Homicidio laboral colectivo

Amigo uribista, gracias por no marchar y producir. Sin usted, sin su apatía, ignorancia y estupidez, no habría sido posible esta reforma, aunque el seudogobierno insista en no llamarla así.

Sátira - Economía

2020-09-02

Homicidio laboral colectivo

Columnista:

Óscar Perdomo Gamboa

 

Amigo uribista, ¿recuerda el Paro Nacional en el que muchos de sus colegas marcharon para exigir mejores condiciones laborales? Sin duda, eran unos resentidos, castrochavistas desagradecidos con los ricos que les daban empleo. Afortunadamente, usted no marcha, usted produce; usted no se unió a esos mamertos que quieren todo regalado. Pues bien, amigo trabajador, le tengo buenas noticias: Iván Duque acaba de hacer una reforma laboral.

Imagino que se alegra, amigo uribista de estrato bajo, camellador de sol a sol, como los hijos de su amo. El gobierno al que tanto defiende, a pesar de que bombardee niños y asesine reinsertados, mejoró las condiciones laborales; no para usted, claro, sino para su empleador. Al trabajador le rebajaron los beneficios. Ahora lo contratarán por horas.

Como sé que no entiende, permítame le explico: si antes a usted le pagaban el día a $33 000, ahora lo pueden contratar sólo cinco horas y le dan cuatro mil pesos por hora, es decir: $20 000. Pero, como no hay subsidio de transporte, usted gastará cinco mil pesos en buses y le quedará aún menos dinero. Lo importante es que esta medida beneficia a su empleador. Un gran avance del capitalismo contra el comunismo que tanto nos ataca y que pretende que usted gane mejor a costillas del empresario multimillonario.

Pero eso no es todo. Como lo contratarán por hora, ganará menos de un salario mínimo al mes y su empleador no tendrá que pagarle salud, pensión ni parafiscales. Otro gran ahorro para las empresas que le hacen la caridad de emplearlo a usted por algunas horas al día para que no se muera de hambre. Qué bueno que usted no marcha, sino que produce más riqueza para esas grandes empresas a las que el títere les rebajó los impuestos mientras los subía a la canasta familiar, es decir, al mercado que usted debe comprar con menos del mínimo.

Lo mejor de esta reforma es que usted ya no tendrá que preocuparse por su pensión, amigo uribista humilde, pues ya no se pensionará nunca. Si antes, trabajando 48 horas diarias, se demoraría cincuenta años en pensionarse; al ganar menos, cotiza menos y con menor regularidad. Es decir, pensionarse será casi imposible. Otra gran medida del subpresidente Duque, pues así usted aporta toda la vida a las empresas de pensión y cesantías, pero nunca recibe nada y ellas se quedan con el dinero. Otra gran medida contra el castrochavismo. 

Seguramente su empleador no es una gran multinacional, sino una empresa pequeña, familiar, construida con sudor y trabajo honrado. Muchas de esas compañías han quebrado por la pandemia, aunque ha habido varias iniciativas para dar créditos sin intereses y subsidios a esas empresas en las que, quizá, usted trabaja. Pues le tengo buenas noticias, amigo uribista: el gobierno decidió NO apoyar a la pequeña y mediana industria y, en vez de eso, dar 370 millones de dólares a Avianca, que ya no es colombiana y está despidiendo gente, pero donde trabaja la hermana de Iván Duque. No queremos nada regalado, ¿cierto? 

A propósito, supongo que está varado con la universidad de sus hijos. La Matrícula Cero es una propuesta de estudiantes, profesores e intelectuales para que el gobierno asuma los costos de este semestre por los problemas de pandemia y desempleo. Pero no se preocupe, que el ñeñesidente Duque ha destinado más de quinientos mil millones de pesos, no a la educación, pues esas universidades sólo adoctrinan en el comunismo, sino a los bancos, que hay que cuidar porque mueven la economía. Además, ¿para qué quiere a sus hijos educados? Mejor que sigan sus pasos y se queden trabajando por horas toda la vida, sin pensión ni futuro, como usted. 

Pero no crea que este privilegio de ser contratado por horas es sólo para los empleados menos calificados. Recuerde a la polifacética ministra Alicia Arango, que pretendía contratar por horas a ingenieros de sistemas que estudiaron durante cinco años; y lo mismo podrán hacer con otros profesionales como publicistas, médicos, diseñadores, periodistas, etc. Ni qué decir técnicos y tecnólogos. Sicólogos no, porque ya Narca Lucía Ramírez dijo que había demasiados.

Por eso le hacemos este pequeño homenaje, amigo uribista pobre, sin estrato, sin casa propia, sin salud, sin educación y, gracias a Duque, sin derechos laborales. Gracias por no marchar y producir. Sin usted, sin su apatía, ignorancia y estupidez, no habría sido posible esta reforma, aunque el seudogobierno insista en no llamarla así. Ya sabemos que el gobierno habla en eufemismos, así que no habrá masacres laborales, sino homicidios laborales colectivos.

Ilustración: cortesía de Periódico Diagonal

( 1 ) Comentario

  1. los ciudadanos de colombia vivimos engatusados todos los dias con las noticias de la pandemia, mientras el gobierno modifica leyes, ahora los empresarios terminan contrato laboral y luego le dan empleo precario por horas. viva bobolombia.

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Óscar Perdomo Gamboa
Profesor universitario y doctor en humanidades. Escritor de novelas como “Allá en la Guajira arriba”, “Hacia la Aurora” y “De cómo perdió sus vidas el gato”; así como los libros sobre caricatura “Afrografías, representaciones gráficas y caricaturescas de los afrocolombianos” y “Mil caricaturas afro en la historia de Colombia”.