Cada vez que compartes o replicas imágenes de un feminicidio o transfeminicidio, tal vez sin quererlo, también estás revictimizando.
¿Qué es la huella digital?
Es el rastro permanente que dejamos en internet. Cada vez que subimos, compartimos o comentamos un contenido, estamos alimentando esa memoria digital colectiva que no olvida.
Lo que se publica permanece en línea: en buscadores, en archivos, en capturas, en redes sociales. Y puede ser replicado infinitamente, incluso años después de que haya ocurrido la violencia. A diferencia de lo que ocurre en la vida física, en el mundo digital no hay un duelo que se cierra.
Los algoritmos priorizan lo que genera clics, y lo violento casi siempre tiene más alcance que lo cuidadoso. El resultado: el material se posiciona como lo primero que aparece al buscar el nombre de la víctima opacando su historia y su identidad.
Y sus seres queridos tienen derecho a vivir el duelo sin enfrentarse una y otra vez a la exposición de su ser querido.
📌 Toda persona tiene derecho a ser recordada de la mejor manera posible
Para la familia, buscar su nombre en internet y encontrarse con titulares sensacionalistas o videos que revictimizan, es una forma de violencia. Cuando la memoria de alguien queda reducida a una imagen violenta, se perpetúa el trauma.
Ver esos contenidos también activa miedos: funcionan como recordatorios de que no estamos a salvo, como formas de disciplinamiento y desprotección social y estructural. Y en contraste, lo que más evidencia, es el olvido de que esas personas no son solo casos: fueron hijas, amigas, compañeras.
Detrás del argumento de “mostrar la crudeza para generar conciencia”, se esconde muchas veces la falta de ética periodística y la pulsión de consumo de imágenes violentas. Y cuando esa violencia se ensaña especialmente con mujeres trans, negras, pobres o migrantes, se suma otra capa de desigualdad: la impunidad con la que se puede exponer su imagen.
Denunciar una injusticia no exige mostrarlo todo. A veces, reproducir la violencia termina reforzándola.
¿Qué podemos hacer sobre la huella digital?
- No compartas imágenes ni videos violentos.
- Denuncia publicaciones que revictimicen.
- Informa con enfoque de derechos, sin reproducir el morbo.
- Si creas contenido, piensa en cómo se construye la memoria.
Y sobre todo: cuando el algoritmo no nos cuida, cuidémonos entre nosotrxs.