¿Por qué los uribistas odian a los profesores?

Los profesores que intentaron enseñar a los cabecillas uribistas debían estar pagando un karma muy pesado, quizá en la vida pasada fueron nazis, fundadores del Ku Klux Klan o árbitros de fútbol.

Opina - Política

2020-12-20

¿Por qué los uribistas odian a los profesores?

Columnista:

Óscar Perdomo Gamboa 

 

El Centro «Demoníaco» emprendió una nueva cruzada contra la inteligencia, pues necesita a los colombianos brutos e ignorantes para que no piensen y sigan ciegamente las órdenes de su amo. Los enemigos son los profesores, que han sido señalados de adoctrinadores, terroristas y otras ridiculeces que realmente son señalamientos para que las Águilas Negras y Verdes los asesinen bajo la mirada complaciente de ‘MinMasacre’ y el títere Duque. A propósito, el subpresidente tampoco es bueno para el estudio, ni siquiera para el estudio de grabación.

Es comprensible el odio de los uribistas hacia los docentes, pues ellos eran los que trataban de enseñarles a leer. Imagino el rencor de María ‘Petarda’ Cabal hacia el profesor de literatura que le recomendó a Gabriel García Márquez y recibió como respuesta que se iría al infierno por comunista, o el de Paloma Violencia cuando empezó su tarea sobre el Quijote con la falsa cita «Ladran, Sancho…», señal de que nunca coge un libro, quizá le copió a Fajardo.

Los profesores que intentaron enseñar a los cabecillas uribistas debían estar pagando un karma muy pesado, quizá en la vida pasada fueron nazis, fundadores del Ku Klux Klan o árbitros de fútbol. Debe ser muy frustrante tratar de poner algo de conocimiento en esas cabezas huecas, vacías, inútiles… sobre todo en la de Alberto Bernalga, donde cabría toda una biblioteca y no entra un devaluado centavo de dólar. Les fue tan mal en el colegio que perdieron hasta catequismo, por eso ‘Narca’ Lucía comparó al ‘Matarife’ con Jesucristo y Paloma Violencia lo santificó en un cuadro.

Imagino algún pobre profesor de historia calificando con tinta roja las tareas en las que Iván Duque afirmaba que los padres fundadores estadounidenses habían apoyado la Independencia de Colombia o María ‘Petarda’ Cabal negaba la Masacre de las Bananeras. Ese pobre docente aún debe sentir vergüenza cuando la escucha decir que la Unión Soviética sigue viva. También, hubo un trino de la Presidencia de la República que aseguraba que Alaska quedaba en Canadá. Hasta los periodistas comprados por el uribismo, como los de «Semala», fallan en sus pruebas de geografía y dicen que aún existe Checoslovaquia.

Además, deben detestar a los profesores de matemáticas. Por ejemplo, ‘Narca’ Lucía Ramírez nunca aprendió a dividir. En un trino dijo que un año tenía tres semestres; ella no hace operaciones aritméticas, sino operaciones Orión. Tampoco destacó en química, pues cuando le hablaron de lo nocivo del glifosato afirmó que quinientos vasos de agua también enferman. Afortunadamente, su hermano traqueto sí debe saber de química, para tratar la heroína que llevó a Estados Unidos, y de matemática, para calcular lo que pagó su hermana al sacarlo de la cárcel.

Pero esta dificultad con los números también afecta a la nueva generación del uribismo. Tomasito, el príncipe heredero, dijo que $300 000 millones multiplicados por cuatro daban $4,5 billones, errado cálculo que el Centro «Demoníaco» puso en un trino oficial; lo que no sorprende, ninguno de ese partido sabe contar, ni siquiera la plata del ‘Ñeñe’ o los votos en la Registraduría. Igual, los hijos de Uribe nunca fueron buenos estudiantes; a Jerónimo le descubrieron un plagio en la Universidad de los Andes y solo pudieron evitar su expulsión con abogado y presión del ‘Innombrable’. Sin embargo, para tratarse de dos muchachos que aborrecen las matemáticas, supieron multiplicar muy bien lo que invirtieron en manillas y zonas francas.

Hay que reconocerle a los del Centro «Demoníaco» que, si bien no entienden de aritmética, contratan a los que sí saben. Por eso en las declaraciones de renta pagan cero pesos a pesar de tener montones de casas, propiedades y tierras despojadas; sin mencionar las cuentas en el exterior para evadir impuestos o los afamados Panama Papers, los únicos papers que han conocido en su vida. Quien sí aprovechó el colegio fue el ‘narcoembajador’ Sanclemente, pues aprendió a instalar laboratorios en su finca.

Pero el peor de todos es el bachiller Macías. Detesta tanto a los docentes que nunca volvió a la escuela con tal de que no lo enseñaran a pensar. Compró un diploma en algún garaje y se hizo camino en la politiquería entre jugaditas y lambonerías. Pero, por mucho que simule escribir libros que ni él mismo leyó, aunque el burro se vista de seda… A pesar de sus pretensiones, sus cómplices de bancada se le burlan y lo tienen por un comodín grosero e inculto. Hasta ‘Pachito’ Santos se siente inteligente a su lado.

Tras ver las brutalidades que cometen los uribistas diariamente, no es difícil entender el odio que sienten hacia el conocimiento que imparten los profesores. Los que desconocen de historia, matemáticas o ética, resulta inversamente proporcional a sus capacidades para la calumnia y la violencia. Sus mentiras pululan en las redes sociales, promovidas por chupamedias y bodeguitas; sus ejércitos de narcos y águilas perfilan a los docentes para amenazarlos y asesinarlos. Los del Centro «Demoníaco» tienen un doctorado honoris causa en criminalidad.

( 11 ) Comentarios

  1. gracias por tan profundo razonamiento, es sabido de memoria que esta gentusa solo sabe bociferar, difamar e infundar miedo en medio de sus borregos, como vemos son alimañas que no tienen capacidad de pensar y por tanto de razonar, donde lo hagan y pienso un mimimo, ya saben que les pasa.

  2. excelente reflexión, sabemos de memoria que eas alimañas no tienen capacidad de razonar y argumentar, solo saben difamar e infundar miedo en sus borregos, pue saben si que si se atreven a medio pensar solo los espera la muerte.

  3. Muy acertado comentario y con Mucho Fundamento

  4. Oscar al parecer juegas al idiota dandoselas de inteligente tratando de pensar en lo que piensan los demas.

    • El comentario solo prueba lo que dice el articulo, ignorancia y agresividad sin fundamento. Creo que el señor que escribió el articulo supera por mucho los estudios de la mayoría de los integrantes de la secta; además de ser un profesor universitario, cuenta con un doctorado, no como el líder de la secta, al cual llaman erróneamente doctor ya que solo tiene un titulo de abogacía y unos cursitos. Antes de que empieces con eso de mamerto, comunista, guerrillero o petrista, déjame decirte que no soy seguidor de petro, detesto la guerrilla y soy completamente capitalista.

  5. oscar cuentanos porque la guerrilla mato tantos maestros y maestras , profesores y profesoras a nivel nacional, tanto en provincias como en ciudadess y en el campo?

    • El que se ataque al uribismo no significa que se defienda a la guerrilla o a Petro, en ningún lado veo que lo haga. No se por que el no estar de acuerdo con el santísimo tiene que significar que se sea comunista o guerrillero. A mi en particular el paraco no me agrada un ápice, pero eso no significa que me guste el comunismo o este con Petro, para mi lastimosamente todos los políticos del país son de la misma calaña.

  6. ReplyRubén Darío González

    Aunque estoy de acuerdo con la idea esencial de este artículo, en el que se crítica la desconfianza del Centro Democrático hacia el profesorado en Colombia, no comparto el estilo sarcástico en el que está escrito, y no porque porque la sátira no sea un recurso válido en la crítica política, sino porque cuando esta se utiliza mal, como creo que es este caso, es fácil caer en el campo de la ramplonería.

  7. Replyalvaro medina uribe

    magnífica radiografía la que hace usted de esa gentuza, qué vida tan aburrida la del narco 82, paraco, matarife, criminal, roba tierras uribe, vivir peleando, en una camorra permanente gastándose miles de millones en abogados «DEL MAL», torciendo la intepretación de las leyes para poderse defender. Y del perro con rabia mejía que va al congreso es a ladrar, qué?

  8. Dentro del uribismo si existe un fuerte sentimiento de antiintelectualismo para que nadie cuestione lo que ellos consideran normal y de bien; el rechazo visceral que tienen de la educación formal y la cultura en general está presente, no obstante, este artículo no explica puntualmente en dónde se manifiesta esta al saber de forma sistémica, simplemente se limita a señalar a figuras rutilantes de este movimiento político que en algún momento tuvieron descalabros o flojas argumentaciones al ojo público. Sacar a relucir estos casos puntuales para hacerlo ver como un todo es quedarse cojo en un tema que puede dar para mas.

  9. Desafortunadamente aquí no pasa nada respecto a la la amenazas, Estoy seguro que esta columna va a tener sus réplicas, sus amenazas, y no va a pasar nada, Se atreve el uribismo incluso amenazar al niño ambientalista, pero el gobierno ni le resbala, como se montaron la persecución al joven le dijo «maten al cerdo». A mi me bloquean a cada ratos, el día lunes comente algo sobre silencio con el criminal y reo Andrés Felipe Árias, al Impec, al fiscal, de inmediato me bloquearon, en facebock paso l mismo .Pero, en fin este mal nos lo ganamos nosotros mismos, por indiferencia social, por permitirle al bandido cebarse, por callar. ESTE ES EL PREDIO DE NUESTRA IMNECILIDAD SOCAIL, LO QUE COMPRAMOS, EN UN VOTO, LO QUE CALLAMOS, POR NO POLARIZAR Y QUIZAS PORQUE NO NOS IMPORTA O PORQUE NO NOSOTOCA..YA NOS ESTA TOCANDO… ESTE PRECIO ES BASTANTE CARO TAN ASI QUE NOS ESTAN DEJANDO EN FOSAS COMUNES. QUETAMBIUEN LO CAMBIARAN POR «ENTIERROS MULTIPLES» PARA NO ESCANDALIZAR. Espero no me bloqueen por aquí también, mi la porte en las redes lo define como ‘distribuidor de contenido visual o gráfico’., al parecer les duele no tanto la imagen sino el mensaje o texto que lleve.

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Óscar Perdomo Gamboa
Profesor universitario y doctor en humanidades. Escritor de novelas como “Allá en la Guajira arriba”, “Hacia la Aurora” y “De cómo perdió sus vidas el gato”; así como los libros sobre caricatura “Afrografías, representaciones gráficas y caricaturescas de los afrocolombianos” y “Mil caricaturas afro en la historia de Colombia”.