El olvido del Gobierno con los campesinos

Los campesinos cultivan coca, porque no tienen más opciones para sobrevivir, no los satanicemos, aquí el gran culpable es la clase gobernante que solo trabaja en su beneficio y en el de aquellos que financian sus campañas políticas.

Opina - Economía

2020-11-17

El olvido del Gobierno con los campesinos

Columnista:

Ligia Patiño 

 

Alguna vez en un medio televisivo alguien dijo que los campesinos son indispensables en nuestra vida, pues son los que producen la comida que comemos, pero a la vez, son la población más golpeada por el conflicto armado colombiano, el completo olvido estatal y la indiferencia de la sociedad.

Orgullosamente, soy nieta de dos mujeres campesinas, que desde jóvenes emigraron a Bogotá en busca de oportunidades, que fueron mi faro, sobre todo a mi abuela materna María Teotilia Ronderos, oriunda de La Palma Cundinamarca, que me crío y formó la mujer hecha y derecha que hoy en día soy.

Mi abuela Otilia en sus relatos, me pintaba con sus palabras esa región, que tuve la oportunidad de conocer en unas vacaciones: muy hermosa, fértil y con la gente más amable del mundo, pues sí, una excelente cualidad que tienen nuestros campesinos es que son muy hospitalables, te saludan y te brindan una fruta, una taza de tinto o una totuma de guarapo, así seas un completo desconocido para ellos.

Desgraciadamente, nuestros campesinos han sido una de las más grandes víctimas de la violencia, despojados de sus tierras, perseguidos, asesinados o desaparecidos por pertenecer a uno u otro partido, ser simpatizantes de izquierda, líderes sociales, pero además de esto, están en un completo olvido del Gobierno por décadas. En pleno siglo XX muchas regiones del país carecen de carreteras, hospitales, escuelas, servicios públicos y seguridad; siempre son hostigados por grupos armados ilegales una y otra vez.

Como si fuera poco, en las últimas décadas los gobiernos de turno quieren acabarlos de una vez. El Gobierno de César Gaviria implantó su programa bandera: la Apertura Económica, que empezó a arruinar la industria y el agro, inundando el comercio con productos importados, así, durante los siguientes gobiernos hasta los dos mandatos de Álvaro Uribe en los que aprobó los TLC con Estados Unidos y otros países, provocando la quiebra del agro, la misma lección la repitió Santos y Duque. De ahí que el sector de la agricultura no sea nada rentable y que nuestros campesinos tengan solo perdidas. Otros problemas son el exceso de intermediarios en la comercialización de sus cosechas, la falta de infraestructura vial, el olvido del Gobierno entre otros.

Me parece el colmo que nuestros campesinos tengan que pedir permiso para poder vender sus productos en las ciudades, tenemos que poner nuestros ojos en el campo colombiano, pues el día que en que ya no exista el sector agricultor, habrá emergencia alimentaria. Gracias a nuestros campesinos tenemos comida; y aun así, los quieren acabar con las fumigaciones de glifosato y con la disculpa de los cultivos ilícitos. Hay que también pensar que en algunas regiones, los campesinos cultivan coca, porque no tienen más opciones para sobrevivir, no los satanicemos, aquí el gran culpable es la clase gobernante que solo trabaja en su beneficio y en el de aquellos que financian sus campañas políticas.

Nota: Ojo con el 2022, porque Duque está preparando «ciertas jugaditas» para que haya fraude en las elecciones en dos años.

 

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Ligia Patiño