Señora Cabal: lea

Opina - Sociedad

2017-04-11

Señora Cabal: lea

Ahora resulta que un personaje de una muy dudosa talla intelectual como María Fernanda Cabal, deshonrosa congresista de la república en la cámara de representantes, miembro honorifica de la secta cavernaria del uribismo, y ampliamente conocida por sus cantinflescos comentarios desobligantes y delirantes, nos está mandando a leer a quienes no comulgamos con su troglodita y guerrerista manera de pensar.

De no ser por la gravedad del momento y de la importancia del evento en el cual fueron proferidas dichas palabras, esta anécdota no pasaría de ser un muy mal chiste. Pero no lo es. Y no lo es porque, en principio, justamente el uribismo puro y duro ha cimentado su capital político precisamente en la ignorancia de las masas. De ser una corriente política, el uribismo se ha convertido en un sectarismo mesiánico en donde todos, provistos de rodilleras, se hincan sin recato ante su líder, al mejor estilo de las épocas del fascismo de Benito Mussolini y Adolfo Hitler.
Es justamente el uribismo y sus seguidores quienes desconocen la historia del conflicto en Colombia y se empeñan en alimentar su odio con sangre que no es derramada por ellos.

Si los uribistas leyeran, se darían cuenta que la historia de Colombia no puede verse en blanco y negro, como se empeñan en hacerles creer los altos clérigos del uribismo. Si los uribistas leyeran entenderían que la sociedad completa tiene tantos matices como personas hay, y que flaco favor le hacen a la patria que tanto evocan en sus furibundos discursos, al pretender que seamos todos borreguitos mansos y dóciles aun cuando nos llevan camino al despeñadero.

Pero así son las ironías de este país sin memoria: quienes han engordado sus arcas y sus capitales políticos a punta de falacias y mentiras sobre un pueblo con cabeza gacha, son los que pretenden insultar a unos jóvenes que con entereza y valentía hicieron respetar la memoria de las víctimas del conflicto en su día.

Si la señora Cabal pretendió que sus palabras fueran entendidas como un insulto, quienes denigramos de su precaria manera de pensar -pensar es un decir- lo asumimos como el más glorioso elogio. Porque justamente por leer y sobre todo entender sin maniqueísmos lo que leemos, es que no estamos dispuestos a morder su envenenado anzuelo.

Porque gracias al estudio de la historia de nuestro país es que creemos que personajes como ellos, los representantes de esa casta maléfica y troglodita, deben ser proscritos para siempre del ideario colombiano.

Imagen cortesía de: cronicadelquindio.com

Señora Cabal: sepa que nosotros sí leemos, cosa que evidentemente usted no cuenta entre sus actividades favoritas. Si usted señora Cabal –señora es un decir- se tomara el trabajo de leer al menos un poco, no pasaría sus días como una mansa ovejita del rebaño complaciendo todos los resabios de su amo y señor. Si usted leyera al menos un poco, sabría que eso que ustedes los del Centro Democrático hacen no es otra cosa que las más cruda remasterización de un modelo fascista y anacrónico que vive y sobrevive gracias a la carnicería fratricida de los pueblos.

Pero lo tomaremos como un consejo: vamos a ponernos a leer cada vez más, pero no por atender a sus vociferantes reclamos, sino precisamente para no parecernos a esa clase dirigente a la cual pertenece la señora Cabal –señora es un decir-, para evidentemente no caer en las garras de dictadorzuelos venidos a menos como el doctor Uribe.

Vamos a seguir leyendo, para poder disfrutar de esa buena literatura de Gabriel García Márquez, el mismo que la señora Cabal –señora es un decir- mandó a “podrirse en el infierno” al día siguiente de su muerte. Claro que vamos a seguir leyendo, para llegar a entender los recovecos de la historia de Colombia y para entender que personas como María Fernanda Cabal son las que más daño le hacen a la sociedad y al país.

Me gustaría conminar a los seguidores del mesías que también lo hagan, que lean, para que de una vez y para siempre abran los ojos y todos sus sentidos y entiendan que Colombia es mucho más que Uribe y su camarilla de áulicos mercenarios.

Leamos todos, sin excepción, para desenmascarar a esas clases dirigentes que nos desangran sin pudor frente a nuestra propia indiferencia.

Muchas gracias por el consejo señora Cabal, porque gracias a él jamás seremos como usted.

( 11 ) Comentarios

  1. ReplyMauricio A. Salas

    País de políticos INFAMES, en todo el sentido de la palabra: Del lat. infāmis. 1. adj. Que carece de honra, crédito y estimación. U. t. c. s. 2. adj. Muy malo y vil en su especie. Real Academia Española.

  2. Leyendo la biografía en congreso visible y viendo la actuación del personaje, me parece ver dos personas muy distintas. Parece una mentira la biografía frente a la congresista en mención. ¡Qué dicotomía!

  3. por que meten a hitler en esto si el no fue tan malo como dicen y tampoco tan malo como Uribe y sus esbirros

  4. «para evidentemente no caer en las garras de dictadorzuelos venidos a menos como el doctor Uribe.» – doctor es un decir –

  5. Mmmm. No es una una mansa ovejita del rebaño. Ella sabe lo que hace y en quien confía totalmente para preservar su posición. Si piensa y demasiado…

  6. Lamento estar en desacuerdo con esta columna. no porque no tenga razón en cuanto a la secta uribista que se deja llevar por la más ridícula ignorancia, sino porque asume que Maria Fernanda Cabal no lee, la equipara con la masa de ignorantes a las que lidera. Pero no. Ella sí tuvo la capacidad de instruirse, pertenece a una clase social ultra privilegiada, se encuentra en el sector de mercado que algunos centros comerciales clasifican como estrato 6 plus. Al igual que su esposo, al igual que su hijo. El pecado no es que no lea, el pecado es que lo hace y se hace la de los ojos ciegos. Se queda con lo que le sirve y deshecha o desmerita lo que la contradice. Lo cual es aún peor. Para ella cualquier texto que avale su fascismo criollo es literatura educativa y cualquier investigación dura y contundente que la rechace es un pasquín comunista. Conscientemente cierra su mente a las ideas que le llegan e incluso aun peor, aunque sabe que son ciertas, miente deliberadamente a las masas para dejarlas en su ignorancia y sacar provecho personal de ello…

  7. Realmente a los colombianos nos falta leer y mucho, estamos pegados del internet, encerrados en un letargo que no nos permite ver la realidad de nuestro país y como estamos siendo guiados al despeñadero por un gobierno que no ha cumplido siquiera uno de los compromisos adquiridos con el pueblo cuando se postulaba para continuar un trabajo que hubiese sacado de nuestra historia a los grupos narcoterroristas más grandes del mundo, Las FARC y otros.
    Nunca he sido ni seré uribista ni de cualquier otro grupo o partido político colombiano, soy un ciudadano del común que me precio de leer y conocer algo de la historia de mi país, lo que me ha permitido confrontar las tesis que esgrimen nuestros políticos y los fundamentos que tienen para tales y encuentro que la defensa del país que asumen los uribistas tiene toda la razón, desgraciadamente estos pretenden ganar réditos, es decir, no es gratuita esta pelea por los intereses del pueblo colombiano, aunque tiene mucho de noble y desde hace mucho tiempo trata de abrirnos los ojos y hacernos ver que FARC MANUEL SANTOS CALDERÓN, alias «Santiago», está cumpliendo un proceso (Plan)previamente elaborado que utilizó a todo el mundo, todos los argumentos y argucias para traicionar al país y entregar el poder a las FARC y al socialismo del siglo XXI. Cada día estoy más convencido de que «Santiago» ha preparado una buena encerrona al pueblo colombiano, similar a la de Venezuela, de la cual nos podemos liberar en este momento si sabemos defendernos, pues las FARC haciendo política con su gran verborrea, su preparación por años, su armamentismo con grupos parapetados en la fronteras de Colombia, sus consignas y propuestas: «la tierra para el que la trabaja», la expropiación a los comerciantes, industriales y a quienes hayan acumulado riquezas bien y mal habidas, van a encontrar eco en las grandes mayorías colombianas depauperizadas de antemano por Santos y sus secuaces políticos corruptos y alistadas para ser absorbidas por el grupo político de las FARC. Si no nos ponemos las pilas eses será nuestro futuro, y dependerá del trabajo que hagamos con el pueblo para lograr defendernos, porque las grandes mayoría que nunca han votado y han aguantado hambre sin trabajo, sin garantías, sin futuro; entrarán las FARC A OFRECERLES TODO SIN TENER QUE TRABAJAR, A COMPARTIR LAS RIQUEZAS DE QUIENES LAS HAN AMASADO y esto nos venezolanizará, subirán los más grandes criminales del mundo al poder en Colombia y cuando volveremos a liberarnos? Esto es lo que ofrece nuestro presidente al país y va bien adelantado.

    • Porque tan mala memoria del pueblo colombiano no se acuerdan de cuando Uribe les pagaba mensualidad a los paramilitares y le entregó el pueblo totalmente en sus manos que aún dominan la mayoría del territorio colombiano hicieron hornos crematorios para que no tuviera ninguna evidencia de todos los muertos y desaparecidos en su gobierno de terror

  8. La cabal sólo cumple con los mandatos y tareas del siniestro.

  9. Desde la conquista misma, y, de la manera que se hizo, Colombia fue sumido en un retrogrado sentimiento laico, lo cual era el arma poderosa de dominación para lo que se venía, pueblo ignaro como decía Bolívar.
    El atrazo en Colombia y las malas decisiones al momento de elegir corresponde a ese momento histórico en que empezó la cosa.

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Mauricio Pérez Moreno
Defensor de la educación como único método confiable para la resolución de nuestros conflictos sociales. Amante de los libros de historia y adicto a los cubos Rubik. Treinta y cinco años tratando de entender a Colombia sin mucho éxito. Convencido de que La Verdad, aunque se halle escondida debajo de las piedras, nos hará verdaderamente libres.