Pensar que cada congresista puede llegar a disponer de 27.000 millones para su región, suena bastante bien. Pero algunos, como los del Centro Democrático, no lo ven así. Según ellos, aseguran que esto abrirá un nuevo camino para la famosa mermelada.
No hay que saber mucho de historia para conocer que el partido antes mencionado siempre ha querido, de la mano de su creador, unificar todos los poderes en uno solo. Esta nueva discusión comenzaría a llevarse cualquier posibilidad de las manos.
Los mandatarios tendrán la libertad para cumplir las propuestas por las que fueron escogidos por voto popular. Podrán destinar los recursos como mejor les parezca en cada región.
Además de esto, la iniciativa busca que los ciudadanos se puedan enterar paso a paso de lo que está sucediendo con su dinero. Saber cómo se esta invirtiendo. Esto se realizaría en las sesiones del Senado. Allí se daría la rendición de cuentas y se mostraría en qué va cada proyecto.
Este nuevo mecanismo le abriría una puerta a la libertad. Los congresistas ya no tendrán que esperar un aval del Gobierno, sino que podrán invertir los recursos y comenzar a cumplir las propuestas por las que fueron escogidos. Propuestas que, muchas veces, se estancan por intereses de los altos mandos. No por desinterés del congresista, como muchas veces pensamos.
Si esta ley es aprobada en los dos debates faltantes, el pensamiento de unificar el poder en uno solo, comienza a alejarse cada vez más de ser una realidad.
En este momento los colombianos podemos estar sintiendo que Duque no está cumpliendo con nada de lo que prometió. Que como muchos sabíamos, comenzaría a traer de nuevo algunas políticas del impulsor de su campaña; a traer temas y estrategias que ya se creían superados en el país.
Eso lo pudimos corroborar en el artículo sacado por el NYT y por el silenciamiento a algunos periodistas. También se puede evidenciar en la Asamblea Nacional Constituyente que se quiere impulsar; se puede ver en los cambios que se querían hacer en los Acuerdos de Paz.
Quizás el Centro Democrático comienza a sentirse intimidado por las miles de bocas que están comenzando a hablar, que están empezando a datar los horrores que se vivieron durante tantos años del Gobierno de Uribe.
Quizás el sentirse investigados y presionados no solo por la justicia, sino además por la opinión pública; les genere pánico y por eso quieren frenar cualquier ley que comience a darle a los colombianos la posibilidad de vigilarlos y estudiar cada movimiento que pueda afectar al país.
Foto cortesía de: El Espectador
