La gran farsa

Autor: Elkin Giraldo Castellanos

El pasado 11 de septiembre se conocieron unas fotos del autoproclamado presidente de Venezuela Juan Guaidó con narcoparamilitares colombianos. Lo que hubiera significado la portada de los principales diarios, los medios colombianos lo redujeron simplemente a un “supuesto encuentro» o como lo tituló El Espectador: “Las incómodas fotos de Juan Guaidó con narcoparamilitares”. 

“Es un héroe de la democracia y nosotros nos sentimos muy orgullosos que hubiera visitado Colombia”, así se refirió el presidente Iván Duque sobre este grave hecho que pone en evidencia la alianza de los paramilitares con el Gobierno de Colombia. Frase que hace eco en los principales medios, construyendo así, una imagen de Guaidó como una persona incauta, que supuestamente, no sabía quiénes eran los hombres con los que aparece en las fotos.

Lo cierto es que ‘Los Rastrojos’, como se muestra en las fotografías, ayudaron a Guaidó a ingresar a territorio colombiano, aún cuando el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela le había prohibido la salida de ese país al autoproclamado presidente.

Esta foto tomada el 23 de febrero, mientras los medios de comunicación hacían un show de la ayuda humanitaria que cruzaría por la frontera, demuestra que los medios siguen siendo cómplices de la corrupción y la guerra que hoy vive el país. De otra manera no se puede explicar, cómo reducen en sus informativos esta noticia de gran importancia para la democracia latinoamericana.

El blindaje mediático se refuerza con las declaraciones de la senadora Paloma Valencia y la periodista Vicky Dávila en la emisora W Radio, en donde juegan al papel de inocentes. De hecho, la congresista manifestó, con respecto a las fotografías, que “no las había visto”. Además, señaló que ella se toma muchas fotos al día, “uno no sabe quién es quién”; y luego desvían la entrevista contra el senador Gustavo Petro, al que tilda de senador irresponsable por hacer un trino en Twitter sobre esta acción inaceptable. Las preguntas tendenciosas de la periodista inducen que la responsable, aún con estas fotos, es la izquierda colombiana. 

Cada vez se hace más urgente una democratización de los medios en Colombia, de lo contrario, el imaginario social seguirá construyendo un sentido de acuerdo a estos monopolios y a los periodistas que tienen sus intereses y que son subjetivos, como lo he dicho anteriormente.

El tiempo y la dedicación a otras noticias de farándula, contra el progresismo o la izquierda en Colombia, son el pan de cada día. Lo que acaba de suceder con el autoproclamado presidente es solo una muestra de cómo los medios siguen manipulando a las audiencias para hacer creer que lo sucedido es como ellos lo cuentan y, lo más peligroso, es todo lo que omiten.

Hoy ronda en el imaginario social, “gracias” a los medios de comunicación, la idea de que Guaidó no sabía quiénes eran los de las fotos, que es un héroe y que ‘Los Rastrojos’ no son ‘Paras’. Todo lo anterior, porque los noticieros y los principales diarios del país tienen un alcance en todos los rincones de Colombia y, aunque nos cueste creerlo, es mucha la información que llega solo por RCN o Caracol, medios con intereses particulares, alineados al poder, a la derecha y a esta gran farsa.