La moda de aspirar a la Presidencia por firmas

Opina - Política

2017-09-16

La moda de aspirar a la Presidencia por firmas

Se ha vuelto costumbre (o maña con intereses según el propósito) recurrir a las “firmatones” o recolección de firmas con diferentes objetivos .  Las más recientes: Firme por Papá y Mamá, campaña que pese a tener un trasfondo inconstitucional y patológicamente discriminatorio, fue exitoso desde el punto de vista numérico de las firmas recolectadas, pero afortunadamente no en su intención.

Luego el Gobernador de Antioquia promovió y entregó personalmente 1.366.876 firmas para pedir al Congreso que definiera la soberanía paisa sobre Belén de Bajirá, frente a Chocó -sí el mismo departamento al que un diputado Paisa calificó como un “bollo” que no merecía el perfume de la inversión-.

Luego se hicieron populares en el país otras firmatones: En Pro de la reducción del Congreso y otra Anti corrupción  (igualmente con mucha acogida ante el hastío de la descarada corrupción que campea en los todos los poderes, incluido el cuarto poder, que no menos importante ha sido permeado  y se encuentra en coma diabético por el exceso de la  mermelada que proviene de diferentes “frutos políticos” que corrompen los medios).

Hasta la fecha en la Registarduría Nacional del Estado Civil se han inscrito 26 “Comités” para recolección de firmas, dichos comités pretenden estar en la contienda electoral, para lo cual deben inscribirse para Presidencia por firmas ante la Registraduría, para luego recolectar las firmas, que deben superar el 3% del último resultado de las pasadas elecciones (Fueron 15.341.383 votos válidos) es decir que como mínimo cada comité debe recolectar 460.300 firmas válidas.

La cifra de los 26 comités ya inscritos, aumentará los próximos días, Martha Lucia Ramírez del Partido Conservador, Humberto De la Calle del Partido Liberal, entre otros políticos, han manifestado su intención de dejar sus partidos e ir por firmas.

Inscribirse y llegar a ser candidato a la Presidencia de Colombia, mediante la recolección de firmas, puede ser una herramienta u oportunidad para aquellos aspirantes verdaderamente independientes o sin nexo alguno con los partidos políticos tradicionales.

Pero produce vergüenza, rechazo e indignación que algunos de los ya inscritos y otros que lo harán en los próximos días, pertenezcan y hasta la fecha hubiesen militado en diferentes partidos tradicionales, pero ante la aguda crisis de estos, la deplorable contaminación por corrupción de los mismos, hace que dichos políticos salten como ratas cuando se hunde el barco.

En otras palabras, maquillan la corrupción y evaden responsabilidades cuando muchos de sus copartidarios y hasta “recomendados” se encuentran inmersos en líos judiciales por corrupción: investigados, condenados, fugitivos e incluso ad portas de extradición.

Esas candidaturas por firmas, terminan siendo una “lavadura de manos”. Un ejemplo es el hijo de Pablo Escobar, que cambió su nombre por el de Sebastián Marroquín, pero con un estigma que cargara por toda su vida por más inocente que sea.

En el caso de los pre candidatos que “huyen” de sus partidos aplica el dicho de aunque la mona se vista de seda, mona se queda; y aunque el corrupto se escude tras las firmas o camufle su filiación política, corrupto seguirá siendo.

Lo cierto es que la campaña Presidencial que técnicamente ya empezó, será sin duda no solo una de las más reñidas, también la mas sucia, rastrera, desleal y cruda.

Un candidato que se cree “pontífice” y se aprovecha de una Misa oficiada por el verdadero Pontífice para recolectar firmas, no tiene calificativo alguno y en ese orden de ideas, recolectará firmas hasta en los sepelios.

Otro candidato cuyo comité organiza un “concurso” entre jóvenes, para prometerles boletas y viáticos (por tierra) para asistir al próximo partido de la Selección Colombia en Barranquilla, muestra cómo evoluciona la compra de conciencias, ya que se pasó de pagar unos cuantos pesos, una caja de lechona, un bulto de cemento o prometer un puesto, a un premio turístico deportivo. Un partido de fútbol dura 90 minutos, un mal gobierno dura años.

Mientras el grueso de seguidores de otro de los “Señores” espera atenta y sumisamente a que les digan y ordenen por quién votar (quizá el menos investigado), la lista de comités para candidatos por firmas sigue creciendo.

Es entonces cuando hay que hacer votos, para que los dichosos comités opten, se les ocurra, se les prenda el foco, de usar para su recolección de firmas papel ecológico (hecho con bagazo de caña de azúcar, generalmente de un color amarilloso.) Porque si usan el papel blanco tradicional, hay que decir: ¿Qué culpa tienen los árboles?

Desde ya: al bagazo mucho caso y a la firmatón poca atención.

Recuerde la corrupción es como la materia: No se crea ni se destruye, se transforma, y de cada quien depende identificarla, rechazarla, no apoyarla y no convertirse en cómplice.

 

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John García Fitzgerald
Ciudadano caleño, contador público, periodista por vocación y con pasión. Participaciones en Soyperiodista con artículos replicados en Caracol Noticias y El Espectador. Colaborador de Pulzo. Con plena disposición para escribir, compartir y aprender.