Explotar desde adentro, el conocido estribillo en Bello

Luchar contra las estructuras implica construir, para nosotros mismos, capacidades técnicas, conceptuales y personales que aguanten los ofrecimientos de dinero, coimas o puestos de un sistema que en últimas solo desea que todo siga igual.

Opina - Corrupción

2021-01-09

Explotar desde adentro, el conocido estribillo en Bello

Columnista:

Jeison E. Tabares Álvarez

 

No pocas veces en el transcurso de nuestras vidas nos topamos con aquel ferviente idealista, es común ver en sus ojos un deseo de cambio acompañado por exuberantes frases contra el sistema: «Estamos llenos de corrupción», «… si yo llego a tal cargo haría las cosas diferentes» o simplemente, «Necesitamos un cambio». La sensación de que estamos nadando en un país terriblemente corrupto, sumada a la cercanía con quien pronuncia las consignas, arranca en muchas ocasiones, un asentimiento cómplice de sus oyentes o incluso una algarabía desbordada en aplausos. Pero ¿qué pasa cuando es el momento de mostrar esa virtud denominada coherencia? En ese preciso instante la percepción cambia, ya la institución que tildaban de corrupta no lo parece tanto, el político que lanzaban a la hoguera en sus discursos se convierte, por arte de magia, en el patrón chévere, o sencillamente (hecho vergonzoso) plantean al recibir el puesto el conocido estribillo: «Yo voy a explotar desde adentro», llevándolo al extremo; «Me voy a untar de corrupción para transformarla».

Hoy, les quiero plantear un par de casos comunes a muchos territorios. El primero es el de un esmerado líder, adalid de las luchas estudiantiles y férreo crítico de las prácticas de las administraciones poco santas.Tristemente, para muchos de sus amigos, bastó su elección en un puesto público a fin de que saltara mágicamente a los brazos de sus antiguos contradictores, para él se volvieron frecuentes prácticas que iban desde pedirle hojas de vida a cercanos con el objetivo de trabajar con quienes criticaba; pasando por aplaudir como foca las apuestas de sus nuevos jefes, hasta cambiar su pensamiento para acompasarse con quienes ahora le producen ganancias.

Para demostrar que las faltas de coherencia no son un asunto ajeno a la edad, es de mencionar un segundo caso, el de la Plataforma Municipal de Juventudes de Bello: pues, era de observar a muchos de esos jóvenes abanderarse de la consigna: «No somos el comité de aplausos de nadie», en abierto rechazo al uso de los jóvenes en la política solo para repartir volantes. Bastó menos de un mes, posterior a la elección de los delegados, para que todo cambiara y que el ejercicio de resistencia se convirtiera en prácticas que generan sospechas.

La elección trajo consigo una serie de reuniones, de las cuales el pleno de los jóvenes representados no conocía su contenido o trámite. Continuó con la modificación del reglamento para generar la posibilidad del espacio de contratar u obtener finanzas, siguió con el acallamiento de las voces discordantes, al punto de forzar la renuncia de una de las voceras y llegó a su clímax con la gestión de puestos en la administración municipal.

El espacio de políticos juveniles, estaba en el mes de noviembre sonriéndole a funcionarios, sobando sacos (figurativamente) y haciendo todo para obtener recursos; un recorrido por las secretarías que vio sus frutos en la última semana de noviembre del año en curso, cuando la Alcaldía les recibió ocho hojas de vida para trabajar en un programa de la Secretaría de la Mujer, denominado Alfabetización digital. Al momento de escribir el presente texto teníamos que igual número de personas habían completado una semana de trabajo con la alcaldía uribista del municipio del norte; entre ellas, personas que fueron recomendadas por la plataforma juvenil.

Luchar contra las estructuras implica construir, para nosotros mismos, capacidades técnicas, conceptuales y personales que aguanten los ofrecimientos de dinero, coimas o puestos de un sistema que en últimas solo desea que todo siga igual.

Dedicatoria:

A quienes inspiraron el texto les digo que, a mi juicio, no están «explotando desde adentro» las prácticas que dicen combatir, en realidad las reproducen con sus actuaciones poco estéticas que nada tienen que ver con el espíritu transformador que sugieren los espacios de participación.

Invito a quienes pertenecen a las organizaciones sociales a que profundicen en la formación sociopolítica, el grupo político que hoy gobierna el municipio de Bello, ya lo ha hecho en décadas anteriores, cooptar iniciativas, y estas, bajo un sofisma que ellos mismos se crean para purgar sus culpas, consideran que están agrietando el sistema. Todo lo contrario, profundizan con sus actuaciones el poder del proyecto hegemónico que gobierna.

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Jeison Tabares
Abogado de la Universidad de Antioquia, Integrante del colectivo Lazos de Libertad del municipio de Bello y apasionado por la defensa de los Derechos humanos