Un cerco antifascista: La paz en peligro

Los últimos gobiernos en Colombia, se han identificado por disputas, que más allá de polarización, se definen por la batalla de Uribe, y su secta, en resistirse a que este país, vaya por un rumbo distinto. Dicha situación que deben prevenir, pone en riesgo su lugar, su trono en la cima de esta pirámide social, que tantos problemas ha ocasionado.

Opina - Política

2019-09-06

Un cerco antifascista: La paz en peligro

Autor: Muldder Criollo

 

Evitar la renovación de líderes, conservar las prácticas dañinas, indica que el expresidente, Álvaro Uribe Vélez y sus seguidores, serán un obstáculo ante iniciativas que aún, sin la velocidad deseada, muestran avances después de los acuerdos de la Habana.

Es claro que los enemigos de la Paz, usarán cualquier falla para volver trizas estos acuerdos, que imperfectos, son efectivos en reducir muertes.

«Hay que bajar esos acuerdos de la Constitución», señaló el expresidente Uribe, con lo cual evidencia sus intenciones.

Más de medio siglo de conflicto, incontables muertes y pérdidas, son insuficientes para los que buscan seguir en el poder. La guerra fue injusta, dejó en la miseria a los más pobres, les quitó sus familias, y lo poco que tenían. En la práctica, fue una farsa que se usó como estrategia para que algunos, muy pocos, se adueñaran del país. Una inversión para los más ricos.

Después de décadas de horror, se espera que la humanidad se esfume, y las víctimas busquen venganza. De manera extraña este sentimiento se retuvo, y hoy, tiempo después, se transformó en la esperanza por vivir en una mejor sociedad.

Si las víctimas cumplieron, ¿por qué otros quieren revivir el conflicto?

Solo pensar en el regreso de la guerra, y escuchar nuevamente los fusiles, provoca una gran impotencia. Revivir antiguos miedos es un retroceso, es perjudicial alimentar el fascismo, uno que se disfrazó de seguridad democrática.

Aquellos que desean vivir en el pasado, deben reflexionar y entender, que aparte de sus proyectos bélicos, también existen los de tranquilidad.

La Paz que buscamos, no es de izquierda o derecha, es un proyecto que no se fortalece con plomo, sino con promover el desarrollo, el bienestar de los ciudadanos, y la vida misma. Estos elementos son necesarios para un mejor país, uno en el que todos, sin excepción, podamos beneficiarnos.

Tenemos mucho que ofrecer, podemos superar esta crisis, aprovecharla para aplicar lo aprendido, demostrar que podemos unirnos, alcanzar un beneficio común: La Paz.

Durante este camino, el país enfrentará muchos problemas. Lo que este proceso necesita, es un cerco antifascista, que proteja lo poco que tenemos, ya que unos cuantos, han puesto en peligro la nueva Colombia, la que tiene ganas de triunfar sobre la guerra.

 

Fotografía cortesía de Fundación Paz y Reconciliación. 

( 1 ) Comentario

  1. El que estos señores disidentes de las farc vuelvan a rearmarse es un triunfo para este señor si así se le puede llamar, «uribito velecito», el octavo hombre mas sanguinario del mundo, fascista miserable, quisiera que los borregos que le siguen abriesen los ojos y se dieran cuenta que la miseria que está viviendo este país humillado y arrodillado es por culpa de este individuo y sus secuaces, los empresarios a quienes este les entrega el país, piltrafa miserable.
    La única solución que yo le veo a esto es que ningún colombiano le de un voto para gobernaciones, alcaldías, asambleas departamentales y consejos municipales y así hacerle entender que ya estamos cansados de él y sus secuaces.
    Pregunto: ¿ que diferencia existe entre este y lo que él llama castrochavismo?, creo que la diferencia es ninguna, son idénticos en su hacer, saber, pensar, sentir y actuar

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