El acontecimiento socio-político que más acapara la atención en Colombia es el actual proceso de paz que se desarrolla en La Habana entre la guerrilla de las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos; proceso que lleva 4 años pero que dados los avances en los puntos acordados –como en ninguno de los anteriores procesos de paz – ya es un hecho ineludible para bien de los colombianos.
La paz no admite discusión, ni política ni ideológica por la dimensión de su importancia para el ser humano, quien después de sus necesidades vitales consciente o inconscientemente la busca con empeñado deseo pues representa el sosiego y máxima realización de su espíritu, de su alma y de su esencia misma.
Quienes se oponen a la paz so pretexto de generar impunidad o mal ejemplo a futuro, son los mismos que andan impunes a pesar de haber cometido cuanto tipo de delito cabe en los códigos penales colombianos e internacionales (lesa humanidad) [1] y con desparpajo y sin autoridad moral, porque hicieron un proceso con los paramilitares sin ningún tipo de refrendación popular [2] invitan a votar por el NO en el plebiscito [3], el mecanismo aprobado por la Corte Constitucional para la aprobación o desaprobación del acuerdo por parte del pueblo.
Quien se oponga a la paz después de más de medio siglo de dolorosa guerra, sólo puede tener intereses en la continuidad de ésta, no puede existir alguien en su sano juicio que se oponga por oponerse, las motivaciones van más allá de una simple oposición política o de una figuración en un proceso que no pudieron realizar con éxito durante sus mandatos [4]; la motivación real es el temor de que se destape la verdad que esclarecerá crímenes que se sucedieron paralelos a la guerra incluidos los de lesa humanidad, y se desvele a sus perpetradores intelectuales al tiempo que sean juzgados y tengan que reparar a las víctimas [5]. Recordemos que nadie quedará por fuera de la jurisdicción de justicia transicional, ya que ésta cobija a TODO actor político, armado y civil que se haya involucrado en la comisión de crímenes durante la guerra [6].
Con sorpresa se recibía en nuestro país la noticia de que había acercamientos exploratorios con las FARC, “primicia” que reveló el ex presidente y actual senador Álvaro Uribe a finales del año 2011.
¿Cómo lo supo?, bueno, ya el ex presidente nos tiene acostumbrados a darnos sus “chivas” por más TOP SECRET que estas sean, lo interesante no es que las dé, sino los métodos que emplea para conseguirlas [7]; pero bueno, ese es otro tema que no vamos a tratar.
Con sorpresa, ¡y cómo no!… que el sucesor político de Uribe, su anterior Ministro de defensa, uno de sus mejores alfiles, el que bajo su comando se habían dado duros golpes militares a las FARC y que se creía iba a continuar la guerra, por el contrario optaba por el camino de las vías dialogadas. Esa sí que era una tremenda sorpresa hasta para los más versados en asuntos políticos. En buena hora Santos optó por esa vía, y digo en buena hora porque la Paz como ya lo dije, no admite discusión.
Santos demostraba que no era tan dócil y manipulable como habría imaginado su ex jefe y también demostraba que era mucho más inteligente: por un lado él sería su propio jefe y por otro, él sí que había comprendido que terminar la guerra por las vías del diálogo era lo más conveniente para su clase [8], ya que los desgaste políticos y económicos infructuosos que significó perpetuar por más de 50 años la lucha armada contra a las guerrillas sin derrotarlas, no iban para ningún lado distinto al de continuar el circulo vicioso repetido cada cuatrienio y el cual ya no tenía vigencia sí de lo que se trataba era de continuar aplicando las políticas neoliberales con más ahínco bajo el eufemismo de la “inversión extranjera”, en lugares donde no podían llegar dadas las condiciones de inseguridad que para los capitales extranjeros y nacionales representaba el control territorial ejercido por las guerrillas en esas zonas. La oligarquía tradicional urbana industrial que Santos representa, había entendido tan imponente verdad [9].
Recuerdan ¿Quién finiquitó los desventajados y perjudiciales TLC´s con diferentes potencias extranjeras, los cuales Uribe tramitó y que Santos firmó, además de estar negociando más con otros países? [10], ¿Quién propuso y está aplicando las denominadas “locomotoras de desarrollo” -políticas salvajemente Neoliberales-? [11], ¿Quién aprobó el nuevo código de policía que viola muchos artículos de nuestra constitución y convierte aún más a Colombia en un estado represivo? [12], ¿Quién prometió acabar con el reclutamiento para la guerra –a pesar de hablar continuamente de “paz” – y no ha cumplido? [13], ¿Quien prometió no alzar los impuestos –y hasta en mármol grabar lo prometido– en directo en un debate frente a Mockus por la presidencia en 2.010? [14], ¿Quién –con pasmosa efusividad– declaró ser pro-Estadounidense [15] a sabiendas de la nefasta intervención gringa en Colombia y demás países a nivel global?,
¿Quién es el hijo y representante insigne de la tradicional oligarquía colombiana con alta tradición política? [16], ¿Quién?… ¡pues Juan Manuel Santos Calderón!, el mismo que sus enemigos ahora tildan –convenientemente– de Castro-Chavista, comunista o como mínimo socialista, para embaucar a cuanto incauto los sigue, aprovechándose del inconmensurable analfabetismo político e histórico que los acompaña.
“Por sus frutos los conoceréis”, reza el pasaje bíblico. De manera aplastante, el actuar de Santos lo desvela como lo que realmente es: Un consumado neoliberal, uno de los máximos antagonistas a lo que la izquierda como ideología política representa, y un excelente servicial –igual o peor que su antecesor– de los Estados Unidos de Norteamérica.
Sabemos hasta la saciedad por la sustentada opinión de expertos en todas las áreas del conocimiento y la investigación, que una de las razones más grandes del conflicto interno colombiano son las abismales brechas socioeconómicas –que entre otras cosas han ubicado a Colombia como el segundo país más desigual de América Latina y uno de los más desiguales del mundo, el más violento del continente, y uno de los más atrasados del globo [17]– y estos oprobiosos lugares son el resultado principalmente de la aplicación continua y desde tiempos inmemoriales de políticas que benefician a una minoría inmensamente poderosa y al capital extranjero, pero que perjudican enormemente al grueso de la población (neoliberalismo), así como del otro gran mal que es casi ya una parte misma del estado colombiano: La desbordada corrupción, que le roba a sus habitantes 3.9 billones de pesos al año [8].
Santos vislumbra la paz como el simple silencio de los fusiles de la insurgencia, Santos vislumbra la paz como el silencio resignado de las protestas sociales, Santos vislumbra la paz como si fuese un premio egoísta en una partida de póker del cual es asiduo jugador y reconocido tahúr [19], olvidando que los asuntos de la población NO son juegos de Poker.
Santos vislumbra la paz a su medida, a su parecer, y por eso se limita a “sanar” tan sólo UNO de los síntomas de la enfermedad: las FARC (negociando con ellas) más NO ataca sus verdaderas y profundas causas: Las históricas y cada vez más marcadas brechas socioeconómicas y la campante corrupción [20] y en sus dos periodos de gobierno Santos ha demostrado una vez más ser el campeón de los neoliberales, para nada un hombre del pueblo sino un hombre fiel a sus orígenes.
Esa “Paz de Santos” no le sirve al país nacional, ¿de qué sirve curar un síntoma (las FARC), si las razones de la enfermedad (guerra) continúan?, esa paz no es duradera pero no por las razones aducidas por el uribismo, sino por pretender desconocer las causas sociales del conflicto. Con esto no estoy diciendo que el proceso de La Habana no sea necesario ni que no signifique una oportunidad única (y talvez la última) que tenga el país para mejorar en todo aspecto, ¡NO!, ese escenario es a todas luces saludable, sobra decir que está vigilado y asesorado por Naciones Unidas y está hecho a la luz y con base en los requerimientos de los convenios internacionales (Protocolo de Ginebra y Jurisdicción de la Corte Penal Internacional) [21], por lo que se desmitifica que será un pacto de impunidad como lo declara el uribismo; además será un logro histórico para los colombianos, tan histórico como la Constitución del 91, al menos en el texto, al menos en lo pactado. Faltaría ver que se cumpla (por eso es tan importante el blindaje jurídico acordado) [22] y que no le pase lo que a la Constitución del 91, que calificada como un logro histórico y de vanguardia a nivel mundial, sufre a diario la violación y el escaso cumplimiento de la misma [23].
NO sirve esa paz si se pretende continuar con las mismas y las mismas políticas emanadas por la clase poderosa, si bien el hecho de no matarnos entre hermanos ya es el primer paso en la construcción de una verdadera paz entendida ante todo, como Justicia Social [24], el sólo y simple silencio de los fusiles no significa la paz real.
El pueblo colombiano necesita con urgencia un cambio en su concepción de estado, en su concepción política y en su concepción social contraria a la que las élites le han atribuido; ya no debe seguir siendo visto por potencias extranjeras como la gallina de los huevos de oro o como mano de obra barata para las trasnacionales, o como una suculenta presa para las políticas extractivitas de nuestras riquezas o como la finca de un capataz de extrema derecha; ¡NO!, debe ser visto desde un nacionalismo social verdadero y popular, que saque a la mayoría de sus habitantes del atraso, la pobreza y la escasa educación. Pero para esto es el pueblo mismo quien debe tomar las riendas de su propio destino.
Debe el pueblo –si realmente quiere vivir una paz que le sirva– empoderarse de su propio presente y futuro y eso sólo se logra con un verdadero líder y representante de éste en el poder. Jamás se lograría con los tradicionales comisionados de la oligarquía que lo han condenado a la guerra y demás lastres, ¡JAMÁS!
No puede el pueblo pretender que lo represente quien lo oprime, no puede ser por ejemplo un Germán Vargas Lleras, otro neoliberal con un aura viciada de corrupción que le rodea, como con los casos de sus ahijados políticos Kiko Gómez y Oneida Pinto en La Guajira o Enrique Peñalosa en la capital, casos de renombre nacional pero no por ello los únicos [25], no puede ser Vargas Lleras quien falsamente enarbole las banderas de las causas sociales al disfrazarse de adalid popular, como quiere hacerlo ver Santos (“regalando” casas) para en 2018 subirlo a la presidencia y seguir dándole continuidad al mismo modelo económico y social que ha imperado desde tiempos de la independencia o sí se quiere desde tiempos de la colonización.
El pueblo colombiano debe ser más juicioso en el estudio de los competidores por la primera dignidad del país, la presidencia de la república, de nada nos sirve a los colombianos estar en un lado o en otro de la polarización Santismo-Uribismo, sí ni lo uno ni lo otro representan los intereses de las mayorías. El pueblo debe elegir a sus verdaderos representantes y así –y sólo así– se podría garantizar el cumplimiento de lo pactado en La Habana y del inicio de la construcción de justicia social o VERDADERA PAZ en nuestro país. Y afortunadamente con el indefectible acuerdo, el terreno está abonado.
Sí por el contrario, se elige a los representantes de las mismas familias que históricamente nos han gobernado, “la paz de Santos” sólo sería la manera más eficaz que tiene la oligarquía de sacarse la piedra del zapato de las guerrillas para caminar más rápida y fácilmente a devorar nuestros exuberantes recursos naturales a través de su modelo neoliberal. Esa paz no le serviría al país, esa paz no le serviría para que Colombia deje de ser el país inviable, injusto e inequitativo que históricamente ha sido, porque el sólo silencio de los fusiles NO significa la Paz real.
(2)https://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_de_desmovilizaci%C3%B3n_de_paramilitares_en_Colombia
http://www.semana.com/nacion/articulo/los-archivos-secretos-de-uribe-con-las-farc/406672-3
(5) http://conlaorejaroja.com/el-temor-no-deja-en-paz-a-uribe-y-uribe-no-deja-en-paz-a-colombia/
(7) “Uribe se mueve en el bajo mundo y en el bajo mundo no existe la impunidad y Álvaro Uribe es un hombre demasiado informado porque él se relaciona con personas del bajo mundo que manejan la información”-Declaraciones de Alias Alberto Guerrero, ex jefe del bloque Cacique Pipintá de las AUC. (Minuto 29:04) https://www.youtube.com/watch?v=oxSrbpuRkzY
(8) https://www.youtube.com/watch?v=D4A04OkdHwI
(9) https://www.youtube.com/watch?v=D4A04OkdHwI
(11) http://escriticaun.blogspot.com.co/2011/04/en-colombia-se-profundiza-el-modelo.html
http://www.moir.org.co/El-gobierno-de-Santos-un-ano-de.html
https://www.youtube.com/watch?v=Iia-5BHuADk
(14) https://www.youtube.com/watch?v=jX2J89UFRlE
(15)http://caracol.com.co/radio/2011/03/07/internacional/1299505560_435670.html
(16) https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Manuel_Santos
http://misionverdad.com/trama-global/juan-manuel-santos-falso-politico-y-positivo-neoliberal
(17) http://www.laopinion.com.co/economia/colombia-el-segundo-pais-mas-desigual-de-america-latina-108219
http://www.eltiempo.com/politica/justicia/colombia-el-pais-mas-violento-del-continente/15965877
http://caracol.com.co/radio/2011/03/15/nacional/1300200780_439710.html
http://www.cepal.org/es/publicaciones/12043-brechas-sociales-en-colombia
http://www.portafolio.co/opinion/redaccion-portafolio/analisis-amplia-brecha-ricos-pobres-58624
https://www.inspiraction.org/justicia-economica/conflicto-armado-en-colombia
https://www.inspiraction.org/justicia-economica/guerras-mundo-historicas
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-13248516
http://www.elheraldo.co/politica/colombia-segundo-pais-en-percepcion-de-corrupcion-195889
https://www.google.com.co/#q=justicia+transicional+de+paz+colombia+onu
http://portal.uexternado.edu.co/pdf/5_revistaZero/ZERO%2026/HeidiAbuchaibe.pdf
http://www.semana.com/opinion/articulo/corte-penal-internacional-proceso-de-paz/357379-3
http://www.urnadecristal.gov.co/blindaje-juridico-proceso-de-paz
(23) http://www.eldiario.com.co/seccion/OPINION/violada-a-los-25-a-os-1607.html
(24) https://es.wikipedia.org/wiki/Justicia_social
http://conlaorejaroja.com/penalosa-y-sus-vinculos-con-la-corrupcion/
http://www.elespectador.com/opinion/vargas-lleras-presidente-dios-nos-coja-confesados
http://www.las2orillas.co/que-hay-detras-de-penalosa/
http://www.semana.com/nacion/articulo/el-bolardo-de-pealosa/39366-3
Texto investigativo de propiedad intelectual de la página de Facebook Álvaro Uribe NO es el gran Colombiano https://www.facebook.com/auvnoesgrancol/ -Derechos reservados- 2016
Ahora solo falta detallar cuál debería ser concretamente la alternativa al que parece ser el único modelo de desarrollo que las élites conocen, el de abrir el país a la inversión extranjera.
PORQUE HABLAN DE «pax»,,,SI NO HA HABIDO GUERRA,,SINO UN MISERABLE Y CRUEL TERRORISMO,, DE UN «grupo de malhechores»(BOKO FARC,),,?,,contra UN PUEBLO INERME,,,durante más de 60 años,,y que ahora piensa ratificar,,CON LA VIL TRAICION AL PAIS,,QUE LES HA ENTREGADO «alias santiago» UN DIABOLICO SER,,QUE PRESIDE, EN NOMBRE DE ESE GRUPO NARCOTERRORISTA,A LAS GARRAS DE EL RUIN «castro-comunismo»,,razón por el cual,,=COLOMBIA entera dira;-NO-NO-NO-= en las urnas,,