Siendo aún muy joven por allá a finales de la década del 80 empecé a tener los primeros acercamientos con el periodismo, porque mi padre era una persona apasionada por la radio, un asiduo radioescucha y leía todo periódico que se le atravesara, y de ahí nació en mí el amor por el periodismo y los medios.
Recuerdo las emisoras de la región que escuchaba Ondas del Darién, Radio Prosperidad que era filial de Caracol en Turbo, en Apartadó La Voz de Urabá de RCN.
Siempre mantuve la ilusión y el sueño de llegar a una de esas emisoras.
Pero entre los planes y proyectos además de la radio donde incursionaba en los Viernes Culturales que se realizaban en mi Turbo natal, practicaba el fútbol e hice parte de la primera camada de futbolistas que surgieron de la zona de Urabá.
En esa época fui preselecciona do por el profesor Luis Alfonso Marroquín para una selección Antioquia Sub-16, y tuve mi primer contacto con Medellín. Sueño que se vio frustrado por circunstancias ajenas a mí.
Pero solo regresé cuando terminé el bachillerato y recuerdo que Antonio Roldán Betancur, enamorado de nuestra región, quien era amigo del médico Jaime Delgado, que trabajaba en Turbo, y quien hizo los contactos para que Trellez, llegara a Nacional, también nos abrió el camino para que el equipo verde se fijara en los futbolistas de Urabá.
Pero el bicho del periodismo estaba dentro de mí. Mis primeros pinitos en el periodismo los hice en las emisoras de mi pueblo, pero fue aquí en Medellín, donde arranqué mi historial.
Empecé la Carrera de Sociología en la Universidad de Antioquia, donde logré realizar 3 semestres.
Ahí incursioné en la radio, estuve como asesor del programa ” Una Voz y Un Acordeón” que aún se transmite por la emisora de la Universidad de Antioquia con la licenciada Marina Quintero, ahí estuve hasta 1996, cuando viajé a la zona de Urabá y me vinculé a RCN Urabá.
En esa oportunidad no pude seguir en la Universidad de Antioquia y empecé a estudiar Auxiliar Contable en el SENA, para poder sostenerme en la ciudad, a través de un patrocinio que por medio del fútbol me dio una empresa y logré alternar los estudios de Locución en la Academia de Locución SIGMA, que existió aquí en Medellín.
Pero mi propósito era realizar Periodismo en la Universidad de Antioquia, ese era el objetivo que me había trazado en la vida.
Mi regreso a Medellín se da en 1998, cuando decido seguir mis estudios y empecé a realizar diferentes transmisiones por diferentes emisoras de la ciudad.
A finales de ese me llamaron para hacer unos reemplazos en Caracol y posteriormente para enero de 1999 y hasta agosto de 2000, estuve como Locutor -Control de un proyecto nuevo de esta cadena: La Vallenata, emisora que se convirtió en número uno en los rating de sintonía entre las emisoras de FM.
Para el año de 2006 después de terminado el Torneo Pony-fùtbol me llamaron de RCN Medellín, para vincularme como periodista de planta de Radio Sucesos, algo que acepté buscando la posibilidad de pasar a Deportes, pero no fue así, allí estuve desde febrero a octubre de 2008, de donde me retiré para asumir la Dirección de Comunicaciones de la Acord Antioquia.
Luego de vivir al frente de las comunicaciones de la Asociación de Periodistas y Cronistas Deportivos de Antioquia, ACORD, la cual me permitió vivir una de las más lindas experiencias al coordinar a un grupo de periodistas, fotógrafos y auxiliares durante la realización de los Juegos Suramericanos de 2010 que se realizaron en Medellín y municipios del Área Metropolitana y el Oriente, donde permanecí hasta enero de 2011.
La historia continúa porque un ingeniero de la cadena Caracol amigo, me planteó me fuera a dirigir una emisora de Caracol en Quibdó, capital del departamento del Chocó y me sonó la idea.
Así fue al finalizar el mes de mayo de 2011, decidí empacar maletas y viajar al Chocó, como director de Caracol Quibdó.
Allá me tocó vivir una de las experiencias como periodista y hombre de radio, me tocó salir a nivel nacional en 6 am el programa de Caracol, con Dario Arizmendy, algo que no había pasado por mi mente. Y al cumplir el año de contrato en común acuerdo con la empresa decidimos terminar el contrato.
Un llamado de Telemedellín para narrar el Festival de Festivales de 2013, también me entusiasmó a venirme lo más rápido, en esa oportunidad me tocó narrar diferentes disciplinas deportivas.
Y hoy aquí estoy tratando de graduarme, regresé con la intención de cumplir mi sueño y es la de ser Periodista egresado de la Universidad de Antioquia, algo que se me ha atrasado, ya que por mis obligaciones como padre no me lo han permitido.
Porque no hay duda que hay que conseguir el sustento de mis hijos Edwin Andrés, Daniel Camilo, Elizabeth, Juan Pablo e Isabella; Eso no da espera, pero sé que para ellos será un ejemplo de vida y algo de lo cual se sentirán orgullosos.
Estos son algunas apreciaciones de compañeros de estudio de la Universidad de Antioquia sobre Leo:
Alejandra Bedolla:
Leo era una persona con muchas aspiraciones y su principal motivación para lograr sus sueños eran sus hijos, pues quería ser un ejemplo para ellos. Era amante del periodismo deportivo, pero también se inclinaba por el Periodismo cultural. Siempre soñó con obtener su cartón que lo certificara como periodista profesional para así poder dedicarse de lleno a ello.
Daniela Escobar:
Para mí Leo era un maestro. Tenía 50 años pero su sabiduría le doblaba la edad. Era un gran ser humano. Tuve la oportunidad de hacer varios trabajos en grupo con él y siempre fue una persona eficiente, paciente y humilde; incluso creamos un proyecto para hacer una emisora digital y él lo estaba llevando a cabo. Sin duda alguna transpiraba amor por el Periodismo. Solo me queda de recuerdo sus sabios consejos y su humildad; siempre recordaré ese día que lo vi sonreír por última vez; aquel día que, muy emocionados, pero a la vez muy nerviosos logramos entrevistar a los directores del portal “Con La Oreja Roja”.
Laura Herrera:
Cuando entré a Periodismo tenía mucho susto, sentía que estaba muy entrada en edad para empezar un pregrado. Cuando entré a mi primera clase, por allá en 2015, de Teoría del Conocimiento, tuvimos que hacer la respectiva presentación, y para mi sorpresa, yo no era la mayor. Ahí estaba Leonidas, a sus casi cincuenta, empezando como yo. Era su sueño, quería hacerse profesional en una labor que ya realizaba desde hace muchos años. Él fue mi ejemplo de querer es poder y lo que sentía por él era gran admiración por que era la materialización de lo que suelen decir: nunca es tarde.
Daniel Uribe:
Para mí esto fue un baldado de agua fría primero porque era un compañero de estudio que veía casi que a diario. A Leo le valoro mucho la entrega por el periodismo deportivo, que finalmente fue lo que me impulso a estudiar esta carrera, mientras el primer día muchos miraban por encima del hombro que yo estuviera estudiando con ese enfoque, él me habló de lo bonito que era esto y me motivó a seguir.
Valentina Herrera:
Gran ser humano, su humildad lo hacía grande. No le importaban sus años de experiencia en el medio. siempre iba a clases para aprender más; nos trató como a sus iguales. Por mi parte, aprendí mucho de él. Un hombre familiar y apasionado; con palabras sensatas y de ánimo en las manos.