comparto 100% el contenido y la contundenciaen lo planteado. Me ofende como colombiano, que quienes le creyeron al promesero y mentiroso de Duque, no haya un una manera efectiva de castigarle sus mentiras con que se hizo a la presidencia. Muchos colombisnos ignorantes reiterativos, siguen cayendo en casi 214 años de gobiernos elegidos por las mayorias estupidas, y esas mayorias estupidas sin en la miseria y la muerte social y en el asesinato de mas de 700 lideres sociales despues del famoso acuerdo de paz, que con Duque a la cabeza, la oligarquia colombiana se niega a pagar el prrcio social de de una paz estable y duradera para Colombia

  2. Excelente medio para analizar libremente la verdadera verdad del pais.

  3. No es verdad, la basura que escribes se opaca al ver el trabajo de Iván Duque quien de norte a sur de este a oeste se mueve, buscando soluciones nacionales e internacionales para su pueblo. Muy lamentable es que persista la resistencia y encuentre eco en periodistas de esta clase que dejan ver su mediocridad, falta de profesionalismo y su preferencia.
    Tristemente el pais entregado está amarrado, comprometido y endeudado hasta más no poder por la administración de Juan Manuel Santos que se llevó entre las patas a colombia por su odio y sed de venganza, su máximo premio a la venta que hizo es el premio Nobel a una falsa paz.
    Iván Duque terminará su período y será Colombia la que habrá ganado ó habrá perdido!

  4. ReplyJosé Villaer Rodriguez Rivas

    Ahí, doña clara, usted debe ser bien pasada en años, para seguirse tragando el sapo, que Ivan Duque, Alvaro Uribe, y el centro demoniaco, son los salvadores de Colombia y como ellos no han nacido más colombianos para reemplazarlos.
    Despierte señora, que siempre la religión, los poderosos, los políticos, han vivido de la ignorancia del pueblo oprimido. Con ésto que planteo, no me encasille, como comunista, Petrista, seguidor de las malditas guerrillas, ni terrorista…

  5. Pretender que el gobierno de Duque sea bueno estando tan mal rodeado y con claras muestras de una corrupción exacerbada en casi todos sus funcionarios que parecen estar aprovechando su cuarto de hora por su inexperiencia. Para eso lo subieron al cargo, eso necesitaban una persona inexperta para poder manipularla.
    Esa maquinaria política con un muy alto índice de corrupción de siente a sus anchas.
    Ni siquiera se tiene una clara idea de sus verdaderos pensamientos. No vemos un solo acto en favor de todos los colombianos, cuando se asume un cargo como el de la presidencia de cualquier *empresa* asi sea por recomendación y no por competencia de debe trabajar para todos sus integrantes y dar esa estabilidad que hace sentir orgullo de su pertenecía.
    Es un cargo de una gran responsabilidad donde la prepotencia no tiene cabida.
    Hacerse el sordo a los clamores de sus gobernados conlleva a la locura colectiva que hoy nos tiene al borde del abismo.

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Gustavo Malagón
Consultor corporativo y de proyectos. Administrador de empresas, Esp. en evaluación y desarrollo de proyectos de la Universidad del Rosario