Elecciones locales en Colombia: derrota del bipartidismo liberal y conservador

Las elecciones permitieron un incremento del 100% en el triunfo de esas nuevas ciudadanías alternativas en los territorios de Colombia, fue una jornada histórica para la política colombiana que cambió para siempre.

Opina - Política

2019-11-28

Elecciones locales en Colombia: derrota del bipartidismo liberal y conservador

Autor: Daniel Betancur Quintero

 

Las elecciones locales del pasado 27 de octubre en Colombia evidenciaron cómo los partidos políticos tradicionales, Conservador y Liberal, pierden cada vez más terreno en la política colombiana: sus resultados electorales muestran cómo sus votantes son cada vez menos y sus votos cada vez más escasos.

Las elecciones de alcaldes, gobernadores, concejos municipales y asambleas departamentales resultaron ser una nueva derrota del bipartidismo en Colombia. Los resultados de las elecciones pasadas demuestran que las nuevas ciudadanías y los movimientos sociales han vencido a la tradición política.

Realizando un comparativo con las elecciones regionales de 2015, se evidencia que candidatos conservadores y liberales tienen menos simpatía en el electorado colombiano. Los resultados de las elecciones regionales del 25 de octubre del 2015 en Colombia le produjeron serias derrotas en las urnas al bipartidismo liberal y conservador, permitiendo la llegada al poder local de nuevas ciudadanías, lo mismo ocurrió en las elecciones del 27 de octubre de 2019.

El triunfo en 2015 de los movimientos ciudadanos en las principales ciudades del país refleja la forma cómo un mecanismo democrático regulado por la Ley 130 de 1994 y la Ley 1475 de 2012, que posibilita la inscripción en los procesos electorales de Grupos Significativos de Ciudadanos sin la obligatoriedad de ser avalados por los partidos políticos, a través de la recolección de firmas. Es una eficaz fórmula para llegar al poder político en Colombia.

El bipartidismo liberal y conservador es cada vez más historia del pasado colombiano, un bipartidismo generador de guerras perpetuas y que ha sido el germen de pactos elitistas como el del Frente Nacional en el que se repartieron el poder local y nacional por partes iguales durante 16 años entre 1958 y 1974.

Bipartidismo, que se ha encargado de arrebatarle el presente, el futuro y la esperanza a millones de colombianos a través de sus prácticas corruptas de gobernar. Bipartidismo, cómplice del empobrecimiento de las mayorías trabajadoras del país y del enriquecimiento de una élite política y económica minoritaria.

De este modo cada triunfo en las elecciones de los movimientos sociales, populares y de las nuevas ciudadanías alternativas se constituye en una conquista política de los sectores alternativos de la sociedad colombiana.

La pérdida de credibilidad de los partidos políticos tradicionales colombianos se refleja en la conformación del Senado de la República desde 1994, año de las primeras elecciones legislativas desde la promulgación de la Constitución Política de 1991.

En 1994 el bipartidismo liberal y conservador alcanzó a tener 76 senadores de 102 posibles, mientras que en las elecciones legislativas del año 2018 solamente obtuvieron 28 curules en el Senado de las 108 dispuestas para esta elección, revelando una constante decadencia de ese bipartidismo que se repite en cada elección que se realiza en Colombia. Y las elecciones regionales de 2019 no fueron la excepción.

En las elecciones de 2015 las nuevas ciudadanías alternativas lograron el triunfo en 11 ciudades capitales y gobernaciones, las alcaldías de Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Pasto fueron ganadas por Grupos Significativos de Ciudadanos inscritos por firmas. Las gobernaciones de Nariño, Boyacá fueron ganadas por el partido Alianza Verde, además de Alcaldía de Neiva, los 2 restantes triunfantes fueron logrados por movimientos indígenas del país.

Las elecciones regionales del 27 de octubre de 2019 fueron las primeras elecciones locales desde la firma del Acuerdo de Paz en el año 2016, en ellas estaba en juego que las Farc como partido político se pudiera insertar localmente en el régimen político colombiano, además fueron las primeras elecciones locales del movimiento Colombia Humana como partido político en coalición con la UP y el Mais luego de las elecciones presidenciales de 2018, esto significó su nacimiento como fuerza política en los territorios.

Las elecciones permitieron un incremento del 100% en el triunfo de esas nuevas ciudadanías alternativas en los territorios de Colombia, fue una jornada histórica para la política colombiana que cambió para siempre.

Fue el 2019 el año de las nuevas ciudadanías alternativas derrotando a la política tradicional de élites en Colombia.

De las 64 gobernaciones y alcaldías capitales lograron ganar 22 de ellas en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Santa Marta, Cartagena, Cúcuta, Manizales, Armenia, Popayán y Villavicencio, y en gobernaciones como la del Magdalena. Además del triunfo en ciudades intermedias como Buenaventura y Palmira.

Los resultados de las regionales confirman que las nuevas ciudadanías alternativas, los movimientos sociales y populares le ganaron el pulso político de las elecciones territoriales al bipartidismo liberal y conservador con sus derivados políticos.

Fue en el año 2015 donde por primera vez en unas elecciones locales las alcaldías de Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga y Pasto fueron ganadas por movimientos significativos de ciudadanos. En las elecciones de 2019 el resultado favorable a estas nuevas ciudadanías alternativas se duplicó y, entre el 2020 y 2023, la tercera parte de la geografía nacional estará administrada por ellas, también podría decirse que la tercera parte de la población del país estará bajo sus gobiernos.

El origen del mencionado triunfo electoral fue mayoritariamente independiente, libre y alternativo, resultados que cambiaron el mapa del poder regional colombiano y de esta manera se espera que la paz política llegué a los territorios.

En las elecciones de 2019 la participación aumentó un 1,2% respecto a las elecciones de alcaldes en 2015, equivalente a 440.000 votos aproximadamente, la participación total aumentó un 16% respecto al total de los votos válidos en 2015, equivalente a 3.100.000 votos aproximadamente.

En las elecciones locales de Bogotá de 2011, la derecha política duplicaba en votos a la izquierda política, mientras que en las elecciones de 2019 en Bogotá la izquierda igualó a la derecha y le sacó 100.000 votos de diferencia. Suponiendo que Claudia López y Hollman Morris representan a las nuevas ciudadanías alternativas.

En la ciudad de Cali los decadentes partidos políticos Conservador y Liberal pasaron de tener 8 concejales en 2015 a 7 en 2019, mientras que en Medellín, hace 4 años, esos mismos partidos de 21 concejales lograron 6, cifra que se redujo a 5 en 2019. La participación en Bogotá aumentó un 4% pasando del 51% al 55%. En las elecciones a gobernador de 2019 el voto en blanco obtuvo 2.020.000 votos aproximadamente, un voto en blanco que aumentó un 65% respecto a las elecciones pasadas y al aumento del censo electoral que fue del 8%. El aumento del voto en blanco no es un dato menor.

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Daniel López
Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia. Convencido de la capacidad que tiene la palabra para transformar cualquier sociedad política. Viviendo en el principio zen.