Trabas a la Colombia Humana, nuevamente en Medellín

El día de ayer, 7 de junio, ocurrió otro bache en la democracia de la ciudad de Medellín, que nos enseña lo que sería un gobierno del uribismo, con las libertades coartadas bajo la cortina de humo de la legalidad que solo se aplica a unos pocos, a los de ruana.

Opina - Política

2018-06-08

Trabas a la Colombia Humana, nuevamente en Medellín

La libertad de expresar ideas políticas como sentimiento profundo y característico de las Repúblicas Democráticas es un presupuesto esencial en un Estado como el colombiano que hace gala de ser pluralista y participativo. Más aún, en medio de una contienda electoral donde los designios del país se dividen más que en dos candidatos, en dos visiones de país, con las que los ciudadanos se identifican más o menos.

En ese panorama, el libre pensamiento y la libre expresión de las ideas políticas son un requisito fundamental, para poder garantizar que los ciudadanos tomen una decisión consciente, voluntaria e informada en el ejercicio de su derecho a elegir quién tomará el timón del barco por cuatro años.

Sin embargo, en la ciudad de Medellín parece que la democracia cojea, pues solo camina bien de un lado del espectro político, ya que la candidatura del señor Iván Duque goza de todas las garantías para desarrollarse con tranquilidad, sobre todo cuando hasta el mismo alcalde utiliza el presupuesto público para ayudarle en redes sociales con su ‘bodega’.

Pero del otro lado el panorama se oscurece, pues ya han sido varios los tropiezos de la Colombia Humana en la ciudad de Medellín, rifirrafes constantes entre el alcalde Federico Gutiérrez y el presidenciable Gustavo Petro, producto de las limitantes que ha puesto la administración municipal al normal ejercicio de esta última campaña.

El día de ayer, 7 de junio, ocurrió otro bache en la democracia de la ciudad de Medellín (ver video al final), que nos enseña lo que sería un gobierno del uribismo, con las libertades coartadas bajo la cortina de humo de la legalidad que solo se aplica a unos pocos, a los de ruana.

Mientras un grupo de jóvenes de distintos partidos y creencias políticas nos encontrábamos haciendo campaña por la Colombia Humana en la estación San Javier del Metro, en la comuna 13 de Medellín, un policía se acercó a decirnos que no podíamos estar allí, sin importar que aquel fuera un espacio público, tal como nos lo señaló otro de los policías que al instante llegó a preguntarnos si creíamos que estábamos en nuestra casa, cosa que francamente sí creemos y de la que estamos convencidos, pues el espacio público es del público.

En un instante los jóvenes armados con gorras y volantes nos convertimos en una amenaza para aquellos policías que no dudaron en amenazarnos con quitarnos los volantes porque según ellos, ya no se podía hacer proselitismo político, falacia por demás gigantesca.

Nos dijeron que nos iban a arrestar, que éramos unos payasos, cosa que no discuto, pero que no venía al tema, y que por favor me identificara. A los policías no les importó que hubieran alrededor de 15 personas de Avantel y ETB vendiendo sim cards, o que la zona estuviera llena de vendedores ambulantes, el problema era extrañamente con nosotros.

Acto seguido saqué mi cédula y se la mostré al oficial, al que no le bastaba que le enseñara el documento pues él quería agarrarlo, sin haberse identificado previamente de ninguna forma y olvidando que la cédula es un documento intransferible, y que los ciudadanos no tenemos porque entregarla, pues para la verificación de la identidad lo que se necesitan son los datos, y para la comprobación de autenticidad hay tecnología que lo permite, entre ella el reconocimiento biométrico con la huella.

En menos de 10 minutos había 17 policías rodeándonos, envidia tendrán de mí en los barrios de Colombia, que por unos volantes me llegaron 17 policías entre los que había 2 tenientes, mientras en nuestro país roban y asesinan y la policía no se da ni por enterada.

Me ingresaron a la estación del Metro e intentaron alejarme de la vista de todos, llevándome a un cuarto u oficina ubicada en la parte subterránea de la estación, asunto al que el equipo se resistió y se solicitó que el procedimiento se hiciera de manera pública.

Finalmente, después de 2 horas de retención arbitraria y abusiva, me impusieron un comparendo por obstaculizar la labor de la policía al no identificarme, cuestión a todas luces falaz, ya que desde el primer momento saqué mi cédula para que los datos fueran tomados y siempre estuve dispuesto a que se verificara la autenticidad del documento y la veracidad de quién era yo por los medios tecnológicos correspondientes.

Lo curioso de esto es que el problema se armó por la entrega de unos volantes que nos querían quitar, pero casualmente el día anterior la campaña del señor Iván Duque estuvo en el mismo sitio haciendo proselitismo, con volantes, música, megáfono y, según los vendedores de la zona, a ellos no les dijeron nada, seguramente sus volantes eran más bonitos, o la bulla que llevaban no dejó escuchar las órdenes de los policías que no pudieron hacer más que dejarlos ahí, sí debe ser eso.

Pero qué va, la limitación de nuestras libertades políticas escudada en una formalidad que además, y valga la aclaración, cumplimos, no es más que la muestra de que en Medellín solo se permite la expresión de unas ideas, las que le agraden a la administración, las que no choquen con el establecimiento.

A pesar de esto, y de las vueltas que me va a tocar hacer para apelar la sanción de más de 700 mil pesos que me impusieron por no mostrar mi documento como el policía quería, o para ser más francos, por hacerle campaña a Petro y no al de Uribe, no nos va a detener, pues esta ola de esperanza no tiene reversa, y vamos a defender nuestras libertades amparadas en la Constitución; nos aferraremos a ellas y no nos dejaremos robar la esperanza, pues en 200 años de opresión, nos han quitado tanto, que nos quitaron hasta el miedo, y esta ciudadanía libre va a seguir luchando para que los atropellos que representa la eventual dictadura del uribismo y sus restricciones a la libertad y la democracia, no se hagan realidad.

Vea aquí el video:

( 6 ) Comentarios

  1. ReplyJohn Alexander Franco

    Donde están trabajando por la campaña. Quiero participar!!!

  2. LASTIMOSAMENTE LA POLICÍA SOLO SE DEDICA A JODER A LA GENTE DE BIEN..PERO SABEN DONDE QUEDAN LAS CALETAS Y EXPENDIDOS DE DROGAS Y SOLO SABEN LOS FINES DE SEMANA IR A PEDIR VACUNAS O AYUDAS ECONÓMICAS. LA MANERA COMO CONTROLAN A LOS POLICIAS HACEN QUE TODOS SEAN PEOR QUE LOS DELINCUENTES DEL COMUN, POR ESO ME PRODUCEN ASCO POR SU MANERA INHUMANA DE TRATAR A LAS PERSONAS DE BIEN ; MIENTRAS QUE A LOS BANDIDOS NO SABEN COMO COTEJARLOS PARA ASI RECIBIR BENEFICIOS DE BANDAS CRIMINALES Y DELICTIVAS.

  3. Oye, qué horror! 🙁

  4. ReplyFrancisco Florez

    Debemos enfocar nuestros esfuerzos en lograr la muy merecida CADENA PERPETUA PARA URIBE!

  5. El país está en grave peligro de embarcarse en un BUQUE de Uribe, el cual con toda seguridad hará que naufraguemos y haya otros noventa mil dasaparecidos y más de trescientos mil asesinados, además de los varios miles de falsos positivos que hubo durante la presidencia del fundador y gerente general vitalicio del Cartel de Medellín y de los escuadrones de la muerte llamados AUC (Álvaro Uribe comandante).

Responder a John Alexander Franco Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Alex Florez Hernandez
Concejal de Medellín por el movimiento Independientes (2020-2023). Exrepresentante de los Estudiantes de Colombia ante el Consejo Nacional de Educación Superior CESU. Empeliculado con la Paz, comprometido con la política, apasionado por el Derecho y fiel creyente de la educación como motor de transformación.